UTOPIA; 2

CAPÍTULO 6

Título: "snowman" by Sia

-"no me dejes de esta manera"

p.o.v.Sana

Salí de la ducha y me planté delante de mi espejo. Me sequé el pelo rubio con el secador y me lo peiné dejándolo caer en cascada en mi espalda y sobre mis hombros. Después me vestí con unos simples pantalones tejanos azul claritos y bastante anchos, una camiseta blanca metida por el pantalón y una chaqueta tejana del mismo color que los tejanos. Me puse las bambas blancas y salí de mi habitación con la mochila en mi hombro.

Desde arriba ya escuchaba las risotadas de HyunJin y Hyuna, supuse que estarían jugando a algo mientras papá y mamá hacían el desayuno para todos. Cuando entré, la escena era exactamente igual de como me la había imaginado en mi cabeza. Estaban jugando con caretas puestas y espadas laser por toda la cocina mientras mi madre los miraba con cariño y mi padre se quejaba de que no le dejaban acabar el desayuno.

-Ríndete – le exigió Hyuna a HyunJin escondiéndose detrás de las piernas de mi padre – a no ser que quieras sufrir una muerte fatal.

-Eso lo tendremos que ver, mi reina – dijo HyunJin cargando contra ella con la espada azul de luz en alto.

-Como me tiréis las tostadas os aplasto la tostadora contra la cabeza – avisó mi padre suspirando y mi madre río llevándose el café a los labios.

Yo me senté con ella en la mesa de la cocina y alcancé una taza de leche y echarle café de la cafetera que seguramente había preparado mi madre. Yo le robé un par de sus galletas favoritas y me puse a mirar el teléfono.

-Sana – me llamó mi madre y yo no alcé la vista de mi móvil, pero le hice un ruido con la voz para que supiera que la escuchaba - ¿Te apetece que vayamos DaHyun, Hyuna, tú y yo hoy al centro comercial? – dijo y yo la miré de reojo, su sonrisa era estúpidamente enorme – comemos allí, damos una vuelta por las tiendas y después una película a mitad de tarde. ¿Te parece?

-No – dije secamente para después volver a comer de las galletas de mi madre. Suspiré al escuchar un grito demasiado fuerte de Hyuna, no se callaba nunca, era igual de insoportable que mi hermano a veces.

-Va, cariño – dijo mi madre quitándome un par de mechones de mi pelo para ponérmelo detrás de la oreja y mirarme a la cara. Yo ni giré la cabeza – nos divertiremos las cuatro juntas.

-Podemos ir las tres – dije mirándola por primera vez y ella suspiró – como antes.

Ella apartó su mano de mi cara y miró al frente. Cogió su café y bebió de el. Sabía que le había dolido aquello que le había dicho, pero la verdad es que me daba igual. Siempre me había enseñado a ser sincera con ella, y eso era lo que estaba siendo, si le dolía ya tenía dos problemas, aceptar la realidad y que le dejara de doler.

-Ya no tienes escapatoria - gritó Hyuna a mi hermano que estaba a mi lado y se le había caído la espada al suelo lejos de donde estaba – el Universo ahora es mío – gritó dando una estocada, pasó la espada por debajo del hombro de mi hermano.

La espada llegó hasta la mesa, dándole un golpe a mi taza de café y haciendo que volcara. El café cayó por la mesa hasta derramarse por el filo de le mesa y caer a mi pantalón.

-Hyuna, joder – grité levantándome de la silla de repente y mirando a la niña que me puso ojos de corderito en cuanto le alcé la voz – imbécil – susurré para mí, pero todo el mundo en la cocina lo escuchó.

-Mami, perdón – dijo Hyuna en un hilo de voz, yo la fulminé con la mirada y ella agachó la cabeza con miedo.

-Ehh – se levantó mi hermano poniéndose delante de Hyuna, como si quisiera protegerla de mí, me pareció bastante irónico ese acto – relajadita, que solo es un pantalón. Estábamos jugando, no pasa nada.