Anastasia.
—Ayudas a que la Luna salga sin permiso del alfa, te escapas y estás vestida como una puta barata —señala mamá mirándome con asco y yo no dejo de contar las manchas en el suelo, en un intento de evadir su mirada —¿Sabes que hora es?
Tira con fuerza de mi cabello y camina tan rápido que aunque trato de llevarle el ritmo termino siendo arrastrada. Me lleva al baño que compartimos con toda la servidumbre.
—Mamá... Por favor —ruego entre sollozos, porque para mí no es una sorpresa lo que se viene.
Acerca mi cara al retrete y mis sollozos aumentan.
—Mírate ¡Mírate! ¿Qué es lo que buscas? ¿Salir preñada como yo antes de los dieciséis?
«Sé que fuí un error, pero no era mi intención. Lo juro»
—Mamá... Por favor, no hagas esto —empiezo a llorar sin poder controlar las lágrimas que me abandonan.
Ejerce presión y me asusto cada vez más, me preparo para que mi cara toque el agua, pero no dejo de intentar alejarme... Casi puedo oler el detergente y tiemblo sintiéndome pequeña.
Ella saca mi cabeza y me mira con enojo.
—Duchate y ve a la cama, te toca una semana en la cocina —Es lo último que dice antes de salir dejándome sola.
Me abrazo a mi misma pegada a la bañera.
«No merezco esto y estoy harta de ser una sombra».
Mamá tiene miedo a los grandes, pero yo no, siempre pensé que sería diferente, que yo no correría su misma suerte y podría entrar a la academia.
Yo solo quiero resaltar, poder pelear en las batallas y ser reconocida. Quiero ver el mundo, vivir sin miedos y sin que me pisotéen cada que se les da la gana.
«Te extraño tanto, Gibson».
Mi mejor amigo de toda la vida e hijo de Guillermo, fue aceptado en la academia y se graduó en licantropía física con honores.
Me enseñó todo lo que pudo hasta el último de sus días, donde murió en batalla con una vida por delante y dejando a un bebé huérfano.
Deylin.
—No sé cómo se te ocurre salir con esa loca.
Joel viene detrás de mí y cierra la puerta que nos encierra a ambos en su habitación.
—Esa "loca", es tu hermana —corrijo y trato de parecer seria. «No quiero dar explicaciones, no es mi deber hacerlo»
—¿Y decides irte por ahí a escondidas? ¿Acaso confías en mí para algo? ¡No me cuesta nada llevarte a donde quieras ir!
—Entiende que no siempre podemos estar juntos, soy joven Joel. No quiero salir a la calle con un esposo, quiero salir a conocer gente
—¡No necesitas conocer a nadie! ¡Me tienes a mí!
—¡No te elegí!
—¡¿Y crees que yo sí?!
—¡No te amo!— En sus ojos puedo ver el peso de mis palabras, siento que su seriedad se derrumba y el movimiento de su manzana de adán es algo que me llena de culpa. Se me viene encima y pasa ambas manos alrededor de mi cuello —Joel...
—Dime que no lo dices en serio —susurra contra mis labios, su aliento me hace cosquillas en la punta de la nariz y la intensidad de sus ojos grises me hace temblar las piernas.
—No lo hago —reconozco.
—De espaldas —Sus demandas me encienden y no pierdo tiempo en acatar sus órdenes.
ESTÁS LEYENDO
Mate del alfa©
Fantasy¿Qué es lo que podría pasar en un viaje a Suiza con tu padre? ¿Cómo te sentirás cuando el amigo de tu padre intente estrechar su relación contigo? Luz Bonnet, una chica hermosa, educada, amable y sobre todo difícil de domar. Con tan solo 15 años...