Narras tu:
Delante de nosotros había un par de magos cansados y de aspecto malhumorado. Uno de ellos sujetaba un reloj grande de oro; el otro un grueso rollo de pergamino y una pluma de ganso. Los dos vestían como muggles.
—Buenos días, Basil —saludó el señor Weasley cogiendo la bota y entregándosela en mano uno de los magos.
—Hola, Arthur —respondió Basil con voz cansina.—Has librado hoy ¿eh?... Nosotros llevamos aquí toda la noche...Esperen... voy a buscar dónde están... Weasley...Weasley...—Consultó la lista del pergamino.—Está a unos cuatrocientos metros en aquella dirección. Es el primer prado al que llegan. El que está a cargo del campamento se llama Roberts. Diggory...segundo prado... Pregunta por el señor Payne.
—Gracias, Basil —dijo el señor Weasley y les hizo a los demás una seña para que lo siguieran. Nos encaminamos por el páramo desierto, incapaces de ver gran cosa a través de la niebla.
Después de unos veinte minutos nos topamos una casita de piedra junto a una verja. Al otro lado pudimos observar las formas fantasmales de miles de tiendas dispuestas en la ladera de una colina.
—Bien, pues aquí nos separamos Arthur—se dirigió mi papá al señor Weasley.
—Muchas gracias Amos, nos encontraremos más tarde.—le respondió Arthur
—Adiós—les dije e hice una seña con mi mano a los chicos, quienes me devolvieron la seña sonriendo.
Caminamos hasta llegar a una pequeña casa de piedra como la anterior.
—¿Es usted el señor Payne?—le pregunto papá a un hombre que miraba al campamento de una manera extraña.
—Si, lo soy ¿Ustedes quienes son?—nos miraba de abajo hacia arriba buscando algo.
—Somos los Diggory—le respondió mi padre—tenemos reservada una tienda desde hace unos días.
—Sí —dijo el señor Payne consultando una lista que tenía clavada a la puerta con tachuelas—. Tienen una parcela allí arriba. ¿Sólo una noche?
—Si, solo una noche.
—Correcto ¿Pagaran ahora?
—Cla...claro—papá saco de su bolsillo billetes y monedas muggles y me las entregó, tome un par de billetes de 20 dólares y se los entregué.
—¿Ustedes son extranjeros?—nos miró con el ceño fruncido
—Ehh no...—Codee a Cedric para callarlo.
—Si, lo somos—sonreí interviniendo
—No son los primeros que tienen problemas con el dinero —explicó el señor Payne examinándonos—. Hace diez minutos llegaron dos que querían pagarme con unas monedas de oro tan grandes como tapacubos.
—¿De verdad?—solté una pequeña risita nerviosa—Que extraño ¿Ya podemos ir a nuestro campamento?
—Si, claro aquí tiene—estiro su mano hacia papá y dejo caer unas cuantas monedas muggles en su mano.
Caminamos con dificultad ascendiendo por la ladera cubierta de neblina, entre largas filas de tiendas. La mayoría parecían casi normales. Era evidente que sus dueños habían intentado darles un aspecto lo más muggle posible.
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✯𝐌𝐢 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲✯ 𝚑𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚙𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚢 𝚝𝚞
FanfictionLa pequeña hermana del tan codiciado Cedric Diggory, conoce al mismo Harry Potter que si bien estudian en la misma escuela y pertenecen a la misma casa jamas tuvieron una oportunidad para hablar entre sí, hasta que una serie de eventos hicieron que...