Lying School

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Plan.

-Necesito ir a varios lugares, pero se que me están rastreando de alguna forma.

- ¿Quieres que te ayude a parecer que estás en lado en el que no estás?

- Si, también necesito que rastrees a una persona en específico y que hackees la plataforma de mi escuela.

- ¿Pues en que andas metida, Kate?

- Que te importa, necesito tu ayuda. ¿Puedes o no?

- ¿Como se llama tu escuela?

- Château de I'Institut. ¿Cómo era? Institut du château.

- Ah, ¿Castle? Así le dicen ¿no?

- Si ese. - respondí sosteniendo mi celular en mi hombro mientras tomaba un cojín en mis manos.

Eran casi las 3:00am Aarón tenía media hora que se había tomado los analgésicos así que aproveché en cuanto vi que se quedó totalmente dormido para hablar con James.

- Espera... ¡wow! Puro 10, Kate. ¿Que será, eres inteligente o sobornas maestros?

- Los dos. - me limite a decir. - ¿Ya entraste?

- Ya, ¿que quieres que haga aquí?

- Hay un maestro... Aarón, le da clases a mi grupo.

- Aarón... Aarón. Aquí está, ¿que con el?

- ¿Puedes sacar todos lo datos que le haya dado a esa escuela? - pregunte.

- Claro que puedo.

- Y también, mándale un mensaje desde la plataforma que diga que se debe presentar con urgencia el día de mañana. En cuanto se vaya mañana, te digo y lo borras.

- ¡Ya entendí! - rio - ¿Andas con tu maestro? - siguió molestando.

- ¿Te quieres callar? - rode los ojos. - Solo eso, ya me voy.

- Esta guapo, Kate. Ya vi porque lo estás investigando.

- ¿Qué? ¡No! No lo estoy investigando por celos, Dios.

- Claro... te mando mensaje cuando quede todo. Adiós, Kate.

No respondí, solo colgué, dejé el cojín en el sillón comencé a caminar hacia el cuarto, no quería que se viera sospechosa mi ida al sillón a las 3 de la mañana.

Hiver y Nuit estaban acurrucados juntos en las piernas de Aarón, sonreí y levante con cuidado las cobijas.

~Miau~

- No, no. Ven. - tome a Hiver que venía hacia mi maullando.

~Miau~

- Hiver, ven. Lo vas a despertar. - susurre metiéndome rápido a las cobijas, tomando a Hiver y colocándolo en mi pecho, quien solo duró un segundo y comenzó a maullar.

- Quiere que le abras las cobijas para meterse. - habló adormilado Aarón haciendo la acción que menciono.

- Ah, bien. Sigue durmiendo. - le acaricie el cabello.

- ¿Te sientes mal? - preguntó.

- No, ¿por qué?

- Te oí salir de la cama, tardaste en regresar. Por eso la pregunta.

- Fui por agua, tengo calor.