28

411 23 4
                                    

Disculpas

- Meredith, hola. - salude llegando a la casa de Logan.

- ¡Hola, nena! - salió dándome en beso en la mejilla. - ¡Que preciosa estás, más de la última vez!

- Que te digo, Mer, todos los días me pongo más bonita. - reí tomándola del hombro. - En fin, te dejo, mañana tengo que ir a clases.

- ¿Y eso?

- ¿Qué?

- Pues que te interesa la escuela.

- Bueno es porque-

- Porque tiene de novio al maestro, ¿no Kate?

- Hola, Logan. Me retiro, Meredith, tengan linda noche. Me despides de tu esposo, a él ya me lo había encontrando.

- ¿De verdad? ¿Dónde?

- En el gimnasio, tuve que estudiar unas cosas con el maestro y bueno, nos quedamos de ver ahí. - explique cómo calma.

- ¿En un gimnasio? - preguntó Logan- ¿por qué ahí?

- Porque, además de que los dos vamos al mismo gimnasio, nos quedaba cerca a los dos, era un punto medio para ir.

- ¿Estudiaron ahí en las máquinas no? - preguntó serio.

- Mira, Logan. Se ve que no haz ido al gimnasio en algo de tiempo - lo recorrí con la mirada - pero, por si no sabes, cuentan con una sala de estar. - sonreí - Hasta mañana, tengan linda noche.

- ¿Que te pasó en la pierna? - preguntó Logan.

- ¿Dónde me puedo quedar a dormir?

- En el tercer cuarto, puerta gris. - contestó amablemente Meredith.

- Te pregunte algo.

- Y yo te ignore, no deberías volver a preguntarlo, es una falta de educación. Descansa, Logan.

Al no tener una respuesta clara a lo que había preguntado, decidí ignorarlo. Subí a mi habitación, necesitaba descansar para mañana. Salí del cuarto, debí haber hecho una maleta, no traía nada y no me dormiría así.

- ¿A dónde, Kate? - preguntó Logan recargado en el marco de la puerta.

- ¿Te importa? Debo pasar, por favor, quítate. - pedí de mala gana pasando por su lado.

- ¿Nunca lo harás? - preguntó.

-¿Qué?

- Perdonarme... nunca lo harás. - pregunto volteando a verme.

- Logan, te perdono. - conteste sin importancia

- No, Kate. A perdóname bien. 

- Ya lo hice. Tampoco pretendas que volvamos a ser novios.

- Nunca lo volveremos a ser, eso lo se, seremos esposos.

- No, Logan... no me voy a casa contigo, primero me muero.

- ¿Tienes opción?

- No, pero la tendré.

- ¿Para qué? ¿Para vivir una vida feliz con tu maestro?

- Te he dicho qu-

-  No sé si ya te olvidaste como fui contigo, pero me importas.

-Si te importara, no habrías hecho lo que hiciste, no me vengas con frases ahora de niño. 

- Kate-

- Si de verdad quieres que te perdone, ofrecerías una disculpa, pero no te interesa como este, si no como te vea.

- Puedes enojarte toda tu vida conmigo, pero nunca, se compara al odio que me tengo por hacerte eso, existen cosas dolorosas en esta vida, pero ni una como ver al amo de tu vida llorar, ninguna como saber que rompiste el corazón de quien más amabas.

- Lee...

- Tengo tantas cosas que decirte, que temo que el tiempo se me acabe, pero solo necesito una oportunidad más para pedirte perdón, así que esta noche, permíteme disculparme. Espero no sea demasiado tarde para decirte Kathleen, que lo siento. Y no te pido perdón para que vuelvas conmigo, te pido perdón para dejarte ir... sé que el amor ya no es fácil para nosotros y me esta matando como no tienes una idea, aferrarme al pensamiento de que algún día, todo volverá a ser igual y esperar a que mis disculpas sean suficientes pero, si te soy sincero, me encantaría saber como va a terminar todo esto, aun sabiendo que no merezco que termine bien. Así que que te puedo decir, cada uno decide cómo te rompen el corazón pero, nunca cómo romperlo, por eso dolió tanto darme cuenta que lo hice.

- ¿Qué te digo Logan? - sonreí - Acepto tus...lindas disculpas y espero, de todo corazón que, con esto puedas dejarme ir.

Logan, es un joven dulce, atento, educado y exigente, el novio que muchas chicas querían, además, era aferrado como pocos, calmar a una Course, no era fácil, sin embargó lucho hasta tenerla a su lado. Y cuando la tuvo, nunca la descuido, en todos los aspectos la protegió, en su tiempo de amor, jamás mintió sobre lo que sentía sobre la joven.

Pero cometió un error, que no solo dejo dos corazones rotos, si no que, dejo a una joven con odio en su interior, que, cuando la saben tratar, es dulce, pero nunca olvida lo que algún día le hicieron.

Por esa razón, para Kathleen, tan solo mencionar que pudiera pasar una vida con él, le desagradaba, odiaba la idea. Aunque para Logan no era el mismo sentimiento, si bien, la idea de pasar toda una vida con Kate, le gustaba, no podía hacerle eso, no podía ver nuevamente a su amor, siendo infeliz.

- ¿Qué quieres con ese maestro, Kate?

- Logan, ya te dije que-

- No, no trates de negarlo, se que recuerdas cuanto te cuidaba, aún en Canadá siempre supe que hacías.

- Eso es acoso.

- Como sea, me alegro haberlo hecho, si no, estarías metida en tantos problemas. Con el corazón roto, no sabes cuantos se querían aprovechar de ti.

- ¿Y, eso a que viene?

- Que te vi, saliendo del departamento de Aarón...

- No, no trates de negarlo, Kate. Te vi saliendo de la casa de Aarón...

- Logan, yo.

- Te preguntó de nuevo ¿que buscas con ese maestro?

- No, a ver espérate, no te debo explicaciones, no te dire que busco ni que quiero. Mañana me ire temprano a mi casa, no treje ropa. - avise. - Y necesito una pijama. -

- Que mandona, no tengo pijama para ti.

- Mmm, busca.

- ¿Una playera mia? - pregunto - Puedes usarla de pijama.

- Bueno.

Logan salió a dirección a su cuarto, nunca imagine que se enteraría tan rápido, pasaron pocos minutos y Logan llego, trayendo consigo una playera larga de el, prestandomela para usarla de pijama, tambien, propuso que podía llevarme a mi casa por la mañana, evidentemente respondí que no. Aunque que, una vez en la cama, me puse a pensar en este día, fue bastante... extraño.

Estaba confundida y feliz, las disculpas de Logan fueron, tal vez, lo más sincero que me han dicho en años, pero, como podía perdonarlo.

Aunque, eso no me interesaba, lo de hoy con Aaron se sintió diferente, ningun chico ademas de Logan, había querido esperarse conmigo... así que era mi deber pararlos antes de. Ahora, antes de parar a Aaron, que si lo iba a hacer, el mismo lo hizo, su frase me lleno en corazón.

Aún así, como podía gustarme mi maestro y no solo eso, como podía gustarme alguien de nuevo, que haría si el me lastima, me rompe el corazón, sin duda ya no tendría salvación asi que... ¿Cuál es la mejor opción?

Decirle que no busco nada con el, así protejeria mi corazón, así cuidaría de mi. O, dejarme llevar y esperar que me quiera lo sufuciente como para no mentirme.

Arriesgarse y poder fracasar. O, nunca saber lo que puso pasar entre el y yo...

Lying SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora