UTOPIA; 2

CAPÍTULO 1

Título: "reproches" by ayax y prok
-"el amor no es una firma"

p.o.v.HueningKai

Me levanté de la cama casi arrastrando los pies, estaba muy cansado y me pesaba todo el cuerpo. Puede que no hubiera sido buena idea salir de cervezas con los compañeros de mi Universidad un día antes de empezar el nuevo curso.

Me metí en el baño y me di una ducha rápida, sabía que Jeno estaba en la cocina, pero ni me molesté en irle a dar los buenos días. Cuando llegué a casa a la una de la mañana el seguía despierto, ni me dijo hola, simplemente cuando me vio entrar en casa se fue directamente a la cama. No le dije nada, porque había sido un día muy bueno y lo último que quería era discutir con él.

Cuando acabé de ducharme me vestí con unos simples pantalones tejanos azules y una camiseta de manga corta blanca. Salí de la habitación y me lo encontré en la isleta de la cocina desayunando unas tostadas mientras miraba la televisión de la cocina.

Me metí en la cocina y empecé a hacerme el desayuno. Nos habíamos mudado hacia cosa de unos meses a un apartamento más grande, la verdad es que lo habíamos cogido más cerca del barrio residencial de los blinks donde vivían RyuJin y ChaerYeong y después ChangBin y DaHyun junto a Daniel.

-Jeno, pásame las pastillas de la caja azul – le dije señalando el pequeño saquito que estaba en la isleta con todo tipo de medicinas – Jeno – le llamé cuando no me dio la caja.

Él suspiró y me dio las pastillas, yo me senté a su lado y me tomé una dándole un sorbo pequeño a mi café.

-¿Te duele la cabeza? – me preguntó mirándome de reojo y yo le asentí dándole un bocado a la tostada – eso será de dormir tan pocas horas – dijo mirando al frente y llevándose a los labios el café – si no hubieras salido no te dolería.

-¿Me estas echando en cara que saliera con mis compañeros de la uni? – le dije sonriendo con ironía pero en el fondo un tanto enfadado por lo que había dicho.

-No, solo he dicho que, si no hubieras salido y te hubieras venido a casa conmigo, ahora no te dolería la cabeza – me dijo dejando la taza de café en el mármol de la isleta y yo reí con ironía.

-¿Quién te crees que eres tú? ¿Mi padre? – le dije y él me miró de reojo – ¿De verdad que te has enfadado por que saliera o porque entre mis compañeros de la universidad está WooYoung?

-Me importa una mierda con quien salgas, HueningKai – me dijo apretando los dientes.

-Pues a mi me importa una mierda que no superes que es mi amigo después de tres años – le dije dejando la taza de café en un sonoro golpe sobre el mármol - ¿sabes que, Jeno? Me estoy cansando de tus celos y tus enfados de niño pequeño – le dije y él alzó la ceja.

-Pues hay tienes la puerta si tan cansado estas de mí – me dijo con rabia en su voz y juro que me dolió como si me hubieran rasgado el alma que él, Jeno, la persona de la que estaba enamorada me invitara a irme como si nada.

-Como me vaya, no me vuelves a ver, así que búscate la vida para que te perdone ahora mismo porque te juro que lo dejamos aquí – le dije cogiendo la chaqueta del perchero y yendo hacia la puerta. Esperando que me parara y me dijera cualquier mierda de las suyas para que volviera con él.

Pero no lo hizo, se quedó sentado en la isleta mirando la televisión ignorando como sonaron las llaves cuando las cogí en mi mano. Así que con el corazón en un puño salí de la casa dando un portazo y bajando las escaleras de los ocho pisos. Cuando salí de mi portería me saqué el móvil de la chaqueta notando como se me llenaban los ojos de lágrimas.