¿Hola, hola? ¿Está grabando? Bien: tres, dos, uno y...
¡Hola! Mi nombre es (T/N), y les hablo desde el bosque de mi ciudad; es medianoche, y creo que algo extraño está sucediendo aquí.
· · · ·
(T/N), una exploradora urbana, decide graba...
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(T/N): Chicas, necesito ayuda
(T/N): ¿Cómo me le declaro a Kid?
Nami: ¡POR FIN!
Nami: He estado esperando este momento por tanto tiempo... T.T
Robin: Vaya, ________, por fin has aceptado tus sentimientos
________: ¿¡Qué queréis decir con eso!? D:
Nami: ¡Se te notaba a la legua que te gustaba Kid!
Robin: No parabas de mirarlo de reojo en el restaurante
Nami: Y se nota que a Kid también le gustas
Nami: No creo ni que necesites declararte
(T/N): Bueno, ¡eso no lo sabemos!
(T/N): Me gustaría hacer que lo nuestro fuera...
(T/N): oficial
Robin: Lo entiendo, debe ser raro no poder ponerle una etiqueta a vuestra relación
(T/N): ¡Exacto!
(T/N): Gracias Robin <3 T-T
Nami: Entonces vamos a ayudarte a que esta sea la mejor pedida de mano de todo South Blue
(T/N): Que tampoco le voy a pedir matrimonio...
Robin: Por el momento
(T/N): ¡Robin! >o<
Nami: Jajaja
Y así es como (T/N)se encontraba ahora sentada en el sofá en el apartamento de Nami. La pelinaranja estaba de pie junto a una pizarra blanca y un rotulador en la mano, mientras que Robin estaba sentada al lado de (T/N) con un bigote falso.
—Gracias por la ayuda, chicas, pero... —Miró a Robin de soslayo—. ¿Creéis que es necesario lo del bigote?
—Estoy de acuerdo con (T/N), Nami —concordó la pelinegra.
—¡Por supuesto que es necesario! Robin hará de Kid, y así podrás practicar para el momento de la verdad —explicó.
—Si tú lo dices... —(T/N) negó con la cabeza.
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—Hola, nena, ¿vienes mucho por aquí? —Robin se recostó en la pared y habló con voz grave.
—Gracias por tus dotes de interpretación, Robin, pero no creo que Kid sea de ese tipo —le aconsejó Nami, aguantándose la risa.
