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Fiesta

- ¿Cómo que tienen que hacer eso?

- Kate, ya lo explicamos. - suspiró pesado William - Tenemos que revisar que hagas tu tarea.

- Esto es ridiculo. - gritó al celular.

- Lo se, tampoco quiero andar revisando qué hagas tus cosas, da hueva. Pero si no las llevas además de que nos obligaran a castigarte nos regañaran a nosotros. -

- Pues investiga qué hacer para que dejes de hacer esas tonterías. - colgó la joven molesta.

Se dejó caer en su cama sosteniendo su celular con una mano y con la otra dejándola caer con fuerza en su almohada.

- ¡Ah! Mierda - se quejó levantándose rápidamente por el dolor en su zona trasera.

Kate caminó hasta su baño y se levantó la falda frente a su espejo viendo las marcas rojas que había dejado Aarón sobre esa zona.

Vaya que había sido bastante duro con la joven, la piel de la chica de esa zona contrastaba con el color de todo su demás cuerpo.

- Imbecil - habló recordado lo sucedido.

La joven chica dejó pasar la situación y comenzó con una cara de desagrado a hacer su tarea, realmente no se esforzó en lo absoluto en hacerla bien, el solo dijo que la tenía que hacer.

Tin...tin....tin

- ¿Bueno? - preguntó al teléfono.

- ¡Kate! Josh puso su casa, haremos una fiesta a las siete, ¿vienes? - preguntó Camila al teléfono.

- ¡Clar0 que si! - contestó entusiasmada, después de todo esto necesitaba urgentemente desestresarse.

- Ira todo el salon, trae tu targeta por favor. - rio y colgó.

- Vaya, algo bueno por fin esta semana - suspiro.

Dejo sus libros en su mesa, cerrado su cuaderno y dejando a un lado sus tareas, salió de su casa y se dirigió a una plaza para comprar la ropa que llevaría hoy a la fiesta.

- Hey, Lehi - habló por el teléfono - Estoy en M.V ¿vienes? - preguntó revisando un vestido.

- Claro, ahorita llego. - contestó su amiga.

Mientras Lehi llegaba Kate estaba revisando cada una de las prendas, quería irse con un vestido corto pero no sabía si al bailar las marcas aún rojizas se le verían.

Obvio no, entre tantas luces, baile y alcohol lo que menos se verán son mis marcas - pensó - Aunque en lo que llegamos... no quiero que pregunten.

- Dame este vestido, talla mediana.  - habló viendo a una asistente con su misma cara de siempre.

- Claro que si señorita, con gusto - contestó viendo el código del vestido - ¿Algo más?

- Tráeme todo lo que le pondrías a ese vestido.

- ¿Zapatos también?

- Si, todo. - volvió a decir.

- Kate, ya llegue ¿en que tienda estás? - preguntó por un audio su amiga.

- ¡Lehi! - gritó viendo a su amiga enfrente de ella - Acá estoy.

- Ah - rio - Listo, ¿que te vas a comprar? - preguntó tomándola del brazo.

- Este - respondió mostrando el vestido negro que se mostraba en la modelo.

- Ay, me encanta -

Lying SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora