Bestia [Taekook]

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—¿Quieres más? —preguntó Taehyung mirando enternecido como el menor comía su tercer pedazo de pastel sonriente.

Jungkook alegremente asintió pues tenía comida en la boca, y ese gesto derritió aún más el corazón de Taehyung.

Gustoso le sirvió otro pedazo al pelinegro, quien después de acabarlo, finalmente se sintió satisfecho, bajó los cubiertos y se percató de la intensa mirada del príncipe, sonrió extrañado y apenas iba a preguntar, sintió el dedo del mayor deslizarse por la comisura de su labio. Taehyung estaba retirando las migajas y restos de betún con su pulgar para luego llevárselos a su propia boca, así es, y todo eso ocurrió mientras mantenía una cara seria.

Jungkook por otro lado no pudo mantener un semblante serio ante esta acción, claro que se sonrojó, Taehyung llevaba actuando de esa manera desde que lo vio, sin embargo, no comentaba nada al respecto pues sentía que, si lo hacía, Taehyung se detendría y... no quería eso.

Quería mantenerse así...

Sin embargo, la cena estaba llegando a su fin.

—Bueno, yo me retiro —anunció Jimin despidiéndose y Taehyung se levantó tomando una caja que estaba en la esquina de la mesa.

—Jimin —dijo caminando hacia el nombrado—. Gracias por todo... —murmuró extendiéndole la caja, el pelirrojo abrió los ojos en cuanto reconoció de que se trataba.

Era una botella de champagne la cual solo ahorrando lo suficiente podía darse el lujo de comprar, siempre que hablaba de cuanto la deseaba, pensaba que Taehyung lo ignoraba, resultó que no era así.

—Si me vas a dar estos premios, me voy a esforzar más seguido —dijo tomándola felizmente—. Buenas noches —habló sonriéndoles orgulloso a los menores y caminó abrazado de su regalo hasta desaparecer.

Jungkook vio a Taehyung girar y caminar con una sonrisa de regreso a él, se sentó nuevamente a su lado, pero esta vez, apuntando su cuerpo a él.

—También tengo algo para ti —dijo hurgando en su bolsillo interno del saco, ganándose una mirada curiosa del menor—. Un último regalo. —Le mostró lo que parecía ser una cajita.

Jungkook sorprendido miró a Taehyung y luego a la caja y así repetitivamente, no la podía tomar, sentía ya era mucho.

—¿O-otro? Pero yo ya estoy muy feliz, no es neces-

—Tómalo, es para ti y solo para ti... O... ¿No lo quieres? —preguntó lo último en un tono desanimado y Jungkook no tardó en tomar el regalo.

—¡Lo quiero! —Taehyung sonrió complacido por la dulzura del menor—. Muchas gracias...

—Ábrelo —animó peinando unos mechones del pelinegro para ver mejor sus expresiones faciales.

Jungkook asintió y bajó su mirada al presente que sostenía, era un poco más grande que su mano, su forma era rectangular, de color negro y tenía un pequeño moño blanco en una esquina, parecía estar hecha de un material muy suave pues el tacto así lo era, y mientras lo examinaba con la mirada se dio cuenta de que en realidad se trataba de un estuche.

El menor lucía como si estuviese a punto de abrir el cofre de un tesoro, su mirada gritaba emoción, finalmente, cumplió su cometido y lo abrió. Taehyung sonrió al ver la cara de felicidad plasmada en Jungkook, incluso fue mejor de lo que imaginó.

Jungkook deslizó la yema de sus dedos delicadamente sobre la bonita pluma que había dentro, era brillante con una combinación de dorado y negro, tenía detalles hermosos, entre ellos, en la parte superior, notó que su nombre estaba escrito, tocó las letras marcadas con detenimiento, una sensación de felicidad lo llenó mientras admiraba fascinado el bonito regalo, no lo pensó dos veces para abrazar al causante de su sonrisa.