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Amenaza

- ¿Todo bien? - preguntó Aarón al llegar al carro.

- Todo excelente, si. - bloqué el celular.

- ¿Segura? - preguntó nuevamente - Estas pálida.

- Ya me dio hambre... - me limite a decir.

- ¿A donde quieres ir? - preguntó arrancando el automóvil.

- ¿Zizo?

- Perfecto, vamos. - comenzó a manejar, mientras ibamos hacía el restaurante, me quede pensando que contestar

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Lindo carro, por cierto. No sabíamos que lo había cambiado, el negro le sienta bien. Lastima que tendrá que estrenar uno nuevo.

¿Lindo carro? No he cambiado el mío, ademas, el mío es blanco... ¡El mío es blanco! Mire por el retrovisor y note a dos camionetas esquivando carros.

- ¡Aarón, acelera! - hable fuerte.

- ¿Qué-?

- ¡Nos vienen siguiendo, acelera! - grite viendo a las dos camionetas posicionándose a nuestros lados. Aarón con reflejos rápidos notó a las dos camionetas a nuestros lados.

Logró sacarnos de entre ellos dos, esquivando varios carros, subió la velocidad.

- ¿Cuántos ves? - preguntó.

- Tres camionetas, dos personas mínimo en cada una. - dije agitada por el movimiento del carro. Agarrada de frente a mi asiento.

- Bien, siéntate como estabas, ponte tu cinturón. Esta carretera es larga, pero van a alcanzarnos.

- ¡¿Que?! - pregunte poniéndome el cinturón.

- Concéntrate, Kate. Van a alcanzarnos, ahí - señaló algo rápidamente - ábrelo, saca una pistola y sus balas.

Hice lo que me pidió rápidamente. Abriendo el cajón que menciono, encontrándome con 5 pistolas acomodadas con los cartuchos sobre ellas. Voltee a ver a Aarón, sorprendida.

- ¿Ya la tienes? Dame una y quédate con otra.

- Y...ya. - respondí.

- Ahora, te explicaré cómo colocarle las balas.

- Se como. - respondí cargándola.

- Excelente, ahora, pon atención, nos van a disparar. ¿Ok? - explicó mientras esquivaba varios carros.

- ¡Ay, no es cierto! - suspiré.

- En cuanto se nos peguen la primera vez, disparará a las ventanas, sus camionetas deben estar blindadas pero igual frenaran por instinto.

- Bien...

- La segunda vez que nos alcancen... - suspiró viéndome unos segundos - Nos van a agarrar. Nos van a rodear y vas a tener que correr.

- No, Aaron.

- ¡Escúchame! - gritó. - Vas a correr mientras los distraigo, no importa que veas, corre. Y no dejes, por ningún motivo que te alcancen, no te van a disparar, así que tienes que ser rápida.

- No voy a correr, no sin ti. - dije decidida.

- Ahí vienen. - mire por el retrovisor las tres camionetas posicionándose, una atrás, dos al lado. Como dijo Aarón, apenas bajo las ventanilla, las dos camionetas se nos colocaron a los lados.

Aaron con una mano en el volante disparó sobre la ventanilla de la camioneta, repetí su acción, viendo que pasaba lo que mencionó, frenaron, derrapandose, pero tomando rápidamente la compostura.

Lying SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora