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Doyoung sentía que algo no iba bien. Algo era sospechoso en la forma de hablar de Taeyong, pero su subconsciente se encargó de dejarle claro que preocuparse por eso solo le traería ansiedad. Sin embargo eso no evitó que deseara que el tiempo se parará o pasase con más lentitud a los largo de sus clases matutinas. Tristemente y cómo siempre, el mundo estaba en su contra y el tiempo solo avanzaba cada vez más rápido.

Recuerda a Chittaphon parloteando a su alrededor y como no estaba de humor solo lo ignoró, pero parecía que el pequeño alfa no entendía la fuerte indirecta porque lo siguió en cuanto la clase terminó y Doyoung solo volteó a mirarlo cuando lo sintió bajando las escaleras atrás suyo.

-¿Qué necesitas? -Preguntó con mal humor.

-Sólo quería saber como estabas, además quería invitarte a almorzar...- El alfa le sonrió como de costumbre, al parecer su mal genio no lo hacía retroceder ni un paso.

Escucharlo lo hizo sentirse un poco mal, pero no era culpa suya, aunque tampoco era culpa de Chittaphon que todo en su vida fuese de mal en peor. Suspiró.

-Tuve una mala semana, lo siento pero no estoy de humor para nada, además un amigo viene a almorzar conmigo... Lo siento. -Repetir disculpas no era algo propio de él, pero últimamente sentía que Chittaphon se estaba ganado un pequeño lugar en su día a día.

-Descuida, esta bien. -Chittaphon sonrió sin mostrar los dientes y se inclinó un poco hacia él. -Te ves mejor que la última vez que te vi. Me alegro.

Doyoung sonrio involuntariamente y se alejó solo un paso intentando evitar sentir sus feromonas rodeandole. Aunque casi imperceptibles aún podía sentir las fermonas de Johnny emanando su piel y no quería perderlas, al menos no por unos dias más.

Chittaphon parecía esperar una respuesta pero cualquier cosa que fuera a decir Doyoung fue interrumpido por el sonido de su celular. Taeyong le avisaba que ya había llegado.

-Me tengo que ir. Me esperan.-Soltó Doyoung y sin tiempo de despedirse correctamente comenzó a caminar apresurado a la salida.

Llegó al lugar acordado y Taeyong ya lo estaba esperando en una de las mesas que se encontraban un poco más alejadas del resto. Parecía aun mas nervioso que Doyoung y en cuanto lo vio se puso de pie y lo saludó con la mano. Las paredes del local tenían la pintura desgastada y el ambiente olía como a humedad. Todo Taeyong no encajaba con el lugar, pero al parecer a este no le molestaba mucho. Tuvo que haber elegido un mejor lugar.

-Doyoung... -Llamó a su nombre con voz neutral, lo cual sólo podía significar problemas.

-¿Ya pediste algo? -Doyoung decidió disimular tranquilamente solo tomó asiento en la silla restante mientras hojeaba el corto menú. -¿topokki? -Lo miró pero negó rápidamente, no podía imaginarse a Taeyong comiendo topokki en un lugar como ese.

-Cualquier cosa está bien, no soy muy quisquilloso con la comida. -Taeyong nuevamente hizo el intento de sonreír y Doyoung sólo quiso golpearse la cabeza contra la mesa y preguntarle qué rayos se traía entre manos.

Doyoug asintió y llamó al único camarero disponible y le pidió dos platos de topokki y unos refrescos (en otra ocasión pediría soju pero tenia clases luego y Taeyong no se veía como un bebedor matutino) a lo que Taeyong solo asintió conforme.

En cuanto sus platos llegaron Doyoung ya estaba demasiado ansioso como para comer. Había intentado ponerse al día con el omega pero este parecía ligeramente ido, solo lo miraba curioso o preocupado, Doyoung no entendía bien la mirada que le daba pero si sabía que le molestaba.

-Ya, solo dime lo que sea que me quieras decir, por favor. -Le rogó casi riéndose de su propio estado.

Taeyong hizo una mueca y Doyoung supo que le dio justo al blanco.

play date.  johndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora