Decir que Doyoung no estaba asustado sería una mentira.
Por obvias razones Doyoung intentaba verse lo más despreocupado posible frente a su hermano y amigos, sin embargo la realidad era que cada día se encontraba más hundido en la desesperación.
Los días pasaban y al principio intentó tomárselo con calma, pero al parecer las cosas no iban como él quería.
Le había costando mucho encontrar trabajo por la misma razón de su despido. Los omegas necesitan muchos días libres y nadie con dos dedos de frente los contrataría para un trabajo de medio tiempo.
Una semana había pasado y Jeno comenzaba a notar su cambio de humor además de las feromonas que inevitablemente liberaba.
—¿Debería buscar trabajo? —Le llegó a preguntar un día.
—No creo que haga falta, Jeno...
Para su suerte la suspensión de Jeno había terminado, por lo que podía salir a buscar trabajo durante las horas en las que él estudiaba. Aún así ningún trabajo parecía surgir y hasta se planteó la idea de dejar de asistir a la universidad durante algunos meses para encontrar un trabajo de más horas.
De todas formas las faltas se le acumulaban y la poca paciencia que aun le sobraba se iba esfumado junto con su razón.
Una tarde mientras limpiaba su cuarto encontró la tarjeta que le había entregado el hombre raro de la cafetería.
A Doyoung le gustaría poder afirmar que era una persona totalmente racional, que no confiaba en la gente extraña ni mucho menos en desconocidos, pero ese hombre le había prometido un trabajo, uno con un buen sueldo y en ese momento era lo único que Doyoung anhelaba.
Sin más decidió llamarlo, sólo esperaba que no sea demasiado tarde para contratarlo.
—Buenas tardes, se contacta usted con Suh's Company, ¿En qué le puedo ayudar? —La voz del otro lado lo asustó, no esperaba que contesten tan rápido.
—Sí, soy Kim Dongyoung... Necesito hablar con Suh Youngho.
—¿Tiene alguna reservación, Kim Dongyoung?¿Desea cambiar la fecha de su cita?
—¡No! Sólo... Necesito contactarme con Suh Youngho, él me pidió que lo contacte. —Se mordió el labio y cerró los ojos con fuerza, posiblemente no le pasarían la llamada al tal Youngho sin una reservación.
—¿Usted conoce al señor Suh?
—Sí, sí, algo así...
—Voy a contactar con él antes de pasarlo, si no le molesta.
—No, está bien... Dígale que soy el chico de la cafetería, por favor.
—Bien. —La línea se cortó por algunos segundos mientras en Doyoung aumentaba la incertidumbre.
Posiblemente el hombre ni siquiera lo recordaba y sólo pasaría vergüenza al teléfono.
La melodía de espera se silenció y una voz grave se escuchó del otro lado.
—Así que Kim Dongyoung, había olvidado preguntar su nombre la última vez que nos vimos. No esperaba que me contacte.
—¿Sí eres tú? —Si querer suspiró aliviando sintiendo como todo el estrés de esos días se esfumaba de a poco, tal vez podría confiar en ese hombre después de todo.
—Eso parece...—Un silencio se extendió y Doyoung se percató de lo maleducado que estaba siendo.
—Perdón... Usted me ofreció trabajo, lo contactaba por eso. Espero que no sea demasiado tarde.
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play date. johndo
FanfictionSuh Youngho a pesar de estar a pocos años de cumplir los 30, es un alfa que afirma no estar preparado para la vida de un hombre de familia. Aborrece la idea de niños a su alrededor y desprecia la imagen mental de él atado a una persona que no quiere...