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"Ella sospecha" fue lo último que dijo Johnny antes de cortar la llamada y tanto Doyoung como Sicheng quedaron en silencio.

—¿Lo escuchaste? —Doyoung soltó una risa nerviosa y su amigo solo asintió.

—¿Te vas ahora?

—No creo, Johnny no me dijo casi nada...—Intentó verse desprepcupado pero era obvio que no lo estaba.

En cuanto volvió su mirada al paso de comida la notificación de un nuevo mensaje lo exaltó.

Suh Youngho

Doyoung lo siento estoy con mi madre ahora y la cosa no pinta muy bien. Te paso a buscar a las 7

12:50

No te preocupes, está bien. A las 7 estaré listo :)

12:51

Suspiró sintiendo su estómago retorcerse. Por lo que Johnny le contaba su madre era la más difícil de convencer en todo esto, así que ya tendría que ir haciéndose la idea de que no iba a tratarlo como un igual exactamente.

—¿No te lo vas a terminar? — Sicheng le señaló el plato a medio comer y el solo negó.

Sentía un mal presentimiento sobre todo lo relacionado con conocer a los padres de Johnny desde un principio pero nada se comparaba con lo que estaba sintiendo en ese momento. Definitivamente tendría que prepararse muy bien, aunque lo veía un poco difícil teniendo en cuenta que Johnny acababa de avisarle y que no tenían nada planeado.

—Vamos, no pongas esa cara... No puede ser tan malo.

El que Sicheng intentara animarlo solamente le confirmaba que no tenía buena cara, probablemente estaba pálido y con la mirada perdida.

—Él es prácticamente un chaebol... ¿Y si ella me manda un sicario o algo así? No quiero ni pensarlo.

—Tranquilo, seguro te va bien.

•   •   •

Eran seis cuarenta y cinco y Doyoung ya estaba bañado, vestido y perfumado esperando a Johnny, el cual luego del mensaje que había enviado al medio día no volvió a dar señales de vida.

Mientras se acomodaba el cabello por vigésima vez vio a lo lejos el auto que solía traer Johnny aparcando cerca. Le hizo una señal con la mano y Doyoung prácticamente corrió hasta él.

En cuanto entró al coche pudo sentir el aroma de Johnny inundando todo dentro y no en el buen sentido, eran claramente feromonas de estrés y a decir verdad Doyoung lo entendía totalmente, probablemente él también estaba soltando feromonas parecidas.

—¿Es tan malo? —Intentó aligerar el ambiente.

—Yo diría que sí, pero no te preocupes ya tengo un plan. —Johnny le sonrió suavemente aunque las feromonas no disminuyeron.

—Tendrías que decirme que no, ahora estoy aun más nervioso.

Johnny soltó una risa suave y dejó caer su mano sobre su muslo como ya hacía de costumbre. Probablemente sabía que eso lo mantenía calmado, pero está no era la ocasión, de todas formas Doyoung no se apartó y mucho menos de quejó.

—Solo tienes que seguirme la corriente, no hace falta que digas mucho y con suerte ella no te hará preguntas.

—¿Es eso bueno o malo?

play date.  johndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora