1.34: 𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐦𝐞

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La taberna Las Tres Escobas estaba abarrotada de gente, en especial de alumnos de Hogwarts que disfrutaban de su tarde libre, pero también de una variedad de magos que difícilmente se veían en otro lugar. Al ser Hogsmeade el único pueblo exclusivamente de magos de toda Gran Bretaña, debía de haberse convertido en una especie de refugio para criaturas tales como las arpías, que no estaban tan dispuestas como los magos a disfrazarse.

Era difícil moverse por entre la multitud con la capa invisible y muy fácil pisar a alguien sin querer, lo que originaba embarazosas situaciones. Fuimos despacio, arrimándonos a la pared, hasta una mesa vacía que había en un rincón mientras Hermione se encargaba de pedir las bebidas. Conseguimos llegar a la mesa y la ocupamos. Hermione se reunió con nosotros un momento más tarde y metió bajo la capa una cerveza de mantequilla, Harry y yo la compartiriamos.

—Creo que parezco un poco boba sentada aquí sola —susurró ella—Menos mal que he traído algo que hacer.

Y sacó el cuaderno en que había llevado el registro de los miembros de la P.E.D.D.O. Vi mi nombre, el de Harry y el de Ron a la cabeza de una lista muy corta. Parecía muy lejano el día en que nos habíamos puesto a inventar juntos aquellas predicciones y había aparecido Hermione, interrumpió nuestro beso y nos había nombrado secretaria y tesoreros respectivamente.

—No sé, a lo mejor tendría que intentar que la gente del pueblo se afiliara a la P.E.D.D.O. —dijo Hermione como si pensara en voz alta.

—Bueno —asintió Harry. Tomó un trago de cerveza de mantequilla y me pasó el tarro, bebí de el y lo dejé sobre la mesa, tapada aún por la capa. Solíamos compartir la bebida por que el sabor de la cerveza de mantequilla me hostigaba mucho y no podía terminar una sola, pero como me aún así me gustaba el sabor Harry decidía compartir de su bebida conmigo.

—¿Cuándo te vas a hartar de ese rollo de la P.E.D.D.O.?—Preguntó Harry

—¡Cuando los elfos domésticos disfruten de un sueldo decente y de condiciones laborales dignas!—le contestó—¿Sabes?, estoy empezando a pensar que ya es hora de emprender acciones más directas. Me pregunto cómo se puede entrar en las cocinas del colegio.

—Pregúntales a Fred y George, ellos lo saben—dije yo

Hermione se sumió en un silencio ensimismado mientras Harry y yo nos bebíamos la cerveza de mantequilla observando a la gente que había en la taberna. Todos parecían relajados y alegres.

Al lado de la puerta vi a Cho y a un numeroso grupo de amigos de la casa Ravenclaw. Ella no llevaba ninguna insignia de apoyo a Cedric, mínimo.

Narra Harry:

Qué no hubiera dado yo por ser uno de aquellos que reían y charlaban sin otro motivo de preocupación que los deberes. Me imaginaba cómo me habría sentido aqui si mi nombre no hubiera salido en el cáliz de fuego. Para empezar, no llevaría la capa invisible. Tendría a Ron a mi lado. Los cuatro estaríamos contentos, imaginando qué prueba mortalmente peligrosa afrontarían el martes los campeones de los colegios. Tendría muchas ganas de que llegara el martes, para verlos hacer lo que fuera y animar a Cedric como todos los demás, a salvo en mi asiento prudentemente alejado. Por otra parte, esta situacion me ah acercado a ___ y es lo que unico bueno que puedo rescatar de todo este desastre, aún no se como deba tomar las cosas, hace unos minutos atrás estuvimos a punto de besarnos...de nuevo, pero no se si deberia dar un paso más y tratarla de una manera aún mas especial. Algo mas "cercanos" o no si deberia esperar a ver si ella me da señales de que le gusto...si, creo que deberia esperar.

Hablaría con Sirius doce horas más tarde, porque esta es la noche en que habiamos acordado vernos junto a la chimenea de la sala común. Eso suponiendo que todo fuera bien.

✯𝐌𝐢 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲✯ 𝚑𝚊𝚛𝚛𝚢 𝚙𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚢 𝚝𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora