Bestia [Taekook]

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Desde hace aproximadamente una hora, Jungkook tenía su vista clavada en Taehyung mientras fingía barrer el piso. El menor en serio se preguntaba si tal vez el príncipe tenía doble personalidad, puesto que un día parecía que todo estaba bien, incluso le sonreía de manera linda y al otro se comportaba frío y reservado.

"No lo entiendo" Pensó el pelinegro abultando sus labios, le era incomprensible cómo Taehyung podía comportarse de manera tan distinta en tan poco tiempo y también... no entendía por qué eso le hacía sentir una molestia en su corazón.

No le gustaba.

Jungkook apretó el palo de la escoba y tragó saliva empezando a caminar hacia Taehyung quien obviamente no pasó desapercibido el comportamiento de Jungkook. Supuso que era por como había estado evitándolo toda la mañana, estaba consciente de ello, Jungkook no había hecho nada malo. Esto se trataba de su conflicto personal, impidiéndole siquiera darle la cara al menor.

Al momento que vio unos zapatos posarse frente a él, sintió unos nervios enormes en su estómago y apretó más el periódico que supuestamente leía.

—Joven Taehyung —llamó el pelinegro y Taehyung no pudo mirarlo pues tenía toda la cara escondida en el periódico, simplemente movió la cabeza dando a entender que le estaba escuchando—. Yo...

Justo cuando Jungkook iba a continuar hablando, se escuchó claramente como alguien llamaba a la puerta.

—¡Yo iré! —exclamó Jimin desde el pasillo de la planta baja.

Jungkook ladeó la cabeza confundido, desde que llegó al castillo ni una sola vez habían recibido visitas, Taehyung aprovechó la distracción y se levantó del sofá caminando hacia la entrada principal. El menor lo notó mas no dijo nada, en ese momento su foco de curiosidad estaba encendido, así que prefirió dejarlo de lado por ahora y seguir a su Amo en silencio.

Mientras bajaban las escaleras ya se podía escuchar la risa conocida de Jimin y otra no tanto para Jungkook, destacando por ser algo extraña. Jungkook abrió los ojos al ver a un distinguido y elegante joven conversando con el pelirrojo, sin embargo, apenas Taehyung hizo presencia todos en la habitación guardaron silencio y Jungkook por venir distraído chocó con la espalda de el príncipe.

—A-amo, lo siento —dijo Jungkook sobando suavemente la espalda de Taehyung, quien por primera vez en el día lo miró.

—¡Oh! ¿Quién es él?, no lo había visto por aquí —habló una voz alegre acercándose al menor intrigado.

Jungkook se sobresaltó por la repentina atención y por reflejo se escondió detrás de la espalda de Taehyung, este vio la actitud de Jungkook y se enderezó mejor, parándose firme frente al menor.

—Seokjin —habló el príncipe en un tono intimidante, pero el nombrado caminó hasta él tomando su cuerpo en un apretado abrazo.

—¡Taehyung! ¿Cómo has estado? —dijo animado Jin.

—¿Qué te trae por aquí? —preguntó Taehyung separándose del abrazo e ignorando la pregunta antes hecha.

La relación de Taehyung con su primo era complicada. Jin fue uno de los presentes aquella noche de horror donde Taehyung por primera vez se convirtió. En ese entonces Taehyung veía a Jin como un hermano mayor, intentó pedirle ayuda y al igual que todos, su reacción principal fue sentirse aterrado de la bestia que miró. Le dio la espalda y ese rechazo destruyó toda admiración que Taehyung alguna vez le tuvo, definitivamente, Jin fue una de las personas que más le dolió.

Jin se cerró completamente con Taehyung cuando más falta le hizo, se negaba a ver a su querido primo pequeño en esa forma, a escucharlo, a tocarlo. Simplemente no podía y por ende, no lo apoyó, optó por separarse y excluirse del problema, pero cuando se enteró que expulsaron del castillo real a Taehyung, su remordimiento le dejó ver que había optado mal.