Que valga la pena.
- ¡Aarón, Aarón! - grite jalando mi brazo de su manos. - Mínimo escúchame.
- ¿Pretendías decirme eso? - preguntó.
- No - reí. - ¡No, espera!
Efectivamente, estaba en problemas graves. Verán, aquí no es como las películas, evidentemente no me dio tienpo de salir volando desde el escritorio hasta mi silla.
Por lo cual, terminaron por verme en pleno acto, en la computadora de la directora, tecleando lo que James me pidió.
Lo importante era: Hacer como que no sabía que me verían.
- ¿Kate? - preguntó la directora entrando.
- ¡Directora!
- ¿Se puede saber que está haciendo?
- Si, bueno... yo. - tome el mouse, cerrando todas las ventanas. - Yo...
"Ya puede entrar, tengo acceso a todo" - sonó mi celular y voltee a ver el mensaje.
- ¿Kathleen? - preguntó seriamente Aarón.
- ¿Si? - pregunte levantando la mirada.
- ¿Que haces aquí, en la laptop de la directora?
- Me aburrí y... decidí venir a ver su fondo de pantalla... - sonreí nerviosa.
- Señorit- sonó mi celular interrumpiendo a la directora, baje la mirada nuevamente, mirando mi celular, era James.
- ¡Es mi mamá! Discúlpenme un segundo. - salí sin esperar respuesta. - Estoy en problemas.
- Si, ya vi. Tengo acceso hasta a la cámara y el
micrófono. ¿Cómo te ayudo?- No se que decirles.
- Puedo hacer lo que quieras, pero rápido.
- ¡Carolina! Búscala en los alumnos de mi salón, bájale todas las calificaciones a ocho. Haz que noten que las cambie, un audio o eso. Solo eso.
Volví a meterme al salón, pasando a centímetros de Aarón quien me me miraba fijamente con su cabeza hacia abajo siguiendo mi mirada que evidentemente, yo ignoraba.
- No estaba haciendo nada malo, puede checarlo con gusto, solo estaba ahí de metiche, pero no leí ni hice nada. Es más- Corte mi frase.
"Cambios en la boleta 2021 finalizados"
Abrí los ojos en par volteando a ver a Aarón, quien suspiró negando con la cabeza, mientras se recargaba en la pared.
- Si, bueno, cuando tenga tiempo vengo otra vez. Chao. - sonreí caminando hacia la puerta, la directora miró un segundo a Aarón mientras caminaba hacia su computadora.
- Quédate ahí. - se limitó a decir.
- No, de verdad, no es necesario. Es más, los veo mañana, ya extraño la escuela. - reí.
- Kate. - habló saltando su típica mirada de enojo.
- ¿Qué? - pregunte
- Quédate ahí.
- No, gracias.
- Cambio las calificaciones de Carolina, de todas las materias. Ya se subieron, no puedo cambiarlas.
ESTÁS LEYENDO
Lying School
Teen Fiction"Amarte, cariño, siempre fue como bailar sin música, diferente pero complicado"