C U A T R O

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— Esperamos que nos comprenda, Señora Manoban. Si no pactamos esto ahora, esto podría ser mucho peor para usted.

— ¡No puedo darles a Hyuna en matrimonio! — Exclamo con enojo.

— Jamás mencionamos que sería ella. — El hombre le entregó una carpeta donde se hallaba toda información de su hija; Lalisa.

— ¿Q-Quieren a Lisa?

— Creo que sabes que no estás en ninguna posición de negarte a esto. — Explicó el hombre de brazos cruzados. — Nuestras hijas se unirán en matrimonio. Estaremos en alianza y nuestras deudas estarán saldadas.

— ¡No voy a entregarles a Lisa!

— Entonces... — aquel hombre se acercó con un cuchillo en la mano. La señora Manoban si se seguía negando, morirá, lo supo al instante cuando el filo del cuchillo se posó sobre su cuello. — Muere.

— ¡E-ESTA BIEN, LO HARE! ¡POR FAVOR, NO ME MATES! — Casi suplico. Rompió el llanto cuando se dio cuenta de lo que había hecho.

— Esperemos que cumpla, señora Manoban.

Los hombres se habían ido de la casa, pero la dueña no podía detener su llanto, se sintió una cobarde por no afrontar sus problemas y seguir involucrando a sus familiares, pero no tenía más que hacer. — Lo siento...Lisa.

[...]

— Al fin llegas, Lalisa. — Lisa con un bostezo entro a la casa e ignoro por completo a su 'novia'. — No me ignores, Manoban.

— Lo siento, solo quiero descansar. — Dijo subiendo las escaleras.

— ¡Lisa! — Liz se detuvo a medio camino. — Tengo dos cosas que decirte.

— Entonces dilas. — Sin tomarle importancia, se sentó en los escalones.

— Mi padre...nos pidió que esta noche nos reunamos en mi casa. Tiene algo importante para decirnos.

— ¿No...podemos faltar? — La tailandesa se encogió de hombros.

— Sabes que por más que quisiera, no podemos. — Suspiro EunByul. — Así que, ve y descansa, luego te despierto cuando sea la hora.

Lisa asintio y subió a su habitación para ducharse, y luego poder descansar.

[...]

— Espero que ustedes dos se comporten. — Eunbyul, Lisa y Sorn estaban entrando a la enorme casa de la familia Go.

— No prometemos nada. — Ambas tailandesas chocaron sus manos y entraron riendo.

Eunbyul sabía que Sorn iba a lograr que su novia esté de buen humor, pero también sabia que aquella rubia podía sacar se sus casillas a su prima y...todo siempre terminaba en desastre.

Por un lado estaba alegre por su compañía, pero por otro lado, sentía que algo iba a salir mal.

— Por favor, tomen asiento, señoritas. — El Señor Go estaba en la punta de la mesa, junto a otra mujer y a dos hombres más. La mujer tenía la cabeza baja, por lo que no pudieron reconocer quien era.

Lisa sin tomarle importancia tomó asiento al lado de Sorn y Eunbyul.

— Mientras esperamos. — Comenzo el señor Go, captando la atención de todos. — Lalisa, Eunbyul, hay algo importante que decirles.

Las jóvenes lo miraron, por alguna razón, Sorn debajo de la mesa tomo la mano de su prima. Liz sabía que lo necesitaría en esos momentos.

— Veras Lisa...Nosotros, junto a la familia Manoban, decidimos que tu y mi adorable hija Eunbyul...contraigan matrimonio.

Sorn abrió sus ojos a más no poder, casi escupia el jugo que estaba tomando en esos momentos.

Por otro lado, Eunbyul acaricio la pierna de su novia, ella sabia que tal vez aquello le desagradaria.

— ¿C-Como contraer matrimonio? ¿Cuándo decidieron eso sin nuestro consentimiento?

— Lisa...Por favor. No lo hagas difícil. — La madre de Lisa se levanto de su lugar. Lis no lo podía asimilar correctamente. ¿Que hacía su madre allí? ¿Porque después de tantos años aparecía con esa noticia absurda?

— No estás en ningún derecho de decirme con quien casarme y con quien no. — Lisa estaba enojada. A su costado noto como Eunbyul tenia la cabeza agachada, para ella...le dolia ver a Lisa de esa manera, ella si quería casarse con su pareja.

— ¿Acaso no quieres casarte con mi hija? — El hombre también estaba furioso. — Si no mal recuerdo, estas en una relación con ella. — Lisa dudo un poco y después asintio. — No tiene nada de malo que ambas se casen.

— Con mucho respeto señor, creo que esto es algo que Eunbyul y yo deberíamos decidi..-

— ¡No! — El hombre se levantó de la mesa con un golpe, tomando por sorpresa a todos. — Vas a casarte con mi hija.

— Si va a casarse con ella...debería decirles sus razones, ¿no cree? — Sorn intervino, recibiendo una mirada de odio por parte del hombre.

— Bien. — Suspiro y volvió a tomar asiento. — Tu madre nos debe una gran deuda, lleva años arrastrando con ella y llegamos al acuerdo de que tu y mi hija se casaran para saudar todo.

— ¡Porque no lo dijiste antes! — Ahora si, Lalisa estaba más que furiosa. — ¡Si necesitabas dinero! ¡Simplemente lo hubieras pedido!

— Hija...no es simplemente eso. — Ahora hablo su madre.

— Por favor...no te dirijas así a mi. — Murmuro Lisa y se levanto de su asiento. — ¿Quieren que me casé con EunByul? Lo haremos, pero esta cena para nosotros ya acabo.

Luego de ello, Lisa como Sorn se levantaron de sus asientos y caminaron hacia la salida. Sorn sostenía la mano de su prima.

— Liz... — EunByul, antes de que ambas se subieran a su auto, las detuvo. — N-No te vayas...

— No hagas esto más complicado. — Lisa se acercó a su ahora prometida y la abrazó. — Solo...pasaré la noche con Minnie y Sorn, mañana podemos reunirnos y hablarlo más tranquilas.

— Esta bien..

— Mañana nos vemos, EunByul. — Lis dejo un beso en su frente antes de marcharse.

— Va a estar todo bien, Lisa. — Sorn en todo el camino intento alegrar de su prima, pero nada lo hacía.

— Ojalá sea verdad, Sorn...no puedo comprender bien todo lo que paso...esa señora no puede venir y decir que me voy a casar con EunByul. — escondio su cara en sus manos. Sorn con su mano libre, la acaricio.

— Todo se va a resolver, vamos a investigar la deuda que se supone que tu madre tiene con los Go.

— Créeme que lo haremos. No quiero que me mal interpreten...quiero a Eunbyul, pero jamás hablamos sobre una boda.

— ¿También es por Jennie, no? — Sorn supo que dio en el clavo, cuando Lisa se quedó callada.

— Si...quiero recuperarla, Sorn.

— Deja eso a nosotras, con Minnie te ayudaremos hasta donde sea posible, aparte, tus viejos amigos también nos ayudarán.

— Tienes razón. Solo espero que ellos quieran ayudarnos.

Por siempre Mia •JenLisa• [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora