Bestia [Taekook]

22🌹

Jungkook se removía entre sueños sobre la comodidad de su cama, apenas consiguió dormir y fue ya a largas horas de la noche por lo que no daba indicios de querer despertar, lamentablemente fue sacado de su mundo de sueños cuando alguien tocó a su puerta.

Abrió los ojos y se percató que el sol estaba en su punto, lo que significaba que ya era tarde, se alteró y rápidamente corrió a abrir la puerta encontrándose justamente con la persona a la que planeaba acudir.

—Jimin Hyung, ¡Lo siento, me quedé dormido! ¿Qué hora es? 

—Tranquilo Jungkookie, apenas es medio día y hoy es sábado, ¡Tu día libre!

—¡Ah! ¡Cierto! Lo olvidé... —dijo relajando sus hombros y sonriendo aliviado—. Entonces... ¿Me necesitas para algo, Hyung?

—¡Así es! Vístete, tenemos algo importante que hacer en el pueblo.

—¿Algo importante? —preguntó confundido y Jimin solo le sonrió sin decir nada más—. B-bueno, me alistaré...

—Te espero abajo —indicó en un tono alegre y se dio media vuelta dejando a Jungkook en el mismo estado de confusión.

A Jungkook no le extrañaba que Jimin le pidiera que salieran al pueblo, a veces era así y lo acompañaba para ayudarlo con las compras o a cargar cosas, sin embargo, lo que encontraba extraño era que Jimin siempre se lo decía con tiempo y esta vez fue muy repentino, ni siquiera le dio mucha información, además, era un día libre y esos días es cuando Jimin acostumbraba a perderse por ahí y regresar hasta después.

Era evidente que había algo raro y por supuesto que no lo pasaba por alto.

Finalmente, Jungkook terminó de cambiarse, bajó las escaleras percatándose que Jimin ya lo esperaba en la entrada, pensó que Taehyung estaría ahí también como otras veces que los despedía, pero este no fue el caso. El pelinegro movió su cabeza buscando con la mirada al príncipe, pero no encontró ningún rastro.

—¿Y el Am-

—¡Hora de partir! —Interrumpió Jimin tomando su mano y jalándolo con él hacia afuera.

Jungkook se sorprendió, mas siguió a Jimin sin objeción, por él mientras más rápido acabaran lo que tenían que hacer, mejor, realmente no tenía ganas de salir o ir a algún lado, lo que en verdad quería era ver a Taehyung, en especial después de lo que ocurrido ayer... anhelaba verlo y poder aclarar sus dudas, además, ¡Ya tenía un día entero que no lo veía! Con eso era suficiente, no quería más.

Al llegar al pueblo, Jimin veía preocupado al menor, desde que salieron había estado en completo silencio y con la mirada gacha, esto no era algo típico de él por lo que se entendía que algo no andaba bien y la razón era más que obvia para todos, Kim Taehyung.

Jimin se sentía mal al respecto pues era cómplice de lo que estaba sucediendo, sin embargo, no podía decir nada o todo se estropearía, soltó un suspiro pensando qué podría hacer para animar un poco al menor, y como si lo hubiera atraído, frente a sus ojos apareció una buena idea.

—Jungkookie —nombró haciendo que el pelinegro lo mirara.

—¿Qué pasa?

—¡Vamos por un helado! —dijo tomándolo de la mano y guiándolo a la fila del carrito de helados—. ¿De qué lo vas a querer?

—Y-yo, no sé... ¿Qué son los helados? —preguntó encogiéndose de hombros y Jimin le dio una bonita sonrisa sin soltar su mano.

—Es lo más delicioso del mundo, mira son así. —Señaló a una niña que sostenía un barquillo—. Lo puedes pedir de diferentes sabores, como vainilla, fresa, chocolate...