N U E V E

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— ¿Como as estado?

Nos encontrábamos sentadas frente a frente, fuera del centro comercial. Las chicas habían decidido ir a ver otra película, pero nosotras quisimos quedarnos.

— Estoy bien, no al cien por cien, pero bien.. ¿Y tu?

— Tambien.. Supongo. — Se que no es así

— Jen.. Lo siento.. yo..-

— Ya está Lisa, no tienes que disculparte.

Tome su mano y le acaricié lentamente.

— No, debí haber intentado enviarte algún mensaje. Pensé mal, pensé que estarías mucho mejor sin mí..

— Lisa, por dios, ¿Nunca te diste cuenta?. Volví desde Nueva York solo por ti, tarde tiempo pero volví porque necesitaba, necesito a mí mejor amiga y también porque la extrañaba mucho, extrañaba jugar por las noches hasta terminar agotadas, extrañaba nuestras llamadas nocturnas, nuestras pijamadas. Te extrañe a ti y volví por ti Lalisa Manoban.

Mis lágrimas a esta altura se estaban derramando nuevamente, al igual que las de ellas y la abrase, la abrase con todas mis fuerzas, como si se me fuera a ir nuevamente.

Lentamente nos fuimos separando y sus mejillas estabas rojas y mojadas por sus lágrimas.

Con mí pulgar pase por ese pequeño caminito con mucho cuidado, cómo si fuera a romperse con un movimiento bruscos, hasta llegar a sus labios y los quede mirando fijamente.

Mí mente estaba entre sí probar nuevamente esos dulces y suaves labios o dejar pasar la oportunidad.

— L-Lisa..

Levanté mí vista mirando estos ojos cafés que me volvían loca, Jennie lentamente fue acercándose a mí y capte rápidamente. Una de mis manos corrió uno de sus cabellos rebeldes dejándolos detrás de su oreja y acariciando su mejilla.

Admire a Jennie y tenía sus ojos cerrados esperando a que por fin la besara, asique solo cerré los mios y junte sus labios con los mios.

Felicidad.

Eso mismo sentía ahora.

Nuestros labios se movían a un compás único, encajaban perfectamente el uno con el otro.

Muchas veces había soñado con que probaba aquellos deliciosos labios y sin duda en la realidad se sentía mucho mejor que en mis sueños.

La falta de oxígeno comenzó a hacerse presente y a duras penas tuvimos que separarnos.

Estábamos rojas, eso sí.

Nosé que estás haciendo conmigo Jennie Kim, pero me tienes totalmente a tus pies.

— L-Lo siento.. Y-Yo..- — La calle con otro beso, el cual me correspondió rápidamente.

— No tienes que disculparte..

— ¿Puedo decirte un secreto? — Asenti. — Pero primero prométeme que no haras nada en contra de Jisoo. — No muy convencida asentí. — En realidad el secreto no es mío, pero si tuyo..

— ¿Q-Que?

— Déjame terminan.. Jisoo y yo en la primaria nunca nos hablamos, pero ella antes de irme a Estados Unidos, me contó el secreto de que una muchacha Rubia, alta, con flequillo y hermosos ojos, Llamada Lalisa Manoban Gustaba de mi.. — Escuche atentamente a todo lo que dijo pero mí corazón se detuvo al escuchar lo ultimo. Iba a matar a ese pollo andante. — Me sorprendí, lo admito. Lo mas gracioso de todo es que yo.. tarde muchos años en darme cuenta de algo.. ¿Sabes de que? — Pregunto.

Por siempre Mia •JenLisa• [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora