Bestia [Taekook]

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Ya habían pasado más de 24 horas desde que Jimin se había ido, y aún era hora que no llegaba, pero lo más preocupante es que Taehyung seguía dormido.

Jungkook permanecía a su lado siguiendo las indicaciones que le dijo el doctor, le checaba el pulso cada 15 minutos como le enseñó, se aseguraba que su cuerpo estuviera en una posición de seguridad y claro, estaba al pendiente del estado de la herida.

Hasta ahora, no se había presentado ningún percance, Taehyung solo dormía, lo bueno es que se veía que lo hacía tranquilamente, él por otra parte sentía su cabeza punzarle, sumándole la somnolencia que le producían las pastillas, pero ni así, ni por ninguna otra razón se permitía moverse de ese lugar.

Necesitaba ver que Taehyung abriera sus ojos, necesitaba escuchar su voz, sí... En serio necesitaba escucharlo decir que todo iba a estar bien como siempre lo hacía, no importaba que fuera mentira.

Acarició lentamente el pelaje castaño de la bestia, era tan suave y esponjoso. Observó el vendaje sobre su pecho y agachó la cabeza cerrando los ojos.

"¿Le dolerá cuando despierte?" Pensó y suspiró abatido.

Cuando abrió los ojos, la mano de Taehyung entró en su campo de visión, curioso juntó sus manos queriendo ver que tan grande era en comparación y se asombró de ver que, en efecto, era más grande que la suya, pero embonaban tan bien que así las dejó.

Sonrió viendo las dos manos juntas, le gustaba la sensación... y para su sorpresa un leve apretón se sintió.

Jungkook giró su cabeza en menos de un segundo a la cara de Taehyung, vio como este poco a poco abría sus ojos, aclarando su vista y enfocándola en él.

—T-Taehyung... —pronunció sintiendo como si algo que le arrancaron le fuera regresado—. ¿Cómo te sientes?

—Jungkook... —nombró en un tono ronco entrelazando mejor su mano con la del menor.

Sus miradas se conectaron y de ahí no se quitaron, Taehyung notó la apariencia del menor, se veía demasiado fatigado, quiso tocarlo, pero cuando intentó mover su brazo soltó un quejido por el movimiento.

—No Tae, la herida se puede abrir.

—¿Herida? —repitió buscando con su mirada la dolorosa sensación—. ¿Qué pasó?

—Te dispararon en el hombro, Jimin está viendo eso —explicó mirando preocupado al mayor.

—¿Cuánto tiempo dormí?

—Más de un día... —Taehyung abrió los ojos asombrado, realmente así no lo sintió—. ¿Te duele algo?

—Estoy bien, ¿Estuviste aquí todo este tiempo? —El menor asintió—. Gracias Kookie... Ve a descansar, no te preo-

—Taehyung. —Interrumpió sorprendiendo al mencionado por el tono tan grave que uso—. Tengo que decirte algo. —El mayor lo miró intrigado—. No me voy a ir.

—¿Eh? Pero tienes que dormir o te-

—¡No hablo de eso! —Afiló su mirada—. Me refiero a que no me voy a ir de tu lado. —Taehyung dio un suspiro largo para luego desviar su vista a otro lado.

—Ya hablamos de esto, ya tomé la decisión. —Jungkook frunció el ceño.

—¡Pues yo también ya tomé la mía! —refutó elevando la voz con un semblante molesto.

Taehyung lo miró atónito, esa era la primera vez que lo escuchaba hablar y lucir así...

—No puedes, yo soy...