El capítulo a continuación, como la historia en si, se hace con el mayor respeto posible. No se busca sexualizar al protagonista ni a cualquier otro personaje. La lectura a continuación esta escrita solo con el afán de entretener y en petición de algunos lectores, si el tema te incomoda, eres libre de saltar esta lectura.
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La noche estaba cálida. Nuevamente me encontraba con vestido, ahora uno mucho más ceñido, y descalza. Ansiaba que llegase el invierno junto a su nieve.
Estábamos sentados en el sofá viendo una película con tranquilidad. Aunque la verdad, Renato veía la película mientras mi mente divagaba con cualquier otra cosa. La cinta se reproducía frente mis ojos, pero en mi mente se reproducía la charla que había tenido con Danae la mañana del día anterior.
Sentía el calor de la mano de Reborn posada en mi cintura, lo cual me provocaba nerviosismo y aceleraba levemente mi respiración. ¿Quería dar el siguiente paso? No tenía duda de aquello, quería que nuestra relación se formalizara en todos los sentidos posibles, quería demostrarle lo que sentía por él y lo que él podía provocar en mí de la manera más pura y pulcra posible. Pero ¿Estaba lista para dar aquel paso? Mis ojos viajaron de la pantalla del televisor hasta la cara de mi pareja, podía ver su expresión relajada mientras disfrutaba la cinta, sus ojos concentrados pero calmados, sus mejillas levemente regordetas poblada de bellos hasta su mentón formando aquella barba que le proporcionaba unos años de más, pero que le hacía ver guapo.
-¿Tengo algo en la cara?- Preguntó manteniendo su vista al frente sin permitirme apreciar el chocolate de su mirada.
Si. Si estaba lista. Dentro de mi había algo que me daba la certeza que él no haría nada que pudiese lastimarme. Volteó su rostro para mirarme confundido porque no le respondiese provocándome un leve nerviosismo y un sonrojo en mis mejillas. Acerque mi mano hasta su mejilla y la acaricie despacio manteniendo mi vista fija en sus ojos. Nos quedamos en silencio un par de minutos simplemente observándonos, mientras de fondo sonaban las voces provenientes de la televisora.
Me acerque con lentitud sin aparatar mi mano de su mejilla, hasta que nuestras respiraciones se mezclaron y nuestros labios rosaban tentadoramente. Reborn se acercó igualmente hasta que nuestras bocas se unieron en un calmado y tranquilo beso, que con el pasar de los segundos comenzó a aumentar en intensidad. Cuando nos separamos en busca de aire aproveche el momento para sentarme en su regazo, con mis piernas posicionadas a cada lado de sus caderas y mis brazos rodeando su cuello. Antes que el contrario pudiese decir algo, volví a atacar sus labios con más intensidad que antes, la cual fue correspondida con pasionalidad. Sus manos me sostuvieron con fuerza de mi cintura mientras yo comenzaba a jugar con los cabellos de su nuca.
Se enderezo levemente provocando que nuestros pechos chocaran y sintiéramos el calor corporal del otro. Separamos nuestros labios en busca de aire y nos miramos con intensidad, me pareció ver las pupilas de Renato levemente dilatadas
-Deberíamos subir- Propuse mientras controlaba mi respiración, el castaño se limitó a asentir sin quitar su intensa mirada de la mía.
Me levante de su regazo dejando que el contrario se levantase del sofá. El castaño unió nuestras manos y comenzó a guiarme dentro de la habitación hasta las escaleras. Subimos con calma hasta llegar a la puerta de nuestro cuarto y se volteó a observarme, yo asentí levemente dando a entender que estaba decidida de esto. Abrió la puerta y dejo que entrase bajo su atenta mirada. Una vez la puerta cerrada a mi espalda, el de barba se acercó hasta mí y comenzó a besarme con pasión que correspondí al instante. Mi espalda chocó suavemente con la puerta mientras Renato baja sus manos de mi cintura hasta mis muslos. Luego de un pequeño salto, mis piernas se encontraban rodeando su cintura mientras él dejaba delicados besos por mi cuello provocándome suaves suspiros.
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Ramé // Reborn x Tu
Fanfiction"Ramé, algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo" Cuando Samantha se mudó a España, esperaba que su vida cambiara para mejor, terminar la universidad y convertirse en una periodista reconocida; pero la vida le daría un giro de 360 grados al ser...