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Coralina

Thomas ignoró los comentarios de la joven, no paró ni bajo la velocidad; por obvias razones las nalgadas constantes sobre la piel de la chica, empezaron por desesperarla.

Y con eso inauguramos la tercera y última etapa.

Etapa 3:
Entendimiento: El/ La persona castigada sede a lo que está pasando, busca frenar rápidamente el castigo, intentará manipular por medio de mensajes como: "Ya entendí: Esta todo claro" e incluso piden disculpas.

- No, no. Thomas, para. - pidió moviendo sus caderas exhaustivamente.

- Solo un poco más.

La joven quería aguantar más, no iba a pedir disculpas, tampoco quería hacer notar que el castigo funcionaba.

Pero no le duró esa decisión, Thomas paró, por fin. La joven chica se dejó caer al 100% en la mesa, había logrado no parecer débil, ni pedir disculpas.

Hasta que:

- Bien, Kate. Sigue William.

- ¿Qué dices? - gritó moviéndose.

- Serán menos que los míos, pero también te castigará. -

- ¡No, no! ¡William no, quédate aquí! - gritó cuando su compañero pasa a estar enfrente, a detrás de ella.

- Kate, será menos, ya casi acaba. -

- ¡WILL, QUÉDATE AQUÍ!

- Kate.

- WILL, YA. - gritó desesperada.

- Lo lamento.

- Los... los odio - habló con la frente en la mesa llorando - los odio.

Thomas le acarició el cabello, y le levando un poco la cara.

- Tampoco queremos hacer eso, pero si me prometen que serás mejor persona, que te ayudará a tu futuro, y que con esto serás un persona ejemplar para todo. Por tu bien, Kate y porque eres de mis mejores amigas, lo haré.

- ...

- Empezaré. - habló Will.

- No, no. Ya entendí, de verdad. Lo lamento mucho, no descuidaré la escuela. Se los prometo pero paren ya. - habló desesperada.

- No podemos Kate.

- Paren ya, les juro que he entendido. - habló frenéticamente tratando de soltar el amarre en sus manos.

- Pregúntenle: ¿Que entendiste?

- ¿Que es eso que ya entendiste, Kate?

- No descuidaré la escuela, no tomaré ni hacer fiestas si se que perjudicarán mi vida estudiantil, si entendí todo. - contestó rápidamente.

- Paren ya chicos. - habló el maestro desde el micrófono.

- Eso esperamos, levántate.

Lying SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora