Ramé // Reborn x Tu

Capítulo 11 "Cena"

Entre a mi habitación y me apoye en la puerta de esta completamente sonrojada ¿Qué quería decir con tendremos una cena? ¿Se refería en plan cita? No sabía que hacer exactamente, menos aún que poner.

Decidí comenzar con darme una ducha y luego me preocuparía por la ropa. Me di una ducha lo más rápido que pude y corrí hasta mi closet buscando algo adecuado ¿Qué demonios se supone que era lo adecuado? Opte por una blusa y unos pantalones que Danae había obligado a comprarme días atrás. Al recordar a mi mejor amiga, decidí conectar mi celular para que se cargase y enviarle un mensaje contándole a Danae lo que estaba sucediendo además de adjuntarle una fotografía con lo que planeaba usar.

"¡Te ves estupenda! De seguro quedara fascinado al verte. Disfruta tu cena/cita"

Sin duda aquel mensaje me había transmitido la seguridad que necesitaba en aquel momento. El sonido del celular en mi mano me alerto de nuevas notificaciones mientras me secaba el cabello en el cuarto de baño. Dejé aquella simple tarea de lado para revisar el aparato, lo que leí me provoco un soltar un suspiro algo irritado.

"Samantha ¿Cómo estás? ¿Cómo va la universidad?"

Le di una respuesta vaga a mi madre y corté la conversación excusándome que tenía mucho que estudiar para un examen. Sabía que en algún momento debía confrontarla y decirle que no seguía en la universidad, pero ese día no sería hoy. Dos golpes sonaron en la puerta de mi habitación alejándome de mi reflexión. Me acerque hasta ella y antes de abrirla respire profundamente tratando de calmar mis nervios. Abrí mi puerta por completo, detrás de ella me encontré con Reborn esperándome con aquella preciosa sonrisa.

-La cena esta lista- Dijo. Lo seguí hasta la mesa de nuestra sala donde se encontraban los platos ya servidos junto a unas copas de vino. Él movió una de las sillas para que me sentara y yo reí levemente.

-Gracias-Dije una vez ya sentada en mi lugar y el de barba frente a mí.

-No es la gran cosa- Respondió.

-Pues, se ve delicioso- Dije refiriéndome al plato. Aunque él también se veía delicioso. Probé un bocado de la pasta con langostinos frente a mí, definitivamente no me había equivocado, estaba delicioso- Dios...-Dije tratando de expresar aquello que sentía en mi lengua.

- ¿Sí? - Respondió Reborn provocándome una gran carcajada.

-Esto está demasiado bueno, en serio. Estoy flipando en este momento-Le dije con sinceridad.

-Claro que esta delicioso, soy la puta ostia- Me respondió mientras bebía de su copa.

-Vas a comenzar a preparar la cena más seguido, definitivamente- Le respondí provocándole una leve risa- Y... ¿Cómo te fue en tu viaje?

-Bastante bien la verdad... Conocí a Auron y su novia Sara, a Perxitaa y Violeta, a Ocho, Lolito y a Pol. Son un grupo de capullos, pero son bastante majos todos.

- ¿Te divertiste? - Pregunte mientras seguí comiendo.

-Pues claro, debes conocerlos algún día- Respondió.

-Pues me encantaría- Comente con simpleza.

Una vez terminado nuestros platos, conversábamos amenamente mientras escuchábamos la música que reproducía el radio de la cocina. Cry me a river - Julie London comenzó a sonar suavemente. Reborn se levantó de su asiento y extendió su mano hacia mí, yo lo mire asombrada.

-Señorita Samantha, ¿Me concedería el placer de bailar con usted? – Preguntó. Yo me limite a asentir levemente mientras tomaba su mano.

Coloque mi mano izquierda sobre su hombro mientras él tomaba mi cintura. Apoye mi cabeza en su pecho mientras él apoyaba su mejilla sobre esta, y nos movíamos suavemente al son de la canción de jazz que sonaba dentro de nuestro hogar compartido. Alce mi cabeza para mirarlo un segundo y él la bajo para imitar mi acción. Mi vista conecto con la suya de inmediato, deleitándome con aquellos ojos chocolate que tanto amaba. Nuestras caras estaban lo suficientemente cerca como para ponerme nerviosa. Reborn soltó mi mano para posar la suya sobre mi mejilla. Dios, sí que estábamos cerca, podía sentir el calor de su respiración mezclarse con la mía. Lentamente, el castaño comenzó a acercarse aún más. Su acción provoco que mi pulso se acelera y mis pupilas se dilataran. No dejo de verme en ningún momento. Cuando estimo que ya estábamos lo suficientemente cerca, tomo con suavidad mi barbilla y giro levemente mi cara para depositar un fino y tranquilo beso en mi mejilla.