Bestia [Taekook]

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—¿Quiénes son ustedes? —preguntó con desconfianza mirando fijamente al pelinegro que no quitaba los ojos del piso, sus pies ansiaban ir por él apenas lo vio, sin embargo, esa hostilidad que percibía de los extraños lo hacían pensar sus acciones cuidadosamente.

—Un placer conocerlo su majestad —habló el hombre que portaba las prendas más finas reverenciándose—. Me presento, soy el caballero Jae, probablemente ha oído hablar de m-

—No. —Interrumpió molesto—. Jungkook —nombró suavizando su tono de voz, pero el menor se quedó callado y Taehyung preocupado intento acercarse a él—. ¿Está todo bie-

—Supongo que ya se imagina a lo que vinimos —dijo interponiéndose entre Jungkook y él.

—¿Qué quieres? —cuestionó observándolo con recelo.

—Directo, como debe ser —dijo con una sonrisa—. Dinero.

Taehyung ni siquiera se molestó en responderle, solo miró a Jimin y asintió dándole a entender que fuera a buscar el dinero, enseguida el pelirrojo acató las órdenes, lo que no se esperó es que ni por eso se pudo quedar solo pues dos hombres lo siguieron por indicaciones del Señor Jae.

Esos minutos se le hicieron eternos a Taehyung, su mirada permaneció clavada en Jungkook, nunca lo había visto así, tan cohibido y callado, no le fue muy difícil conectar algunos puntos, pero en verdad esperaba que su teoría estuviera equivocada.

Jimin por fin hizo presencia y fue directo a entregarle las bolsas con la recompensa a Taehyung, quien al tomarlas, caminó con cara de seriedad hasta el hombre y las dejó caer en sus manos.

—Listo, puedes irte.

El hombre examinó el interior para verificar que sí fuera el dinero que tanto ansiaba, en cuanto lo hizo, sonrió en grande al ver tal cantidad frente a sus ojos. Estaba tan feliz, las cosas estaban saliendo mejor de lo que pensó, tanto que su avaricia quería ver hasta dónde podía llevarlo...

—Como ordene majestad. —Tronó los dedos y todos comenzaron a retirarse. Todos.

—¿Qué crees que haces? —dijo cuando vio como jalaron a Jungkook—. Él se queda, acabo de pagarte.

—Usted ofrecía ese dinero por encontrarlo, pues bueno, ya lo hizo, pero le notifico que él sigue siendo mío, así que se va conmigo, ¿O no, Jungkook? —Tomó su mentón para alzar su cabeza y de solo ver lo pálido que se veía el menor, Taehyung ardió en rabia.

—¡No lo toques! Eres un... —Dio un paso, pero uno de los hombres fortachones se puso enfrente parándolo.

—Tampoco estoy diciendo que estoy cerrado a una transacción, después de todo soy un hombre de negocios. —Taehyung apretó sus puños con fuerza al escucharlo referirse a Jungkook como si de un objeto se tratase, sin embargo, no le convenía complicar más la situación y simplemente no estaba dispuesto a dejar que se llevaran a Jungkook de nuevo.

—¿Cuánto quieres?

—Pues poco no... Verá, Jungkook tiene una deuda conmigo.

—¿Deuda?

—Así es, dejó que mercancía valiosa se perdiera y eso me causó problemas, así que si lo quiere le saldrá un poco caro, ¿Cuánto ofrece?

Pues no tenía idea, su economía no era basta ya que dependía del dinero que le dejaba su madre una vez a principios de año, de ahí se administraba para que le durara, a veces Jin le mandaba más y todo se iba para solventar sus gastos por lo que a estas alturas, ya no contaba con mucho.

—Te di todo el efectivo que tenía disponible en este momento, te ofrecería mis joyas, pero las personas que allanaron mi castillo las hurtaron. —Lo miró recriminatoriamente.