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Johnny no volvió a contactarlo en más de tres días, lo cual increíblemente estaba tomando mejor de lo que esperaba.

Hacia tres noches, luego de la pequeña discusión que tuvo con Johnny, Doyoung subió a su piso y se encontró con su hermano junto a su novio. Jeno ni siquiera lo miró, lo cual fue lo mejor para Doyoung, de esta forma no lo vio ni pudo oler nada fuera de lo normal.

Renjun, por otro lado, sí fue capaz de notar que Doyoung no se encontraba bien, pero sólo le dio una mirada confusa y no se atrevió a más, probablemente dándose cuenta que Doyoung no tenía intensiones de compartir lo que le estaba pasando.

Tres días después del incidente, estaba casi olvidandolo. Aún sentía vergüenza, de verdad mucha vergüenza, pero ya no tenía esas ganas absurdas de llamar a Johnny y pedirle perdón por todo lo que había dicho. Doyoung sólo fue claro con lo que estaba pasando. Él y Johnny no tenían una relación y cualquier desliz anterior solo había sido culpa de sus instintos más animales, no era culpa suya ni de Johnny.

Día a día intentaba convencerse de lo mismo y poco a poco lo estaba logrando.

Mientras tanto la situación con la su carrera iba mejorando, de a poco se estaba poniendo al nivel de sus compañeros y también estaba ayudando a Sicheng con lo que más le costaba.

Esa misma mañana había despertado un poco afiebrado, pero no le prestó demasía atención ya que debía ir a clases si o si para dar un examen y hacer una presentación. Rápidamente hizo el desayuno para él y su hermano y se apresuró a salir luego de comer.

Volver a viajar en bus le había costado el primer día pero ya casi lo estaba superando. Se dijo a si mismo que si Johnny volvía a contactarlo él no volvería a aceptar el favor de que lo llevase a clases todos los días, eso solo lo dejaba encaprichado y luego cuando tenía que volver a su vida mediocre extrañaba el viaje en auto.

Ese día se sintió especialmente incómodo, lo cual no le extrañó tanto. El bus estaba demasiado cargado y gracias al clima la cosa solo empeoraba. No hacían más de 25° C pero cuando finalmente bajó Doyoung estaba chorreando en sudor. Sus piernas temblaban al igual que todo su cuerpo y le costaba un poco respirar.

Al menos había llegado casi media hora antes, lo cual aprovechó para pasar a comprar una botella de agua fresca y un café bien cargado para poder soportar todo lo que tenía ese día.

Llegó a su primera clase y varios de sus compañeros estaban en sus sitios charlando. Doyoung se movió hasta las mesas más alejadas y sacó unos libros y su libreta de apuntes para seguir estudiando, lo cual no pudo llegar a hacer ya que en cuanto apoyó el culo en la silla alguien se acercó a saludarlo.

—¡Doyoung, cuanto tiempo!

Exagerando y ruidoso como de costumbre, ahí estaba Chittaphon.

—Chittaphon...—Exclamó sin mucho ánimo. —No esperaba verte en esta clase.

No es que no supiese que habían compartido clase casi todo el año, pero si lo dejaba claro probablemente su conversación con el pelinegro solo duraría más y el dolor de cabeza que comenzaba a tener no estaba a favor de esa idea.

—Me lastimas, Kim. Estuvimos todo el año juntos en esta clase.

El alfa tomó la silla que solía ocupar Sicheng y se sentó a su lado.

—¿Qué tal va tu parte del trabajo? —Intentó aullentarlo pero Chittaphon solo le sonrió emocionado.

—Lo tengo casi listo, tal vez mañana te lo envíe y me dices qué tal.

Doyoung asintió suavemente y movió su atención a la libreta con los apuntes para el examene de la siguiente clase.

—Hoy hueles más fuerte que otros días, ¿tú ciclo esta cerca?— Se atrevió a preguntar como si fuese lo más normal del mundo.

play date.  johndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora