Te encontré en el infierno.

WTF!

Coco lo tenia todo pensado, me ayudaría aunque casi me daban ganas de reír, cómo pensaba ayudarme alguien como ella frente a mi malvada madrastra?

Lo otro que Coco tenía claro es que no podía dejarme sola:

- Hay sitios a los que no puedes ir, menos sola y sobretodo hay gente con buena pinta que te lo querrán poner todo fácil, de esos te puedes fiar aún menos. Eres carne de cañón para ellos, princesa.

Estábamos sentadas en un Centro Comercial que yo no sabia ni que existía. La tarde se había puesto fresca y llegamos allí buscando calor sin tener que gastarnos nada.

Había muchos chicos y chicas más o menos de nuestra edad, riendo, paseando, tonteando, ninguno parecía que estuviera allí para comprar. Pero seguro que ellos tenían una casa y una familia a la que volver por la noche.

Nunca creí que les miraría con envidia como me pasaba ahora.

Coco había conseguido la comida para ambas y yo prefería no saber de donde había sacado el dinero.

Las tripas empezaban a rugirme pero no tenia ni un céntimo.

Una chica, muy arreglada, aunque indudablemente vulgar se acercó a nosotras con una gran sonrisa. No debía de ser mucho mayor que yo aunque el exceso de maquillaje le echaba años encima.

- Hola Coco- Coco le contestó con un gruñido y ni la miró a la cara- no me presentas a tu amiga?

- No

- Entonces me presentare yo, soy Carmen, y tu?- se inclinó sobre mi y tuve que ponerme en pie para darle dos besos.

- Cristina.

-Eres nueva por aquí, no?- asentí, no dije más, esa chica no me gustaba y en condiciones normales jamas hubiera hablado con ella- íbamos a ir a tomar algo, quieres venir?

- No, gracias.

- Yo invito, es mi cumple.

- Porqué me vas a invitar si no me conoces?

- Eres muy mona pero también muy desconfiada...no sabes eso de en cuanto mas gente mejor? Sino no conoceríamos gente nueva nunca.

- Gracias pero no me apetece.

- Bueno, otra vez será. Y si buscas curro...puedo ayudarte, no le hagas caso a ese bicho, me odia porque con esa pinta jamas podría encontrarle un curro.

- No necesita tu puta ayuda- Coco se puso en pie de un salto plantándole cara a Carmen, aunque le llegaba exactamente por las tetas.

Carmen se marchó dándole con su impresionante melena azabache a mi defensora en la cara.

- La gente chunga que te digo es gente como esa- me dice y nos vamos, es hora de ir a "casa"

La casa de Coco está muy próxima al centro, en tiempos mejores debió de ser un edificio señorial, pero ahora era una total ruina.

Por suerte la luz de las farolas se colaba por las ventanas sin cristales, subimos en penumbra por las escaleras destartaladas, cada vez que escuchaba un ruido me estremecía y Coco se reía de mi.

Al fin llegamos al piso que ocupaba con su hermano, me sorprendió que tuvieran hasta cerradura.

- La puso mi hermano- dijo como si me leyera la mente.

Comprobé que tenían algunas cosas, aunque muy pocas incluidos un par de colchones y sacos de dormir que parecian bastante limpios. Por suerte si había cristales en las ventanas

Aun estaba estudiando todo lo que tenia alrededor cuando la puerta se abrió y no pude contener un grito:

- Quien es ésta?- gruñó una voz increíblemente grave.

- Mi amiga Cris. Cris, este es mi hermano, Dani.

Su hermano, Dani, me estudia de arriba a bajo, no se molesta en disimilar, no me da dos besos o me estrecha la mano, se limita a decir que no me puedo quedar.

- Bastante me cuesta conseguir dinero y comida para los dos, como para tener otra boca, solo hay que verla, es una pija, de donde cojones la has sacao? Como tenemos pocas complicaciones, verdad?

- Ella me invitó a un café con el ultimo dinero que le quedaba y compartió su bocata, quien hace eso? Es buena tía, tenemos que ayudarla.

- Y porque buscas tú quien te invite? No te doy dinero para que comas? Lo gastas en tabaco? Como te estés metiendo algo te meto unas ostias, Coco!

- Q no coño!

Me quedé pegada a la pared, muda, mientras Coco intentaba camelarse a su hermano.

Él no dejaba de mirarme por encima de la cabeza de su hermana, es muy alto y delgado, aunque tiene la espalda ancha, no puedo decir mucho mas, llevaba ropa ancha que no dejaba entrever mucho. Le iluminaba la luz de las farolas y aun con esa luz podía ver lo guapo que era.
WTF! PERO QUE NARICES ME PASA??? Cómo puedo estar pensando en lo guapo que es cuando quiere echarme de su madriguera? Cuando quiere dejarme dormir en la calle!

- Mirala, Dani, si no le echamos una mano la despedazaran, la Carmen ya se acercó a ella hoy- es como si hubiera oído el nombre del demonio. Le cambia la cara y la actitud.

- Vale, se puede quedar unos días, hasta que se busque la vida, hoy nos apañaremos con lo que he traído de cena.

- Puedo pagar.

- Cómo?- dijeron los dos a la vez.

- Tengo esto- y les enseño el Rolex, casi se les salen los ojos de las órbitas.

- Es auténtico?- casi grita Coco.

- Claro- digo como si nada.

- No quiero ladronas- me gruñe ese gigante, le llego por el pecho pero no me intimida, me estiro y le planto cara.

- No soy ninguna ladrona!

- Entonces de donde has sacado esto?

- Es de mi ex, te aseguro que no lo reclamará. Si lo vendo podemos conseguir dinero, puedo poner mi parte.

- Tu parte?

- No quiero vivir de nadie. Pero soy práctica y sé que necesito ayuda.

Nos quedamos mirándonos, retándonos y vuelvo a pensar que aunque sea imbécil y un zarrapastroso, aunque en circunstancias normales me hubiera cruzado de acera al verle, es el chico más guapo que he visto en mi vida.