Capítulo 2 "Llamada"

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Esto no podía estar pasando, no me podía estar pasando. "Okay, relájate, todo va a estar bien, solucionaras esto, tu solo respira y cálmate" me dije mientras me sentaba en el sofá.

Es miércoles a las 12:30 am, porque no estoy en la cafetería se estarán preguntando, pues yo les respondo mis soles, porque estoy despedida. Así como lo lees, despedida.

Ayer en la tarde cuando parecía ser un día normal de trabajo, llego un tío a la cafetería, Alejandro Santo Domingo para ser exacta. Danae y yo ya lo conocíamos, era un tipo hostigoso que buscaba por todas las formas posibles que saliéramos con él. Con Danae siempre lo ignorábamos, mientras él trataba de alardear sobre su dinero y todo lo que nos podría comprar con el, nosotras nos limitábamos a guardar silencio y atender a otros clientes; en varias ocasiones, chicos y chicas le habían pedido que parece y que nos dejase en paz cuando trataba a toda costa conseguir nuestros números o se acercaba más de la cuenta.

La tarde de ayer, aquel hombre se limitó a pedir un café y se sentó en una de las mesas en silencio, tenía la mirada fija en cada uno de mis movimientos. Cuando pase por su lado levantó una de sus manos y me dio una nalgada en el trasero. Quede en shock un segundo, cuando reaccione me voltee para apreciar que estaba sonriendo orgulloso de su acto. Te preguntarás que hice yo, pues... tomé el café que tenía en la mesa y lo volteé en sus pantalones. Por como gritó asumí que el café aún estaba caliente, por lo que sonreí con orgullo.

Claro que ahora la que estaba pagando los problemas era yo, el tío pidió hablar con el jefe del local y amenazo con que si no me despedían pondría una demanda. Aunque Danae trato de defenderme, Cristian, mi exjefe, dijo "No son maneras de comportarte, cuando portas este uniforme estas representando a muchas personas y no tan solo a ti misma, entiendo que te puedes haber sentido pasada a llevar, pero" "¡Como no me voy a sentir pasada a llevar si un tío viene y me toca el culo! ¿Qué debo hacer la próxima vez? ¿Aplaudirle?" "No abra próxima vez Samantha, estas despedidas" Danae me miro asombrada mientras que Cristian me miraba molesto "¿Sabes qué? Vete a tomar por culo" dije mientras me sacaba el delantal y tomaba mis cosas para irme.

Ahora estaba sentada en el sofá tratando de calmarme y pensar qué coño hacer. Volver con mi madre no era opción, luego de decirle que me expulsaron de la carrera de seguro me echaría de casa. Tenía que conseguir un empleo nuevo pronto, antes que el escaso dinero que tenía se me acabara.

El sonido de mi celular interrumpió mi batalla mental. Me levante y apague el viejo radio de mi cocina que para ese entonces sintonizaba "slow dancing in the dark" y conteste sin mirar quien era.

-¿Aló?

-Sam, ¿Cómo estás? – Era Danae, seguramente en este momento estaría en su horario de almuerzo.

-Pues aquí tía, comiéndome el coco, tratando pensar en que coño haré ahora- Respondí mientras abría la puerta del refrigerador buscando algo para comer. Vacío.

-Es que tía, aun no me lo creo, ese hijo puta viene y te toca el trasero ¿Y la que termina despedida eres tú? Es que no lo entiendo, no creí que Cristian hiciera esto-

-Cristian es un gilipollas- Danae rió por mi interrupción- Ahora debo concentrarme en buscar un nuevo empleo, porque con el dinero que tengo hasta el momento no me alcanza ni para pagar el alquiler- Suspire- Si no consigo empleo antes de que termine el mes, estaré en la calle.

-Diablos tía- Al otro lado de la línea escuche como la rubia masticaba algo- Tía enserio me gustaría poder ayudarte, pero no tengo espacio en casa- Danae era más joven que yo por lo que aún vivía con sus padres y sus 3 hermanitos pequeños. Su madre quedó embarazada de trillizos cuando ella salió de la escuela, por lo que decidió comenzar a trabajar para ayudar a su madre con la mantención del hogar- Si quieres puedo prestarte un poco de dinero-

-No, no, tranquila. Solucionare esto antes de fin de mes y podre continuar como si nada hubiese pasado.

-¿Sabes? No es lo mismo trabajar sin ti- Sonreí por su cambio de tema- Que te he extrañado y todo- Ambas reímos- ¿Sabes quién también te extraño esta mañana? Renato...

-Danae no empieces...

-No he dicho nada, no he dicho nada- Hubo un pequeño silencio entre nosotras- Preguntó por ti hoy.

- ¿Fue hoy? - Pregunté estúpidamente. 

- ¿Cómo no iba a ir? Va todos los putos días para verte los esmeralda ¿O realmente crees que le gusta tanto el café y esos putos sándwiches?

-Bueno- No puede continuar.

- ¡Claro que no tía! El tío este quiere comerte el morro y tú te haces la difícil. Porque no me vengas a mí con ese cuento de que no sientes nada por él y que son solo amigos- Escuche como otra voz a lo lejos pronunciaba su nombre- Ya me tengo que ir Samantha, Cristian me llama para volver a trabajar ¡Te quiero tía! Nos vemos pronto.

- También te quiero, nos vemos-

- Mándale saludos al tío de mi parte- Danae colgó la llamada antes de que pudiese decir algo lo que me provoco rodar los ojos.

Volví a encender el radio de la cocina para ver si de esta manera me tranquilizaba un poco.

-Controlar la estática de esta cosa me volverá loca- Dije golpeando un poco el aparato frente a mí.

Dos golpes en la puerta me alertaron de que alguien estaba fuera, lo cual me sorprendió ya que solo Danae sabía la dirección de mi casa. Quien estuviese fuera volvió a golpear dos veces, me acerqué en silencio y abrí la puerta preparada para todo, menos lo que vi de atrás de esta.

-Entonces si vives aquí, por un momento pensé que era una broma de mal gusto- Dijo el castaño frente a mí.

- ¿Renato? - Pregunte incrédula.





























..........

Que Reborn a llegado a la casita de Samantha ¿Qué creen que vaya a suceder?

Ramé // Reborn x TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora