Ramé // Reborn x Tu

Capítulo 28 "Nieve"

A la mañana siguiente, Reborn, yo y nuestro nuevo huésped emprendimos viaje hasta el centro de Las Rosas de Madrid en busca de una veterinaria.

El clima estaba más sereno, aunque las lluvias retornaban de vez en cuando, ninguna había sido tan intensa como la de la noche anterior. Renato iba conduciendo concentrado en la carretera mientras yo sostenía entre mis brazos al pequeño cachorro; la calefacción estaba encendida y dentro del coche se podía oír, además de las gotas al chocar, suavemente el sonar de Summertime- Janis Joplin por los altavoces del coche.

Yo trataba de mantenerme tranquila, íbamos a una velocidad moderada y confiaba en los reflejos de mi conductor, sin embargo, no confiaba en el clima. Malditos traumas de la niñez, hubiese dicho Homero Simpson.

Nuestra vivienda no se encontraba tan alejada del centro de la ciudad, por lo que llegamos pronto hasta nuestro ansiado destino. Un edificio pequeño de color verde con grandes ventanales en la primera planta se proyectaba frente a nosotros. Entramos a la recepción y esperamos hasta que nos atendiesen. En el lugar había varios perros, un par de gatos más y un pequeño conejo dentro de su jaula. Mire hacia mi diestra enfocando mi vista en Renato que se encontraba sentado a mi lado. Su cabello castaño se mantenía ordenado, su barba la poseía perfilada y sus pómulos se encontraban sonrojados debido al viento que había azotado su rostro antes de entrar. Sus ojos se encontraron con los míos y aprovechando que poseía mi vista sobre él, me regalo una tranquilizadora sonrisa.

Cerca de dos horas más tardes habíamos regresado a casa. Luego de que el veterinario nos atendiese y les pusiese las vacunas correspondientes al pequeño Thor, ocupamos nuestro tiempo entre tiendas comprando lo necesario para mantenerlo cómodo. Es así como volvimos a casa con varias bolsas y cajas repletas de comida, tanto humea como croquetas, juguetes, una cama, cepillo, shampoo, platos para la comida, una pequeña manta especial para él, su arenera, un collar con una pequeña plaquita y por supuesto un juego recreativo el cual pudiese escalar.

Bajamos las bolsas y paquetes, y entramos a casa. Entré directo a la cocina dispuesta a preparar el almuerzo mientras Renato instalaba aquel juego recreativo, o más bien intenta instalarlo.

-Podrías ver un tutorial de cómo hacerlo- Comente desde la cocina mientras cortaba una zanahoria.

-No es tan difícil como se ve- Respondió el castaño sentado en el suelo con las piezas a su alrededor- En 10 minutos estará listo- Continuó tomando la hoja con las instrucciones- Tal vez en 20...

-Solo trata de que este antes de la cena- Dije con burla mientras Reborn me fulminaba con la mirada- Solo es una broma- Un pequeño maullido se escuchó a mis pies. Me agache para sostener a Thor al nivel de mi pecho mientras lo acariciaba- Tranquilo pequeño, papá siempre es así de gruñón...

-¿Cómo?- Escuche la voz de Renato pronunciar indignado.

-Es un cascarrabias, pero lo queremos así-Continúe con la intención de molestar al de barba. Al levantar mi mirada, quitando mi visa del pequeño en mis brazos, mis ojos se encontraron con Reborn frente a mi provocándome un brinco ¿Cómo había llegado hasta mí tan silenciosamente? - Tío, que susto...

-Dame al niño- Dijo quitándome a Thor de los brazos. El pequeño se acomodó de inmediato en su pecho- Que solo tiene 2 meses para que lo agobies así- Sentenció para volver a su lugar de origen.

Me quede mirándolos unos segundos. Ambos se veían tan tranquilo y relajados en la compañía del otro, que parecían hechos el uno para el otro. Sin duda este pequeño michi nos cambiaria la vida.

El frío se sentía en la ciudad que actualmente se encontraba adornada de blanco debido a la nieve. La calefacción de casa se mantiene encendida, pero, aun así, era necesario mantenerse cubierto por abrigas prendas. Los copos de nieve se veían caer desde el ventanal que daba al patio trasero, la iluminación calidad daba un ambiente agradable y acogedor acompañado de la suave música que sonaba desde la cocina, lugar donde me encontraba preparando la cena indicada para la ocasión.