Lying School

18

Recuerdos

- Que hermosa te ves. - alagó su novio.

- ¿Si te gusta? Me lo acabo de comprar - sonrió la joven modelando su vestido.

- Me encanta, esta precioso. - dijo acercandola con una mano en su cintura, dandole un beso.

- ¿Nos vamos? - pregutó con una sonrisa de niña.

- Vamonos, muñeca.

Es ese momento, Kate estaba segura de que el era el amor de su vida. Lo mejor que le había pasado, era la mente de una chica de prepa, nada comparado a lo que hoy Kate piensa, nada.

- ¿Cómo te fue hoy? - preguntó

- Me fue bien, fue un buen día. - respondío Kathleen.

- ¿Hiciste la tarea? - preguntó el chico.

- Claro. - rió.

Desde que conoció a este joven, había mejorado mucho como persona. Él era excelente en la escuela, por lo que, cuando se entero de que su novia, no hacía nada más que pagar millones para pasar, quedo atonito.

Hablando con ella fue que la convenció de tomar clases como se deben de tomar y siento un poco exigete con la joven, fue que ella mejoro.

- ¿Cómo te fue con Anne? Me platicó que se verian para acabar la decoración del festival. - preguntó Kate

- Nos fue bien, tal vez ahorita en la fiesta terminemos de aclarar los precios y eso.

- Que bueno, amor. Me emociona ir al baile contigo. - hablo la joven tomando la mano del pelinegro.

- A mi tambien, preciosa.

El viaje transcurrio de buena forma, mientras hablaban, Kate revisaba unos papeles, para ayudar a sus padres a transferir dinero. Su mirada se desvio cuando una llamada entro al celular de su novio:

"Anne D'amico"

- Es Anne, ¿contesto? - preguntó agarrando el celular del joven.

- ¡No! - se exalto - No le contestes, quedamos en algo. Hasta que llegara no me marcaría, no quiero que nos interrumpa. Hace ya un rato, no venimos a una fiesta juntos. - hablo

- Claro. - La joven había sospechado de lo que le había dicho, sin emabargo a pocos segundos de reclamarle, nuevamente una llamada entró.

"Anne D'amico."

- Venga, ya. Contestale. - hablo la joven - Yo le contesto, para que no desvies la mirada. - Hablo tomando el celuar y contestando, poniendolo en alta voz.

- Anne, vengo con Khate. Estas en alta voz - se apresuro a aclarar.

Lo que sea que se hayan dicho despues de eso, Kathleen ya no lo escucho, se quedo hundida en sus pensamientos:

Ellos tiene algo.

Estuvo pensanso el porqué, de que su novio haya decidido aclarar que venia con ella y que estaba en altavoz. ¡Que idiota! Sus citas en casa de Anne, "para ver cosas del baile", no eran para eso.

Trato de calmarse, pasarsela bien en la fiesta y preguntarle a su novio, si todo estaba bien. Para la joven mente de la chica, este era el hombre perfecto, no pudo engañarla. Parece muy cliche, pero ellos dos, eran una pareja muy bonita, no era toxica, eran muy amables, los dos se complementaban a la perfección.

Sin embargo, los celos no podían contenerse. Y, en todo caso, esta vez tenía un porqué.

Cuando llegaron, todos los presentes ya estaban bailando, cantando, tomando;  algunos cuantos se acercaron a saludar a los dos jóvenes.

Las fiesta estaba siendo un caos, la gente ya estaba muy tomada, era una fiesta de adolescentes, había de todo. Kate se estaba divirtiendo bastante, tomando y riendo junto a su novio y amigos.

Esta había sido de las pocas veces, que su novio, no se fijaba en cuanto tomaba. Al contrario, según el "se lo había ganado"

- Mi vida, eres lo mejor que me ha pasado - hablaba su novio tomado. -

- Y tú- rió - Tú... tu también, yo también. - trató de contestar algo coherente.

- Dame dos minutos, checare la precios con Anne.

- Si, si. Tú ve. - habló riendo.

Pero, la joven era astuta. Muy inteligente. No estaba tomada, en lo absoluto. De hecho, finjo hasta que su novio se fuera con Anne.

Dejo pasar 10 minutos, los había visto subir a una recámara, era hora de ir hacia allá, solo para acabar con las sospechas que Kate tenía, al fin de cuentas, ella seguía segura de que, su novio no la engañaría.

Entre pasos, la joven subió hasta las recámaras, abriendo una por una. Encontrándose con varias sorpresas por ahí. ¿Renata en un trío? Que horror.

Hasta que quedó la última puerta por abrir, antes de girar la manija pensó: "¿De verdad lo haré? debo confiar en mi pareja".

Sin embargo, antes de poder arrepentirse, un gemido llamo su atención. Las lágrimas empezaron a salir, no podía creérselo.

Con dolor, abrió la manija. Mirando lentamente entre la rejilla que se formó.

- Log... Logan... - habló cayendo al suelo al verlo encima de Anne, desnudo de la parte de arriba, tocando a Anne, en su parte íntima.