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Doyoung quería creer que Chittaphon no estaba hablando de él al decir eso, aunque lo más probable es que hablase de otra persona, otro omega. Pero el bichito de la duda estaba ahí y le comía la cabeza.

Doyoung se contuve y no hizo preguntas incómodas y Chittaphon no parecía querer agregar nada a lo que que había dicho previamente, lo que lo alivió. Claramente no podía ser él.

No es que Chittaphon le pareciera poco atractivo, más bien todo lo contrario. Muy en el fondo admitía que siempre le pareció atractivo a la vista, el alfa tenía un aura tranquila y versátil lo cual podía hacerlo el mejor partido para cualquiera. Pero Doyoung simplemente no se imaginaba con alguien que no fuese Johnny en ese momento.

Las clases luego del almuerzo fueron mucho más ligeras y aunque su conversación con Taeyong seguía ocupándo el 90% de sus pensamientos, Chittaphon le había dado un pequeño subidón de alegría. Se sentía bien haberle contado todo... aunque en teoría no fuera todo, hubo muchos detalles que evitó pero quería hacerse creer que lo hizo solo para evitar alargar la historia y no por el miedo a ser juzgado por su desafortunada situación.

En cuanto las clases terminaron se había hecho un poco tarde y Chittaphon se ofreció a dejarlo en su casa, pero teniendo en cuenta que vivían en direcciones totalmente diferentes prefirió declinar su oferta y aunque el alfa insistió Doyoung tuvo una excusa perfecta para rechazarlo. Justo en el momento en el que Chittaphon le decía que de todas formas debía ir por ese camino, recibió una llamada de Johnny.

Doyoung se disculpó y despidió rápidamente antes de contestar, cosa de la cual se arrepintió casi al instante, habían pasado tantas cosas ese mismo día que había olvidado por completo lo avergonzado que estaba por el pequeño "desliz" que tuvieron.

—Doyoung, siento llamarte sin avisar pero acabo de hablar con Taeyong. —Doyoung sintió toda la sangre bajándole.

—¿Con Taeyong? Qué sorpresa... hoy me encontré con él y almorzamos juntos. —Soltó una risa nerviosa llamando la atención de alguien que pasaba caminando.

—Sí, eso me dijo...—Hubo una pequeña pausa— También me dijo que nos invita a cenar uno de estos días, quería saber cuando estabas libre así ya lo agendo. —Escucha un suspiro y unas voces hablando a lo lejos, luego silencio. —Disculpa, Doyoung. Estos días estuve con mucho trabajo, luego te lo explico mejor.

—Bien... Llamame cuando tengas tiempo.

—Sí. ¡Ah! Me olvidaba de decirte que lo siento por no contactarte luego de... ese día. Estoy...—Doyoung lo interrumpe rápidamente con un sonido de afirmación, a lo que Johnny le da pase libre para hablar.

—Descuida, lo entiendo. De todas formas...—Mira rápidamente a su alrededor antes de seguir. —No tienes que darme explicaciones de nada.

Un silencio se prolongó del otro lado de la línea y Doyoung extrañado miró la pantalla para asegurarse que la llamada siguiese en curso. Así era.

—¿Estás molesto conmigo? Sé que fue de mal gusto irme así, pero déjame explicarte lo que pasó...—Johnny se escuchaba ligeramente confundido.

—No, enserio. —Doyoung se movió unos pasos con nerviosismo. —Gracias por estar conmigo ese día, realmente lo necesitaba, pero las cosas siguen igual y yo... sé que solo querías ayudar, no te voy a obligar a tomar responsabilidad por mí ni nada. —Soltó una risita, aunque seguía súper nervioso.

—Doyoung, creo que no estoy entendiendo bien...—Otro suspiro—Hay que hablarlo en otro momento, te llamo luego.

—Bien. Entonces, ¡adiós! —Cuando estaba por cortar la llamada recordó algo- Espera, Johnny. Tengo libre el fin de semana, este, no sé su te sirve.

play date.  johndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora