Bestia [Taekook]

Extra 🌹

Ese día Taehyung llegó temprano a casa, había vendido todo y estaba muy contento. Tomó una larga y caliente ducha que sus músculos le agradecieron. Cuando salió del baño divisó a la distancia la pequeña caja que uno de sus clientes regulares le regaló con puros chocolates.

Normalmente dejaba que Jungkook se los comiera pues no era tan fan como él, sin embargo, sucedía que precisamente en ese momento le apetecían, por lo que después de pensarlo, tomó el empaque y se dejó caer sobre la suave y acolchonada cama.

Con una sonrisa en la cara, sacó de su cajón el libro que dejó pospuesto. Lo abrió en la página en la que se quedó y con su mano libre tomó un chocolate, sin quitar su vista de las letras le quitó la envoltura para empezar a comerlo, el dulce sabor lo hizo sonreír aún más y repitió el mismo procedimiento una y otra vez hasta que después de un tiempo ya no halló ninguno.

Coincidentemente la puerta de la entrada se escuchó y dejó de leer viendo todas las envolturas a su alrededor. Se apresuró a limpiar su desastre, puesto que sabía perfectamente lo limpio que Jungkook era y no quería meterse en problemas.

Una vez dejó todo en perfecto estado, guardó nuevamente su libro y Jungkook entró al cuarto.

—Hola, Kookie, ¿Cómo te fu-

—Mal. —Suspiró largo y pesado, dejándose caer sobre el colchón.

—¿Qué pasa? —preguntó acercándose al cuerpo del menor acabando recostado a su lado.

—Es solo que... Lo puedo hacer mejor, lo sé, pero... es difícil —murmuró con sus ojitos lagrimeándose.

—Oye, oye. —Lo tomó de las mejillas—. Claro que puedes hacerlo mejor, siempre se puede, pero el esfuerzo que diste hoy también vale. —El menor cortó los pocos centímetros que quedaban hasta quedar pegado al cuerpo de Taehyung—. No te estreses mucho, lo vas a conseguir.

—Lo siento... Tienes razón, es solo que... —susurró con su cabeza enterrada en el cálido pecho—. Quiero un abrazo por favor.

—Claro que sí, mi amor —respondió estrechándolo entre sus brazos con cariño.

—También un beso... —Taehyung por supuesto que se lo dio—. ¿Mmm? —musitó separándose saboreando sus propios labios. Ladeó la cabeza y luego sin previo aviso, volvió a besar al mayor, solo que esta vez más lento, asegurándose de pasar su lengua por esos dulces labios.

A Taehyung le sorprendió la forma en la que estaba siendo besado, pero se sorprendió más cuando Jungkook se acomodó sobre él sin despegar sus bocas. La cosa era que, desde que se bañó, no se puso ropa, por lo que solo lo cubría una bata de baño, la cual cada vez más se aflojaba y más piel rebelaba... y tener a Jungkook sentado sobre él en ese estado, no ayudaba.

Ciertamente Taehyung no tenía idea qué le pasaba, pero tampoco era como que le molestaba. Decidido a tomar la oportunidad, metió sus manos dentro de la camisa apresando esa cintura que lo enloquecía, pero al mismo tiempo Jungkook se separó del beso dejándolo atontado.

—¡Lo tengo! —exclamó el menor emocionado.

—¿E-eh? —murmuró todavía desconcertado por la interrupción del momento.

—Es chocolate. 

—No entiendo.

—Comiste chocolate, ¿cierto?

—Ah, sí, un poco.

—Le atiné —declaró orgulloso rodeando con sus brazos la nuca de Taehyung—. Mis dos sabores favoritos combinados. —Lo miró sonriendo—. Me gusta.