¿Hola, hola? ¿Está grabando? Bien: tres, dos, uno y...
¡Hola! Mi nombre es (T/N), y les hablo desde el bosque de mi ciudad; es medianoche, y creo que algo extraño está sucediendo aquí.
· · · ·
(T/N), una exploradora urbana, decide graba...
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La despertaron los ladridos de Bimbo en el apartamento de al lado. Se fregó los ojos con el dorso de la mano, casi tirando el móvil de la cama. Se había quedado dormida escuchando música. Encendió la pantalla y leyó que eran las 2:03 de la mañana. Otro ladrido de Bimbo, seguido de un "Shh" de Jinbei.
—Qué raro, Bimbo nunca ladra por la noche... —susurró (T/N) mientras se levantaba de la cama.
De repente, le vino el recuerdo como una patada en el estómago.
El androide.
Dijo que vendría por la noche. ¿Acaso sabía dónde vivía? No le había dado su dirección (ni ganas, tampoco). ¿Quizá tendría un GPS de androide especial?
"Alexa, ¿dónde está la casa de la imbécil que decide meterse de noche en lugares abandonados para tocar botoncitos?", se imaginó a Kid diciendo.
Sí, seguramente era así como la encontraría.
Llamaron a la puerta, haciendo que (T/N) se tensara.
—A lo mejor es el repartidor de correos... —murmuró—. ¡Pero si son las dos de la mañana, estúpida! —se dio cuenta de lo ilógico que había sido su pensamiento.
(T/N) se acercó a la puerta de entrada, poniéndose de puntillas para observar por la mirilla. Sintió que la sangre se le heló. Estaba ahí, esperando. He's just standing there, menacingly.
—¿Se supone que ahora tengo que abrirle la puerta? —susurró para ella misma.
—Estaría bien que me abrieras —respondió Kid en voz baja para no alertar a los vecinos.
¿La había podido escuchar? Oh, claro, súper oído de androide...
(T/N) abrió la puerta, dejando a Kid entrar.
—Hola —saludó forzándose a ella misma. Kid la miró sin expresividad, pero terminó por musitar otro "Hola".
El androide se paseó como Pedro por su casa, seguramente haciendo un reconocimiento de la casa y un mapa de ella en su mente.
—¿Dónde está la mochila? —preguntó.
—En mi habitación —señaló con el pulgar a las escaleras, encaminándose hacia ella. Kid la siguió—. Ahí la tienes —dijo cuando entraron.
Kid la tomó para sacar los documentos que metió previamente. Los lanzó sobre la mesa, y (T/N) vio una estampa de "confidencial" en el sobre. Abrió la boca instintivamente.
—¿Por qué has traído eso a mi casa? —ahora sí que temía que el FBI fuera a llamar a su puerta.
—Necesitas saber sobre el proyecto y tener pistas para poder encontrar el elemento AIM.exe —respondió como si fuera lo más normal.
—A ver, a ver... ¿Ese elemento no está en el laboratorio? —preguntó.
—No. Llevo semanas buscándolo por todas partes; no hay recoveco que no haya sido inspeccionado.
—Así que no sabes dónde está... ¿Y me toca a mí encontrarlo? —levantó las cejas con incredulidad.
—Sí —(T/N) inspiró.
—Santa paciencia... ¿Y si lo han robado los... yo qué sé, los turcos? ¿Y ni siquiera está en el país? —hizo aspavientos para reforzar su punto.
—Entonces iremos a Turquía —respondió impasible.
—Estarás de broma —soltó una risa seca, levantando ligeramente la comisura izquierda de su labio.
—¿Tengo cara de que bromeo? —no, a decir verdad, no. (T/N) se humedeció los labios y tragó saliva.
—Escucha, em... Kid. Voy a ayudarte a conseguir ese maldito archivo cuyo contenido desconoces, pero si viene el ejército de los Estados Unidos o el del Congo, me da igual, te llevo pa'l desguace. ¿Tengo cara de que bromeo? —el androide esbozó una sonrisa ladina y se acercó unos centímetros al rostro de la joven ante su amenaza.
—No —respondió con una sonrisa divertida—. De todas formas, no tienes de qué preocuparte. Mi misión también es proteger a los individuos relacionados con el proyecto —se irguió y la miró—. Estás a salvo conmigo.
(T/N) parpadeó sorprendida. Habría sido hasta bonito si no hubiera tenido en cuenta las circunstancias actuales.
—Así que ponte con ello —le lanzó los documentos a la cara—. Cuanto antes lo encuentres, antes te librarás de mí.
—¡Si son las tres de la mañana! —se quejó y se alegró de que mañana fuera domingo—. Yo me voy a dormir... —se tumbó en la cama.
—Los humanos sois una molestia; siempre necesitando dormir, comer... —se quejó en voz alta.
—¿Tú no comes? O sea, claro que no te zamparás un trozo de pizza, pero ¿no necesitas energía? —dijo curiosa.
—Puedo recargarme con energía solar o eléctricamente.
—¡Ajá! Así que sí utilizabas electricidad —sonrió triunfal—. ¿Y lo de dormir?
—No necesito dormir, pero tengo una función que imita vuestro "sueño".
—Pues venga, a dormir —se tapó con las sábanas, con un brazo extendido fuera para señalar a su puerta—. Puedes dormir de pie cual vampiro o irte a cualquiera de las habitaciones libres —dijo entre bostezos.
Kid la miró con cara de pocos amigos. Él quería adelantar la faena ya mismo, pero supuso que no podía esperar que una humana actuara como un androide. Qué remedio. Salió de la habitación de (T/N) y se fue al comedor a sentarse en el sofá.
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[duration: 4 h]
Kid cerró los ojos.
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