Paredes blancas.
Eso es lo único que veo desde hace días.
En éste sitio nadie me escucha y si lo hacen no me creen.
Exijo, no, suplico hablar con mi padre pero nadie me hace caso, insisten en que necesito tranquilizante, no, lo que necesito es salir de este loquero. Me dan pastillas que me hacen dormir durante horas, ni siquiera sé cuántas, me han quitado hasta el reloj, solo tengo la ropa interior y el pijama de algodon, todo gris, que me han dado aquí. De momento no puedo relacionarme con nadie (como si quisiera relacionarme con alguien de aquí) a parte de mi psiquiatra, que ya sabia lo que me pasaba antes incluso de hablar conmigo, y una enfermera que pretende ser simpática aunque es más falsa que el espejo de esta maldita habitación. Si, tengo un espejo falso que me muestra una imagen deforme de mi cara, no es de verdad por si lo rompo e intento hacerme daño....hacerme daño? Nunca he intentado tal cosa!
Me tendrán aquí encerrada mientras mi malvada madrastra siga pagando la abultada factura. Me mantendrán drogada, aislada y escribiendo en esta maldita libreta de rayas, no se ni cómo me permiten tener un lápiz... No tienen miedo a que me lo clave o se lo clave a alguien?
Mi único error fue volver a casa antes de tiempo y encontrar a esa fulana poniéndole los cuernos a mi padre.
Hace unos días tenía miles de planes y hoy me paso las horas mirando a un bosque a través de una ventana que no se abre de cristal que no se rompe, para que no me suicide.
Puede que en realidad sea lo que quieren, plantar esa semilla en mi, la idea del suicidio, de acabar rápidamente con esta pesadilla, pero no, no se lo pondré tan fácil a Raquel.
Cuando mi padre sepa lo que me ha hecho la echará a la calle... Si es que no logra convencerlo y me dejan pudrirme aquí para siempre.
Entonces tal vez deba apañarmelas por mi misma por una vez en la vida, y ni siquiera sé por donde empezar.
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Te encontré en el infierno.
RomanceSiempre pensé que mi vida era perfecta. Tenía todo lo que el dinero podía comprar y creía que en ello residía la felicidad. Estaba encantada siendo la niña mimada de papá, como si eso me hiciera invulnerable. No sabia lo equivocada que estaba y me...