Ramé // Reborn x Tu

Capítulo 4 "Revueltos"

Renato bajaba las escaleras con mi maleta en la mano. Tomar la decisión de vivir con él no había sido fácil; luego de hablar y hablar el tema, de las insistencias del castaño y asumir que no tenía otra alternativa, había aceptado su propuesta.

Hace 20 minutos, el de barba había vuelto a buscarme luego de pasar la tarde en su casa preparando todo para mi llegada según me dijo, lo que me dio tiempo para ordenar mis pertenencias y hablar con mi arrendatario para terminar el contrato. Esperaba que compartir piso con el de barba no fuese tan difícil después de todo.

Ya abajo, Renato cerró la cajuela del coche, donde había guardado mi valija y se acercó para abrir mi puerta.

El camino hasta su casa no sería tan largo pero aún así eran unos 30 minutos en coche. Encendí la radio y de esta se comenzó a escuchar "The Outfield - Your Love"

-I ain't got many friends left to talk to
Nowhere to run when I'm in trouble- Comencé a reír por la interpretación de Renato.

-¿Que pasa?- Dijo sonriendo- ¿Por que te ríes?

- Cantas muy mal tío- Dije riendo- Pero me gusta...- Comenté mirando por la ventana.

- You know I'd do anything for you
Stay the night but keep it under cover-

-I just want to use your love tonight
I don't want to lose your love tonight- Cantamos al unísono. Yo comencé a bailar mientras él golpeaba el manubrio al ritmo de la música.

Todo eso nos sirvió para bajar la tensión que se había formado por un momento entre nosotros. Éramos bueno amigos, nos conocíamos hace meses y habíamos compartido bastante, pero pasar a vivir juntos era una pasó fuerte para ambos aunque no quisiéramos admitirlo.

-Hemos llegao'- Dijo Renato abriendo la puerta de su departamento.

Siempre me gustó el departamento de Renato, no era muy pequeño ni tampoco algo gigantesco, estaba en un tercer piso y aun así la vista era preciosa. No estaba decorado ostentosamente y siempre estaba ordenado y limpio.

-Es por aquí- Escuché al castaño decir, por lo que lo seguí hasta una puerta que me indicaba, mientras él seguía cargando mi maleta. Luego de un año viviendo en España mi vida sigue cayendo en la misma maleta. La puerta se abrió y dejo ver una pequeña habitación perfecta para habitar- Es poco, pero creo que te servirá, compre unas cosas que creo que te gustaran para que puedas decorar un poco.

-Eso no era necesario- Traté decir, pero fui interrumpida.

-Si, si, como sea- Dijo restándole importancia- La puerta de allí es el baño, tienes uno propio la verdad- Dijo sonriendo- Bueno, te dejare para que te acomodes.

-Renato- Dije antes de que saliera de la habitación.

- ¿Sí?

Me acerque hasta él y le di un abraso; el abraso más sincero que podría haberle dado a alguien- Gracias- Pronuncie mientras mi cabeza se escondía en su pecho. Nos mantuvimos así unos minutos hasta que comenzamos a separarnos con lentitud.

-Yo...-Comenzó Renato- Creo que iré a pedir algo para cenar.

-Si, claro- Él ojichocolate salió de mi ahora habitación cerrando la puerta dejándome sola para poder acomodarme con tranquilidad. Suspire, no sé si lo que estoy haciendo este bien, lo único que pido es no arrepentirme en el futuro.

Comencé a sacar las cosas que había en la bolsa de compras que Renato dejo sobre la cama y me dispuse a decorar un poco. Un par de cuadros, sabanas, almohadas y un edredón, una lampara para mi mesita de noche y unas luces decorativas que posee en el escritorio del cuarto. Cuando ya estaba todo en su lugar me dediqué a abrir mi maleta y comencé a desempacar. La habitación tenia un closet preciso donde sus puertas eran completamente espejos; guarde allí mi ropa, zapatos, algunas cremas y maquillaje que tenía, mientras que en el baño guarde todos los artículos de aseo que poseía. Al lado del closet estaba el pequeño escritorio donde coloque mi laptop, sobre este, dos estantes donde guarde algunos libros que aún conservaba.