Lying School

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Descontagio.

Mi mente pedía que gritara, que lo parara antes de que cruzara la puerta, pero mi garganta no emitía ningún sonido, mi voz no salía de ahí.

El problema de contagiarte del amor, es este, que los efectos secundarios, son interiores, mentales, vienen desde el corazón y te duele hasta el alma.

- D...dile a Logan... dile que venga por mi. - pedi tomando con temblor el teléfono.

Oculte mi rostro entre mis manos, jadeando por la falta de aire, una vez que la primer lagrima cayó, las demás le siguieron con una velocidad desenfrenada.

Tire mi cuerpo hacia delante y coloqué mi mano en mi pecho, en una acción inútil, tratando de tomar mi corazón, intentando de no sentir como se partía lentamente.

Por mi mente pasaban una infinidad de pensamientos dolorosos, llegaban como misiles explotando en mi cabeza, únicamente para causar caos y desesperación.

Sentí que la vida se me iba a cada minuto que pasaba, trataba de levantarme del frío piso, cayendo vez tras vez por la falta de fuerza en mis piernas.

- ¡Leen! ¡Mierda! - maldijo Logan. - ¡Kate, por favor! - habló desperado. - Háblame.

Pero no podía, las palabras estaban en mi boca, pero no tenía la fuerza suficiente de sacarlas, mi cabeza estaba en shok, las lágrimas escurrían sin límite alguno.

Logan al no obtener respuesta por mi parte, llamo nuevamente a James, quien le había dicho que viniera por mi.

- Cálmate, Logan. Tienes que hablar con los padres de Kate, solo ellos te pueden decir qué pasó.

- Ven, bonita. - me tomó del brazo, cargándome y bajando hasta el primer piso.

- Tal vez... - trate de hablar ahogada en mis lágrimas. - Tal vez los chocolates deban ser para mi. - reí mirando a los recepcionistas quienes me miraron con preocupación.

- Shhh. - trató de calmar Logan. Camino hasta su carro, donde con cuidado me metió, apenas cerró la puerta me dejé caer en la ventana, ¿Así se siente morir en vida?

Esto es a lo que se refieren cuando dicen, "te rompió el corazón" y es indescriptible, no podía tolerar el dolor en mi pecho, porque aún con todas las lágrimas derramadas, mi corazón se estaba llenado de dolor.

- Te llevaré a mi casa, estarás bien. - trató de calmar.

Ambos sabíamos que no, que no estaría bien. Que este solo era el primer día, de un interminable sufrimiento.

Aún así asentí, esperando que arrancara el carro y llegar lo más rápido a su casa. Así pasó, durante los próximos minutos, mi respiración estaba igual de entre cortada, mis lágrimas parecían no tener fin, pero realmente no lograba pensar en nada.

Llegamos, baje por inercia y camine hasta mi habitación, dejé caer mi cuerpo en la cama, no quería hacerlo, pero cada paso que daba, lo sentía más cerca de desmayarme.

- Iré a hablar con tu mamá, quédate aquí. - llegó Logan hasta la cama.

- ¿A donde podría ir? - pregunte con dificultad.

Logan solo soltó una risita triste y acarició mi cabello. - Lehi ya viene en camino, no estás sola.

No logre responder, solo mire su figura caminado hasta la puerta. Estaba segura que en algún momento mis ojos dejarían de abrirse y caerían agotados en mis ojos.

Juraba que me desmayaría ahí mismo, pero no pasó, solo incremento el dolor, el cansancio y la tristeza, lamentablemente no me desmaye, lo sentí todo.

Me sentía rota y el no estaba ahí para ayúdame a superar lo que me estaba pasando.

- Kate... - escuché una voz conocida en la puerta, el tiempo pasaba tan diferente en esta situación, que creía que Logan apenas había salido del cuarto, pero no, incluso Lehi ya había llegado.

La vi como la única persona que me entendería si le digo que me quiero morir, que no me juzgaría ante mi patética situación, así que al verla ahí parada, tan  fiel como siempre, hizo que mi llanto se intensificara.

- No, no. - trató de calmar hincándose en el suelo y tomándome la mano que caía de la cama.

- El... el... nunca trató de cuidarme... el-

- Lo se, Logan me dijo todo. - Acarició mi cabeza.

- Lo necesito - supliqué con fuerza, con la esperanza de que ella lo pudiera traer de vuelta.

No dijo nada más, solo dejó que siguiese llorando, juraba que mis gritos se escuchaban kilómetros de aquí, pero cuando me di cuenta que no era así, comprendí que sólo mi corazón lo hacía.

Que solo era este el que gritaba, sacando todo aquello que mantenía ese nudo en mi estómago, que gritaba por piedad a la persona que me estaba haciendo pasar por esto.

- Llámale a James. - susurre, Lehi asíntio, tomando mi celular y haciendo la llamada.

- ¿Estás bien? - preguntó tras el teléfono.

- ¿Como se llama la familia de Aarón?

- Kate-

- Te lo suplico, ayúdame. -

- No puedo.

- Tal vez, cuando les pague, Aarón y yo... él y yo podríamos- corte mi frase cuando me quede sin voz.

- No es tiempo de que lo sepas, Kate. Créeme que te estoy ayudando mas de lo que crees. - colgó.

Dejé mi celular y voltee al otro lado de la cama, trataría de apagar mi mente por unas horas, esperando que, al despertar, estuviera abrazada de él, en su cama, con su brazo rodeando mi cabeza y su mano tocando mi cintura.

Lehi entendió mi intención, no había palabras que pudiera decir para reconfortarme, lo sabía y me disculpe internamente, por hacerla pasar por esta situación.

—-

Voces a lo lejos se escuchaban, abrí mis ojos con dificultad, recordando en donde estaba y porque, sintiendo la tensión en mi cuerpo.

Me pregunte si las voces venían de afuera o de mi cabeza, ya que a este punto no procesaba nada. Con unos segundos de atención, lo noté, eran Lehi y Logan hablando.

No entendía nada de lo que decían, estaba muy distorsionada su platica, tal vez me debí parar a ver qué hacían, pero me quede acostada viendo la puerta, esperando que alguien entrara.

- Kate - entró al cabo de unos minutos junto a Logan.

- Hola, Leen. - saludó entrando también.

- Hola.

Los dos suspiraron viéndome fijamente, supuse que venían a contarme algo, así que me quede callada hasta que logran emitir algún sonido.

- Leen... Aarón - sentí una presión en mi pecho al escuchar su nombre. - Aarón les dio quince días a tu familia para pagar... pero no tienen con qué.

- Logan trató de darles el dinero, pero al ser empresas diferentes, se consideraría fraude. Ya que es tu empresa es la que les debe.

- Trate de negociar todo lo que se me ocurrió pero nada cumplía los requisitos y... - paró, Lehi de acercó hasta mi.

- Te - suspiró. - Para poder pagarles, sin fraude, tendrás que unir las empresas... eso quiere decir que tendrás que casarte con Logan...