✯𝐌𝐢 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲✯ 𝚑𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚙𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚢 𝚝𝚞

1.10: 𝐄𝐥 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐲𝐮𝐧𝐨

Llegamos a la sala común y estaban los gemelos, Ron y Hermione hablando, los gemelos se veían claramente molestos.

—¿Quién creen que sea ese juez imparcial que va a decidir quiénes serán los campeones? —preguntó Harry.

—No lo sé —respondió Fred—pero es a él a quien tenemos que engañar. Supongo que un par de gotas de poción envejecedora podrían bastar, George...

—Pero Dumbledore sabe que no tienes la edad —dijo Ron.

—Ya, pero él no es el que decide quién será el campeón, ¿no? —dijo Fred astutamente—Me da la impresión de que cuando ese juez sepa quién quiere participar escogerá al mejor de cada colegio y no le importará mucho la edad. Dumbledore pretende que no lleguemos a presentarnos.

—¡Pero ha habido muertos! —señaló Hermione con voz preocupada

—Sí —admitió Fred, sin darle importancia—pero eso fue hace años, ¿no? Además, ¿es que puede haber diversión sin un poco de riesgo? ¡Eh, Ron!, y si averiguamos cómo engañar a Dumbledore, ¿no te gustaría participar? 

—¿Qué te parece? —le preguntó Ron a Harry y todos lo miramos—Estaría bien participar, ¿no? Pero supongo que elegirán a alguien mayor... No sé si estamos preparados...

—Buenas noches—dijo Hermione molesta—¿Vienes ____?—me dijo, pues dormiría en su dormitorio.

—Ehh...si, claro, buenas noches chicos, descansen—sonreí y seguí a Hermione quien ya se había adelantado.

Narra Harry:

—Ehh...si, claro, buenas noches chicos, descansen—sonrío y acto seguido _____ intentó seguir el paso de Hermione que se alejaba molesta, me senté en uno de los sillones de la sala común, pensando en nuestra charla durante el camino hacia la torre, no fue nada fuera de lo común solamente charlábamos sobr...

—¡hey!—Ron pasó una mano al frente de mi rostro haciéndome reaccionar—Hogwarts llamando a Harry ¿estás?—chasqueo sus dedos

—Si Ron, estoy justo aquí—dije irritado

—Esa chica si que te tiene mal—escuche a Fred decir

—¿De que hablas? Ya la supere—mentí

—Si claro Harry, Claro, en fin tenemos que encontrar la manera de engañarlo y tenemos tiempo contado así que deberíamos empezar ya—decía George

Narras tu:

—No puedo creer la esclavitud en la que tienen sometidos a los elfos, ¡Deberían de tener una paga! todo lo que hacen por nosotros y no son recompensados por ello—Escupía sin parar—Como puede ser posible que Dumbledore permita que no tengan un sueldo o si quiera vacaciones.

Subíamos por las escaleras de caracol hasta que llegamos a una puerta de madera.

—En fin, aquí estamos ya.

Abrió la puerta, compartía la habitación ahora con Hermione, Ginny y Laura Thomilson, otra chica del grado de Ginny.

—Hey—saludé y ellas me devolvieron el saludo.

Me acomodé en una cama al lado de Ginny y me puse mi pijama.

—¿Cómo esta tu hermano ____?—me dijo Laura mientras preparábamos nuestras camas para entrar en ellas.

—Ehh, bien, gracias—me acosté envolviéndome en mi cobija y desacomodé mi coleta

—¿Está ya con alguien?—preguntó de nuevo y Ginny rio por lo bajo

—No, en realidad no lo está pero, creo que está demasiado ocupado ya—sonreí—Buenas noches chicas

—Buenas noches—escuche venir de las tres solo que una voz con menos animo.

Cerré mis ojos y conté borreguitos, no supe si conté 15 o 16 pero me quede profundamente dormida.

m a ñ a n a S i g u i e n t e

Me levante temprano y tomé mi uniforme, mi ropa interior y mi cepillo para el cabello dejándolos en mi bolso, bajé las escaleras de caracol una a una y a veces de dos en dos, salí de mi sala y me escabullí hasta las duchas, me gustaba hacerlo temprano ya que no me topaba con nadie, ni a un fantasma, literalmente.
Usualmente iba a tomar una ducha a los baños de los prefectos por la noche por que Cedric compartía conmigo la contraseña y los demás prefectos no tenían problema con eso ya que era una buena estudiante, solo que esta vez aún no tenia ni idea de cual era la nueva contraseña. Llegue hasta las regaderas y abrí la ducha caliente, me desvestí y tome una ducha de 10 minutos, al terminar me vestí colocándome mi ropa interior, después mi camisa polo, mi falda, las medias y los zapatos usando finalmente mi túnica negra y roja de Gryffindor, coloque mi ropa en mi bolso y cepillando mi cabello volví a la torre de Gryffindor con calma tarareando una canción.

—¿Contraseña?—me dijo la señora gorda del retrato de entrada.

—Tonterías—dije y la señora gorda lo aceptó dejando ver un gran hoyo en la pared, entré y pude ver a unos cuantos ya en la sala común preparando sus cosas para tomar la primera clase del día.

Entré en los dormitorios y lo primero que vi fue a Hermione terminando de preparar sus cosas Ginny y Laura no estaban ya ahí.

—Buenos días ____ ¿Dónde habías estado?

—Buenos días Her, estaba tomando una ducha—me acerque a mi cama y puse mi bolso encima saque mi ropa y prepare mis cosas para la primera clase que seria herbologia.

—¿Estás lista?—me preguntó

—Si, vamos.

Caminamos con los chicos hasta el comedor para tomar el desayuno esta mañana la tormenta se había ido a otra parte, aunque el techo del Gran Comedor seguía teniendo un aspecto muy triste. Durante el desayuno, unas nubes enormes del color gris del peltre se arremolinaban sobre nuestras cabezas mientras examinábamos los nuevos horarios. Unos asientos más allá, Fred, George y Lee Jordan discutían métodos mágicos de envejecerse y engañar al juez para poder participar en el Torneo de los tres magos.

—Hoy no está mal: fuera toda la mañana —dijo Ron pasando el dedo por la columna del lunes de su horario—Herbología con los de Hufflepuff y Cuidado de Criaturas Mágicas... ¡Maldita sea!, seguimos teniéndola con los de Slytherin...

—Y esta tarde dos horas de Adivinación —gruñimos Harry y yo mientras observabamos el horario. La profesora Trelawney siempre estaba prediciendo la muerte de Harry, cosa que a él no le hacía ni pizca de gracia.

—Tendrían que haber abandonado esa asignatura como hice yo —dijo Hermione con énfasis, untando mantequilla en la tostada—De esa manera estudiarían algo sensato como Aritmancia.

—Estás volviendo a comer, según veo —dijo Ron, mirando a Hermione y las generosas cantidades de mermelada que añadía a su tostada, encima de la mantequilla.

—He llegado a la conclusión de que hay mejores medios de hacer campaña por los derechos de los elfos —repuso Hermione con altivez.

—Sí... y además tenías hambre —comentó Ron, sonriendo

De repente escuchamos un batir de alas y un centenar de lechuzas entró volando a través de los ventanales abiertos. Llevaban el correo matutino. Las lechuzas volaron alrededor de las mesas, buscando a las personas a las que iban dirigidas las cartas y paquetes que transportaban. Un cárabo grande se acercó a Neville Longbottom y dejó caer un paquete sobre su regazo. A Neville casi siempre se le olvidaba algo. Al otro lado del Gran Comedor, el búho de Draco Malfoy se posó sobre su hombro, llevándole lo que parecía su acostumbrado suplemento de dulces y pasteles procedentes de su casa.
Una linda lechuza dejo en mi regazo una pequeña tarta de fresas al igual que a Cedric....Mamá.

Travesura realizada