Bestia [Taekook]

9🌹

—Creí que era como yo... —Pensó en voz alta, percatándose solo por la mirada que Jimin le dio—. ¡Ah! ¡No!B-bueno... es solo que pensé que el Amo Taehyung tampoco tenía a sus padres, lo siento si estoy siendo irrespetuoso.

—No te preocupes Jungkookie —dijo Jimin sonriéndole amigablemente—. Aunque de alguna manera tienes razón.

—¿La tengo? —dijo abriendo los ojos confundido.

—Pues se podría decir que sí... Siguen vivos, pero no presentes en su vida... —contestó bajando la mirada mientras su sonrisa se desvanecía.

Jungkook observó al mayor y comprendió por la actitud de él y Taehyung que ese era un tema delicado de tratar, así que, por más que quisiera indagar, intuyó que lo mejor era callar.

—Y-ya veo... Lo siento por hablar de más, solamente me sentí mal de ver al Joven Taehyung lucir tan triste...

—¿Te preocupa? —preguntó y un sonrojo se apoderó de las mejillas de Jungkook mientras asentía ganándose una risita de Jimin—. Mmm... ¿Quieres que te diga un secreto de cómo poner a Taehyung feliz?

Y a Jungkook le brilló la mirada.

....

Las horas pasaban y Jin y Taehyung continuaban hablando en privado, apenas se escuchó el sonido de la puerta indicando que las visitas ya se habían retirado, ambos chicos fueron hacia su Amo. Jungkook se detuvo abruptamente cuando divisó la expresión de Taehyung, no denotaba tristeza, enfado, miedo... Nada. Era neutra, sus ojos completamente apagados.

—A-amo... —llamó preocupado.

Taehyung lo miró un segundo para luego suspirar y comenzar a caminar hacia la oscuridad de los pasillos.

—Ah... Probablemente no recibió buenas noticias... —susurró Jimin rascando sus cabellos desanimado.

—¿Y ahora? ¿Qué hacemos?

—Ahora nos vamos a dormir, Jungkookie.

—Pero...

—No tiene caso que le hables ahora, Tae seguro se irá a encerrar en la biblioteca, mejor mañana lo intentas ¿sí? —dijo intentando convencer al menor, mas Jungkook inconforme apretó sus labios y el pelirrojo sus cabellos despeinó—. Anda, ya no pienses en ello y a dormir.

Jungkook caminó a su habitación decaído y una vez dentro se sentó en la esquina de su cama viendo a la nada, su pierna se mecía repetitivamente y no paraba de fruncir el ceño.

Así pasaron largos minutos en donde Jungkook tenía su cabeza repleta de pensamientos sobre Taehyung.

"La verdad es que Tae odia la soledad, si quieres animarlo pasa tiempo con él, le encanta la compañía, aunque no lo diga"

Esas fueron las palabras que le dijo Jimin, entonces ¿Por qué? ¿Por qué no podía acompañarlo ahora? ¿Era porque se había encerrado en la biblioteca?

Soltó un suspiro frustrado mientras se dejaba caer sobre el suave colchón, tenía claro que estaba totalmente prohibida la entrada a la biblioteca y aún más cuando Taehyung se encerraba en esta, la razón le seguía siendo desconocida y eso era lo que más le frustraba.

Era el único en el castillo que no sabía nada.

Taehyung no se veía bien y eso lo angustiaba, sentía que estaba mal pretender que no había visto esa muerta mirada. Cualquiera que se viera con esa expresión, apoyo es lo que necesitaba... O al menos eso es lo que Jungkook pensaba.

—No puedo ignorarlo —dijo levantándose de su cama.

El menor tenía claro lo que debía hacer, olvidarlo e ir a dormir como le dijo Jimin. Eso era lo que debía hacer... No lo que quería hacer.

Sonrió decidido y una vez listo, salió de su habitación caminando sigilosamente hacia la biblioteca. La entrada estaba prohibida, bien, él respetaría eso, pero no había ninguna regla que hablara de no poder esperar afuera, por eso lo que hizo fue sentarse justo frente a la puerta y esperar pacientemente a que amaneciera.

Jungkook abrazó sus piernas y recargó su mejilla en sus brazos, por alguna razón se sentía mejor ahí que en su cama, no por comodidad, si no por la sensación de haberle hecho caso a sus instintos. Tal vez estaba mal, tal vez lo regañarían, él lo sabía y aceptaría la responsabilidad, pero, aún así, seguía prefiriendo tomar el riesgo a quedarse sin hacer nada.

Poco a poco sus ojos fueron cerrándose y terminó cayendo dormido... Fueron unas suaves caricias en su mejilla las que lo despertaron.

—¿Amo? —pronunció aclarando su mirada, percatándose que el sol apenas salía.

El mencionado apartó su mano en menos de lo que Jungkook terminó de hablar y carraspeó llevando su vista a cualquier lugar menos al pelinegro.

—¿Qué estás haciendo aquí Jungkook? —preguntó con la voz más ronca de lo habitual.

—¡Lo estaba esperando!... ¿Ya se siente mejor?

Taehyung observó esos grandes ojitos que lo miraban preocupado y sus latidos aumentaron su ritmo, tomó un respiro largo y pesado para luego tomar asiento a su lado.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí? —dijo ignorando la pregunta de Jungkook.

—Un poco... —mintió mientras jugaba con sus manos y Taehyung curvó una ceja analizando al menor—. ¿Estoy en problemas?

El príncipe reposó su cabeza en la pared y negó con los ojos cerrados.

—Sólo no lo vuelvas a hacer...

—Lo siento.

Se quedaron en silencio por varios minutos, Taehyung permanecía quieto mientras Jungkook lo miraba de reojo nervioso, mordió sus labios y se preparó mentalmente para lo que estaba a punto de hacer.

—Amo —llamó haciendo que el mayor lo mirara— d-diga "Ah".

Taehyung por un momento creyó que todo se trataba de un sueño y no tenía a Jungkook mirándolo con una sonrisa nerviosa, mientras que con una mano sostenía una bolita de chocolate.

"¿Por qué me ve así? ¿Lo estoy haciendo mal?" Pensó el menor siendo consumido por la vergüenza. En su plática con Jimin, le mencionó su idea de animar a Taehyung y el pelirrojo le sugirió una manera "divertida" de hacerlo... pero ahora que la ponía en práctica era que se percataba de la vergüenza que daba.

—¿Jungkook?

—Yo... este... C-creo que si prueba esto se sentirá mejor, a mí me gustó —expresó con su sonrojo creciendo notoriamente—. ¿Q-quiere probar?

El corazón de Taehyung latió fuertemente, la dulzura e inocencia del menor eran demasiado para él, rendido abrió los labios dejando que Jungkook introdujera la trufa de chocolate a su boca.

—¿Y bien? ¿Sirvió? —preguntó mirándolo intrigado.

Taehyung asintió suavemente sin dejar de ver aquellos bellos ojos resplandecientes, estos se agrietaron gracias a la sonrisa que apareció al escuchar la respuesta positiva que el príncipe le dio.

Esa sonrisa fue el detonante que hizo que Taehyung olvidara todo por unos instantes, y sin detenerse a pensar en que iría a pasar, apretó al pelinegro en un abrazo, uno que ya tenía tiempo que llevaba necesitando.

Sorprendido era poco para describir como Jungkook se sentía, no sabía qué hacer o dónde sus manos poner, ni siquiera recordaba la última vez que alguien lo abrazó, automáticamente se tensó mientras sentía sus mejillas arder.

Taehyung aún con la mente en blanco, apresó más a Jungkook contra él, escondió el rostro en su cuello rodeándolo fuertemente con sus brazos, temiendo que se le fuera a escapar, que lo fuera a abandonar, le estaba transmitiendo todo lo que con palabras no podía expresar.

Jungkook sintió el temblor en el cuerpo contrario, respiró profundo calmándose a sí mismo y tímidamente rodeó con sus brazos la cintura de Taehyung, fue cuestión de tiempo hasta que ambos chicos comenzaron a relajarse estando abrazados.

Ninguno había previsto lo bien que se iba a sentir estar así, compartiendo calidez, a pesar de que Taehyung ya había recobrado la compostura, no estaba dispuesto a cortar pronto el abrazo. Todavía no quería que terminara.

Y Jungkook no tenía problemas con que así se quedaran.