Ramé // Reborn x Tu

Capitulo 20 "Rosas"

Sentía que mi cuerpo pesaba, pero a la vez, me sentía bastante relajada. El peso de mi cuerpo era sostenido por la suave cama y la casa se mantenía en un acogedor silencio.

Comencé a abrir mis ojos con lentitud, enfocando la vista en la habitación en la que me encontraba, el dormitorio. ¿Cómo llegue aquí? Mi mente comenzó a divagar entre los acontecimientos anteriores a mi siesta, hasta dar con aquel momento que tanto me había afectado, la discusión con mi madre.

Fruncí el ceño recordando lo pasado hace ya unas horas.

Las palabras que me había lanzado aquel hombre.

La voz de mi madre diciendo que se casaría.

Había tenido un ataque de pánico.

Renato me había ayudado con mi ataque de pánico.

Él había cantado la canción.

Renato...

Me levante y camine hacia la puerta dispuesta en buscar al de barba. Ya fuera de la habitación, andando por el pasillo hasta la escalera, pude sentir un suave aroma proveniente de la cocina. Baje las escaleras con calma sin producir mucho ruido. Una vez abajo, puede ver al castaño de espalda preparando algo en la cocina. Me acerque hasta él despacio, al sentir mis pasos este se volteo y me regalo una pequeña y triste sonrisa.

Ya frente a él, abrace su cuerpo en busca de aquella calidez que solo él podría brindarme, mis fosas nasales se llenaron del olor a su perfume y a tabaco, mientras el correspondía el abrazo.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó apoyando su barbilla sobre mi cabeza.

-Ahora mejor...-Respondí casi en un susurro- ¿Qué estas preparando? - Pregunte apartándome ligeramente de él.

-Creí que te gustaría comer algo dulce luego...Bueno, tu ataque de pánico- Contesto tratando de sonar calmado. Yo me limite a asentir mientras miraba sus ojos- Siéntate, termino en un momento.

Me senté en la mesa del comedor en silencio mirando como Renato se movía con simpleza dentro de la cocina. Luego de un par de minutos, el castaño dejo sobre la mesa un plato con panqueques y una taza de té.

-¿Tu no comerás?- Pregunte acercando la taza hasta mis labios.

-No, estoy bien por ahora- Contestó con una sonrisa- Sam, no quiero invadir tu espacio, pero... ¿Qué paso? - Preguntó con calma, como si temiese que con la pregunta pudiera espantarme.  Me quede en silencio tratando de ordenar mis ideas en mi cabeza, pensando cual sería la forma mas simple de contar lo sucedió hace un par de horas atrás- Si no quieres contármelo no te presionaré...

-No es eso...Estoy pensando por donde comenzar- Dije mientras movía con mi tenedor los panqueques frente a mí. El silencio se mantuvo en la habitación mientras yo comía y Renato acariciaba mi rodilla tratando de confortarme- El novio de mi madre... se podría decir que me insulto de alguna forma- No quería especificar que había sido lo que había dicho, hablar de ese hombre no valía nuestro tiempo- Mi madre se puso de su lado como siempre y... Soltó la bomba de que se iba a casar...- Renato me miró sorprendido por un momento, pero luego se formo una mueca en su rostro.

-Lo siento- Dijo, comprendiendo como me sentía con aquella noticia.

-Ese hombre se atrevió a hablar de mi padre como si su muerte no importase, y mi madre le dio la libertad de aquello- Dije con mi expresión decaída. No sentía la necesidad de llorar, pero si me sentía afectada por el tema aún.

-Deja de pensar en ello. Deja de pensar en como el resto de las personas conmemora la ausencia de tu padre. Lo importante ahora es como tu lo haces- Dijo acariciando mi mejilla suavemente- Mientras tu padre viva en tu mente y en tu corazón, nada mas debe importarte. Estoy seguro de que él esta tranquilo sabiendo que su hija aun no lo ha olvidado, y que aun lo respeta por el hombre y padre que fue- Una sonrisa triste se formó en nuestros labios. Me levante de mi asiento para sentarme en su regazo y abrazarlo con fuerza- Hey tranquila- Dijo mientras acariciaba mi cabello.