UTOPIA; 2

CAPÍTULO 17 (2/2)

Título: "love again" by nct dream

-"pero desde un inicio sabiamos que iba a ser así"

p.o.v.ChaerYeong

Me llevé a los labios el botellín de cerveza y bebí detenidamente, mirando un punto fijo en la pared de enfrente del sofá donde estaba sentada. La televisión estaba completamente en negro, y veía reflejada mi figura en ella. Como mis piernas estaban abiertas de forma basta en el sofá y mi postura era desganada dejándome caer en el respaldo sin muchas ganas.

Estaba intentándome no parar a pensar en todo aquello que había pasado ese día, pero me estaba siendo muy difícil. Me había pasado el día dándole ostias al saco de boxeo junto a Chan, que fue el único que tubo los suficientes cojones de acercarse a mi y aguantármelo sin decirme nada. 

Comí con él cuando me consiguió apartar del sitio, no intercambiamos muchas palabras, y para mi muchísimo mejor así. No me apetecía hablarlo con nadie, aunque sabia que RyuJin desde la cocina sirviéndose un vaso de agua me miraba intentando formular alguna frase para intentar hablar conmigo y que me abriera a ella.

Andó hacia mí y se sentó al lado mío, poniéndose el pelo mojado por la ducha a un lado. Me quitó la cerveza de las manos y la dejó en la mesa. Yo me giré a mirarla y ella me sonrió.

-¿Qué? – dije volviendo mi mirada a la televisión.

-No puedes no querer hablar con nadie de esto – me dijo cogiéndome una de mis manos y dejándola en su muslo para poder acariciar mis tatuajes con la yema de sus dedos. Su piel era suave bajo la mía, como si me acariciara una pluma o el chorro caliente de la ducha, era agradable.

-Puedo hacerlo – le dije intentándome levantar del sitio – lo superaré.

-ChaerYeong – me dijo RyuJin reteniéndome en el sitio y mirándome con ojos seria – Te acabas de enterar de que tu padre te veía como una persona manipulable y quería ir en contra de todos nosotros. No puedes hacerlo – me dijo seria.

-Espero que no pienses que la psicología es tu pasión – le dije volviéndome a dejar caer en el sofá y ella se mordió el labio inferior, seguramente culpándose por lo brusca que había sido. RyuJin nunca fue muy buena consolando a la gente con palabras, era más de acercarse a ti y quedarse quieta mientras te abrazaba. 

-No lo creo – dijo suspirando y quitándome un par de mechones marrones de la frente para ponérmelos detrás de la oreja - ¿De verdad que no quieres hablarlo?

-Creo que volveré al psicólogo – le dije cogiendo su mano y acariciándola con mi pulgar, ella me asintió.

-Hago yo la cena – me dijo besándome la mejilla.

Después se levantó y comenzó a prepararla. Yo seguí con la mirada fija en la mesita de centro de nuestra casa. Sabia que mi padre era un cabronazo, pero era mi padre, lo quería y lo admiraba. Pero después de todo lo que había escuchado, un sabor amargo me invadía y los recuerdos se me nublaban haciendo que todo ese amor y cariño se desvaneciera por segundo y me hiciera odiarlo.

El móvil de RyuJin encima de la mesita de café sonó enseñando el nombre de SungChan, así que lo cogí y se lo llevé a la cocina para que respondiera. RyuJin lo cogió aguantándolo con el hombro y la mejilla.

-Hola – dijo sin dejar de cortar un par de verduras en la madera – estamos empezando a cenar – respondió y yo fui a abrirme una cerveza – ahá – me senté en el mármol y miré sus manos cortar con el cuchillo - ¿Todos han dicho que sí? Vale, pues ahora le pregunto – ella se quitó el móvil del oído presionándolo contra su pecho y mirándome - ¿Te apetece salir de fiesta?