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TRES AÑOS ANTES

p.o.v.Jeno

Salí de la cama con cuidado de no despertar a HueningKai. Quitándolo de mi pecho sin moverlo mucho y dejándolo encima de la almohada. Después cogí el paquete de tabaco de mi mesita de noche y me dirigí a la ventana de mi habitación. Abrí la ventana y me llevé el cigarro a los labios, lo prendí con el mechero y di una larga calada.

El verano estaba ya cerca. Odiaba el calor, pero sería una buena escusa pera que HueningKai y yo utilizáramos más seguida la terraza de nuestro ático en el nuevo piso que nos habíamos comprado los dos juntos, para pasarnos los días enteros con los pies en la piscina.

Me apoyé mirando hacia dentro de la habitación. HueningKai dormía a pierna suelta encima del colchón, llevaba una camiseta blanca mía que le quedaba un tanto grande y su nuevo pelo marrón hecho un desastre. Estaba guapísimo, muchísimo. HueningKai tenía eso que me hacía poner cara de tonto y quedármelo mirando durante media hora.

Y si podía decir y asegurar que estaba enamorado de él. Joder, claro que lo estaba.

Y eso me daba pie a tener más miedo. Me aterrorizaba la idea de volverla a cagar, a que se diera cuenta de que se merecía mucho más que un cascarrabias celoso. Temblaba de pies a cabeza cuando nos peleábamos y cogía la puerta, dando un portazo y se iba. Lo pasaba terriblemente mal cuando no aparecía durante horas.

Pero siempre volvía a mí, siempre. Por más que la cagara, los dos estábamos tan enamorados del otro que nos era imposible no volver a caer en los brazos del otro.

-Jeno – me llamó y yo me saqué el cigarro de los labios para dejarlo en el cenicero de la ventana y acercarme a la cama. Me apoyé con una mano a cada lado de su cabeza y él con una sonrisa adormilada me rodeó el cuello - ¿a que me haces el desayuno? – dijo riendo y yo sonreí por lo dulce que había sonado.

-¿Qué quiere el mocoso hoy? – dije acercándome y dándole un beso en la nariz.

-Tortitas, con mucho chocolate, muchísimo – me dijo abriendo los ojos y sonriendo.

-Pues hago tortitas – le dije besándole los labios.

Después me levanté con Bolton siguiéndome a la cocina. Le puse la comida a mi dóberman y miré el móvil antes de ponerme a cocinar. Tenía treinta mensajes de HyunJin, y en todos ellos me pedía que, si dormíamos la siesta juntos, que lo tenía abandonado. Yo le respondí que si y me puse hacer el desayuno.

p.o.v.ChaerYeong

-Cariño – gritó RyuJin seguramente desde la cocina, yo cerré los ojos con fuerza frotándome la mejilla contra la almohada con fuerza – cariño, llegamos tarde a la perrera – me dijo y yo hundí mi cabeza más escuchando como caminaba hacia la habitación – ChaerYeong – RyuJin se subió a la cama hincando las rodillas en ellas y acercándose para dejar un suave beso en mi mejilla – va, despiértate que llegamos tarde a buscarla.

-¿A donde tenemos que ir? – pregunté desconcertada y abriendo uno de mis ojos y mirándola sonreír mientras me apartaba los mechones marrones de mi cara.

-A la perrera cariño, hoy vamos a por Kira, ¿no te acuerdas? – me dijo agachándose y dándome otro beso.

-No la verdad es que no me acordaba, lo siento – le dije dándome la vuelta en la cama y cogiendo la mano con la que había parado de tocarme el pelo para volvérsela a poner en mi cabeza y que siguiera acariciándome.

-Tienes sordera selectiva tía, te enteras de lo que te da la gana – me dijo riendo y dándome otro suave beso en la mejilla, yo sonreí encogiéndome de hombros, porque de verdad que no tenía ni idea de cuando me había dicho que al final si que la podíamos adoptar – dúchate, que te hago el desayuno y nos vamos.

UTOPIA; 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora