¿Hola, hola? ¿Está grabando? Bien: tres, dos, uno y...
¡Hola! Mi nombre es (T/N), y les hablo desde el bosque de mi ciudad; es medianoche, y creo que algo extraño está sucediendo aquí.
· · · ·
(T/N), una exploradora urbana, decide graba...
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Era miércoles. Después del encontronazo con hordas de gente intentando conocer a Kid, (T/N) supuso que alguien (¿algo?) tan atractivo no podía pasar desapercibido. La joven le sugirió que se quedara en casa, continuando la investigación, a lo que el pelirrojo se negó.
>>—Me sería más sencillo protegerte si te acompaño a todas partes.
>>—¿Protegerme? —rio—. ¿De qué?
>>—¿Olvidas que formas parte de un proyecto ultrasecreto?
>>—...Digamos que no había caído en eso.
Así que ahí estaba, volviendo de clases, una vez más, con el "estudiante de intercambio" que ahora también era su "novio" porque Bonney no tardó en darle al pico. Kid, pero, disfrutaba de la situación. Más que nada, disfrutaba de poner a (T/N) nerviosa y avergonzarla delante de todos.
—Come on, baby, don't be shy* —se acercaba al oído de (T/N), susurrando con voz ronca, cuando alguien los miraba.
—KID, POR EL AMOR DE DIOS, ¡DEJA DE HABLAR ASÍ! —(T/N) se cubría las orejas. No es que le disgustara. Al contrario: hacía latir demasiado rápido su corazón. Se sintió rara ya que solo era un androide. ¡Un conjunto de piezas metálicas y cables con capacidad para hablar y sacarla de quicio! Bueno, supongo que nosotros también somos un conjunto de huesos y venas con capacidad para hablar...
—Why, you don't like it?* —se hizo el inocente.
—No, I don't like it* —le respondió en inglés, y se ahorró continuar la frase con un "I love it*".
(T/N) llegaba a casa más cansada de lo normal aquellos días. En parte, debido al androide que solo daba por saco, pero principalmente por un proyecto especial que había decidido comenzar en clases de robótica. Y, como las vacaciones empezaban al acabar esa semana, (T/N) quería darse prisa y acabarlo antes de que llegara el sábado: el día de la fiesta de Nami.
Al llegar a casa, vio que se había dejado el móvil en la mesita de noche. Tenía cinco mensajes de Zoro. Ups.
>Zoro: hey, (T/N)
>Zoro: ¿qué tal? Hace días que no volvemos juntos
>Zoro: ¿y ese chico pelirrojo?
>Zoro: me han contado que es un estudiante de intercambio
>Zoro: ¿por qué no lo invitas también a la fiesta de Nami? Siempre hay espacio para uno más
(T/N) le respondió disculpándose por tardar en responder; se había dejado el teléfono en casa. Le explicó que era el estudiante de intercambio de quienes todos hablaban y dijo que lo traería a la fiesta. No era como si el pelirrojo fuera a aceptar que (T/N) se fuera sola sin él.
