Taehyung estaba lastimado, eso era un hecho. Jungkook se sentía un poco traicionado de que el príncipe no le dijera la verdad, pero ahora lo que más predominaba en sus emociones era preocupación.
Caminó rápidamente a la biblioteca, sintió como su corazón aceleraba su ritmo al observar la gran puerta, sabía que no debía estar ahí, sin embargo, eso no le importaba ahora. No había nadie más que ellos, si él no hacía nada, entonces ¿Quién?... Para empezar ¿Qué tan grave era la herida? ¿El príncipe sabía cómo tratarla? ¿La vendo correctamente? ¿Y la sangre?
Tomó un respiro profundo y dio el último paso quedando frente a la puerta, pasó suavemente sus manos sobre la madera y habló.
—¿Amo? —preguntó pegándose a la puerta, sin embargo, no escuchó ninguna respuesta—. Vi sangre en la cocina, ¿Está bien?
Nuevamente el silencio le contestó.
"¿Está dormido?" Se preguntó mientras sus manos se dirigían a la perilla, la tocó debatiendo mentalmente si hacerlo o no. Empezó a sudar de los nervios, su cabeza le mostraba imágenes de Taehyung lastimado, sangrando, adolorido... No podía simplemente irse, tenía que asegurarse que su Amo estuviera bien.
Reunió todo el valor que poseía y en un respiro giró la perilla... La puerta se abrió.
Jungkook no veía nada, todo era oscuridad total, llamó a Taehyung una vez más y nadie respondió, el pelinegro se impacientó e ingresó totalmente a la habitación, intentó visualizar sus alrededores fallando completamente, dio más pasos adentrándose al interior y pisó algo que crujió.
Asustado se agachó para tocar el objeto y recibió un corte pequeño en su dedo, tal parecía que era vidrio. Jungkook no entendía nada, deslizó sus manos por el piso intentando ubicarse y terminó encontrando todo tipo de objetos irreconocibles tirados.
Se levantó sintiéndose perdido, no dimensionaba bien el tamaño del cuarto y que estuviera tan oscuro solo lo empeoraba, sentía que estaba dando vueltas en el mismo lugar, fue un pequeño destello de luz lo que lo hizo parar, se veía lejano por lo que dedujo que la habitación era más grande de lo que creyó, comenzó a caminar siendo atraído hacia esa dirección.
Mientras más caminaba, mejor podía ver, cuando por fin estuvo cerca, se percató de donde provenía esa iluminación. Se trataba de una rosa roja, estaba dentro de una campana de vidrio sobre una mesita de madera, Jungkook intrigado se inclinó más, era tan hipnotizante que enseguida notó que definitivamente esa rosa no era una normal.
Queriendo apreciarla mejor, su mano inconscientemente se dirigió a esta mas no llegó a tocarla pues algo lo detuvo. Sentía el agarre en su brazo fuerte y áspero, giró lentamente su mirada a su costado, la poca luz no ayudaba, sin embargo, logró apreciar una forma nunca antes vista por sus ojos provocando que su sudor se enfriara.
La respiración se le cortó, sus pupilas se dilataron y comenzó a temblar, sus instintos fueron los que después de unos segundos de shock lo hicieron reaccionar, retrocedió intentando zafarse y no esperó que contrario a como él pensaba, el agarre se deshizo. Jungkook tambaleó por sus propios movimientos y encogiéndose de hombros alzó poco a poco su vista.
—No debías entrar aquí.
Esa voz... Si bien se escuchaba más ronca de lo normal, Jungkook la reconocío.
—¿A-amo? —dijo frunciendo el ceño y dando un paso intentando distinguir mejor al mencionado.
—¡TE LO DIJERON! —gritó haciendo que el pelinegro se petrificara—. La única regla que importaba... La rompiste.
Jungkook no tenía que verlo para saber lo enojado que Taehyung estaba, recibió un escalofrió en su espalda al sentir como la mirada del contrario en él se clavaba.

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Bestia [Taekook]
FanfictionTaehyung era un príncipe que tenía todo... O eso pensaba. El día que fue hechizado, se dio cuenta que nunca fue así. Perdió todo lo que alguna vez tuvo y el rechazo que sintió de parte de quienes decían "amarlo" lo llevó a aislarse. Con el tiempo, t...