Te encontré en el infierno.

Todo se va a la mi...

    Sean me hace olvidar todos los problemas y dilemas románticos. Ejerzo de guía turístico y modelo para él, nos reímos, bailamos, bebemos...

Sin embargo tengo una cita ineludible a la que no puedo llevar a mi americano.

He quedado con Coco para darle el dinero que le salve el pellejo, a ella y a su hermano.

Insisto en acompañarla pero no me deja, no quiere que me involucre más aún es sus asuntos.

Promete llamarme cuando haya pagado y esté sana y salva en su casa.

Llevo a Sean a un concierto en una minúscula sala atestada para matar el tiempo. Un sitio en el que sé que Sean se sentirá en su salsa y yo no me encontraré con nadie conocido.

Y las horas pasan y Coco no llama.

A las tres de la mañana Sean y yo hablamos sobre todo un poco y nada en especial ante unas cervezas tumbados en el suelo del salón cuando suena mi móvil.

Me abalanzo sobre él, no es Coco sino Dani:

- Dani?- contesto con voz temblorosa.

- Si, soy yo, siento llamarte a estas horas, te juro que no es para controlarte.... Cris... Está mi hermana contigo?

- No...

- No ha llegado a casa y no contesta al teléfono... Estoy muy preocupado.

- Dani, tengo que contarte algo...

Se lo cuento todo y escucha en silencio, sé que está furioso conmigo, con su hermana...

- Por qué no me lo contaste? Es mi hermana, joder! Yo lo podía haber solucionado!

- Queríamos protegerte.

- Protegerme? Estás de coña? Mira la que habéis liado... Quienes eran esos tipos? Porque les debe la pasta?

- No lo sé... Solo sé que organizan peleas, por eso te querían.

- Algo es algo para empezar a buscar.

- Deja que te ayude, Dani.

- No me ayudes más, Cristina, por favor - y me cuelga.

Me quedo mirando el teléfono como si no supiera lo que es, sin reaccionar, hasta que noto las manos de Sean sobre mis hombros, su contacto me tranquiliza, me doy la vuelta y nos abrazamos en silencio, sin preguntas, sin explicaciones.

Llamo a Dani y a Coco durante los cuatro días siguientes pero ninguno de los dos me contesta.

Cuando empiezo a perder la esperanza recibo la ansiada llamada, es Coco.

- Dios Coco!! Que alegría oírte!!

- Alegría ninguna, rubia. Dani no quería que te llamara... No sé que coño le pasa, como si fuera tu culpa! Joder Cris, todo ha salido como el culo!

- Qué ha pasado?

- Cogieron la pasta pero dijeron que era tarde, que ya no era suficiente, por eso no me soltaron hasta que apareció mi hermano, ha aceptado pelear para ellos Cris! Vaya puta mierda! Todo por mi culpa!

- Qué? Que hijos de... Qué podemos hacer? Pagar más? Puedo intentar conseguir...

- No, no! Dani no quiere, está empeñado en devolverte la pasta, por eso te he llamado, quiere que te devuelva lo que me diste, bueno, una parte al menos.

- Y de donde lo vas a sacar?

- De sus ahorros.

- Ni hablar! Coco, tengo que hablar con él.

- No quiere verte.

- Cómo? Por qué? No es culpa mía, yo solo quería ayudar! Voy a veros...

- No, no está aquí, nunca está, creo que a mí tampoco quiere verme.

- Donde puedo encontrarle? Necesito hablar con él.

Coco me da el nombre de varios antros en los que puede que encuentre a Dani.

Sean quiere acompañarme pero debo ir sola.

Pido un taxi y me hago la ruta de los mayores antros de mala muerte de la ciudad hasta que le encuentro medio borracho sentado en un sofá rojo de terciopelo pelado en un sitio llamado PK2... casi nada.

Los cuatro borrachos que quedan apalancados en la barra me siguen con la mirada hasta que me siento frente a Dani que apura su copa y me mira con los ojos inyectados en sangre.

- Qué pasa contigo? - le pregunto quitándole la copa de entre los dedos - me persigues para ahora querer huir de mi, otra vez?

- No, no huyo de ti, es que al fin veo la realidad...

- No empezarás otra vez con tus mierdas de que eres poco para mi, verdad? Porque estoy a punto de partirte este vaso en la cabeza. Sabes lo que creo? Que cada vez que me acerco a ti te asustas y huyes, en realidad no me quieres, Dani. Pero sabes qué? A pesar de todo quiero ayudarte.

- Pero yo no quiero que me ayudes, joder!- da un puñetazo en la mesa y no puedo evitar estremecerme.- No ves que siempre que creo que podremos estar juntos todo se va a la mierda? Las cosas me iban bastante bien...tenia planes, había salido de la mierda! Y volviste tú- se queda mirandome como en trance hasta que le toco la mano y sacude la cabeza -  y de verdad que creí que si me perdonabas... Pero ahora vuelvo a caer en la mierda! Algunos nacemos perdedores y da igual lo que hagamos...siempre volvemos a caer!

- No digas eso! No vas a pelear para esa gente, Dani.

- No tengo otra opción! Esto no es una peli de adolescentes, Cristina! Abre los ojos! Vuelve con tu amigo el bohemio o con Fede! Ellos al menos no son basura como yo...

- Me tienes harta!- esa vez soy yo la que grita - Me quieres? No me mires con esa cara de borracho! Te he hecho una pregunta!

- Si - susurra.

- Entonces deja de apartarte de mi, imbécil. No quiero ni al bohemio ni a Fede...pero si me la juegas d nuevo....si me dejas por tus chorradas otra vez...no habrá más oportunidades!!

- Estás tremenda cuando te enfadas- sonríe de medio lado.

- Pues tu das asco y hueles fatal... Necesitas una ducha.

- Pues ya estamos tardando...no pensarás dejarme solo, verdad? Estoy muy borracho, podría resbalarme...