Anastasia.
Organizo los escuadrones a mi cargo y aun no me creo que esté haciendo esto, ya que, cuando el alfa me dió el trabajo, estaba muy nerviosa y no me creía capaz pero, mi corazón no quería dejar pasar la oportunidad.
«Sé que volveré a la cocina cuando esto acabe».
Tomo el collar que Deylin me extiende, voy al baño y me congelo cuando encuentro al maestro de licantropía física. «¡Dios! Ese hombre es hermoso».
Se ve tan fuerte y sexy, además me ayudó con los escuadrones.
Sin querer me quedo observando como saca su COSOTA para orinar, mi boca se abre y mi mente se induce en un viaje astral, donde tengo la fantasía de que me la....
—Anastasia ¿Podrías darme mi espacio? —dice sin voltear.
Con la vergüenza en el rostro entro a uno de los cubículos sintiéndome como una idiota «¿Cómo se me ocurre quedarme mirandolo así? Va a pensar que soy una depravada».
«¡No estuvo bien, Anastasia!»
Arrugo el ceño al pensar en mamá diciendo eso... Está bien, debo olvidar a mamá, que seguro está enojada... ¡No! cerebro olvida a mamá.
Mantengo mi cuerpo pegado a la puerta, hasta que escucho el sonido de la puerta, incluso las ganas de ir al baño se me han ido, por lo que termino saliendo.
—Hola —Christian me sonríe y yo salto del susto al verlo junto a la puerta.
Su aura me intimida, me hace sentir pequeña... Como si yo fuera nada ante él. «¿Así se sentirá mamá todo el tiempo?»
Me maldigo al no poder dejar de pensar en ella y siento que no sale de mi cabeza, siempre está regañándome o juzgando todo lo que hago.
Christian mueve la mano frente a mi cara regresándome a la realidad.
—Hola —respondo buscando la salida.
—¿Está todo bien? Pensé que querías decirme algo, ya que viniste al baño a... No importa —se ríe y mi vista se queda perdida en esa cara de bebé perfectamente hecha.
Creo que me gusta... No lo creo, estoy segura.
—No tenía nada que decir... ¡Oh, bueno gracias! Por ayudarme con los escuadrones.
—Para mí fue un placer, la verdad me encantaría tenerte de alumna, porque eres buena ¿Por qué no entras?
Si sabe que soy una sirvienta no le voy a gustar. Mamá dice que... «¡Mamá sal de mi cabeza!»
—Mi viaja familia mucho —apresuro a contestar —¡Digo! Que mi familia viaja mucho.
Me corrijo casi de forma automática y él me vuelve a sonreír antes de darme un beso en la mejilla.
—Eres buena chica, piensa lo que te dije —Se va y yo me quedo plasmada. Por fuera me mantengo normal, pero por dentro estoy saltando de alegría en una sola pierna «¡Besó mi mejilla!»
Aidan.
Intento dar lo mejor de mí desde que tengo memoria, para hacer sentir orgullosos a todos los que me rodean, luego llegué a la pubertad y lo que pensaran todos empezó a darme igual.
—¡Alfa, es su padre! —entra uno de mis lobos al laboratorio, dejo a alguien a cargo y camino con seriedad al área de emergencias. Apenas entro el hombre en la camilla me pidió acercarme.
Los galenos salen para que pueda tener privacidad.
—¿Qué te pasa? Papá, no puedes enfermarte ahora —pido tomando su mano.
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Mate del alfa©
Fantasy¿Qué es lo que podría pasar en un viaje a Suiza con tu padre? ¿Cómo te sentirás cuando el amigo de tu padre intente estrechar su relación contigo? Luz Bonnet, una chica hermosa, educada, amable y sobre todo difícil de domar. Con tan solo 15 años...