LIAM STYLES

22. Does (S)he know?

—Mamá, por favor, pareces loca... —mascullé apretando su mano.

—¿Sabes hace cuánto no veo a Zayn? Dios, han pasado años... —ella susurró con nervios en su voz.

Papá giró sus ojos.

—Sigue igual de guapo si eso es lo que te emociona.

—Por supuesto que sigue guapo —mamá defendió.

Solté una fuerte exhalación liberando algo de presión en mi pecho. Giré mi cabeza de regreso a la gran puerta de madera delante de nosotros que aun seguía cerrada, esperando a que nos abran.

—Má, es rarísimo que hables así sobre el papá de Gia. Me asusta, detente.

Mamá tragó saliva y enderezó su espalda. Harry, a su lado, pasó su brazo por su cintura y la atrajo a su cuerpo, pero al sentir una resistencia que era por mi mano tirando la de mamá, él arrugó su entrecejo y me miró con fastidio:

—¿Quisieras soltar su mano? Es mi esposa.

—Es mi mamá —refuté.

—Deja a mi niño en paz, Harry —mamá se quejó alejándose de papá, abrazándome a mí.

Le di una sonrisa llena de victoria a Styles.

—"Niño", dice —papá bufó regresando su mirada a la puerta aun cerrada.

Lo odio.

—Por favor, no se peleen —mamá advirtió—. Quiero tomarme fotos nuevas con Zayn y que me muestre música que jamás lanzó... y si ustedes dos empiezan a hacer un escándalo no podré hacer eso.

Papá y yo giramos nuestros ojos. Lo fan nunca se le iba.

—Creí que venías a ver a Gigi —papá refutó.

—Sí, pero con ella hablo seguido. No con Zayn. ¿Debo recordarte el día que fue su último concierto ¡y yo no pude ir!? —exclamó por lo bajo.

Ella seguía traumada por ese show... Jesús, pagaría lo que fuera para que mamá hubiera podido ir y que ahora no esté lamentándose cada día el haberse perdido ese concierto.

—Solo por favor, ustedes dos no me avergüencen —repetí—. Yo hablaré con Gia y ustedes deben asegurarse de irse a la calle con sus papás. No desayuno en casa. Quiero hablar a solas con Gia.

—Claro, como si Zayn dejaría que te quedes solo con su hija —papá soltó.

—Bueno, ingéniatelas, pá —contesté utilizando las mismas palabras que él siempre me decía.

Sus labios se separaron con ofensa y su ceño se frunció igual. Él estaba por defenderse, pero en ese momento la puerta delante nuestro fue abierta por tía Gigi.

—¡Sophie! —ella exclamó sonriente, estirando sus brazos hacia mamá.

—¡Oh, mi Gi! —mamá chilló de igual manera abrazando a su amiga.

Le di una mirada de reojo a papá. Él solo me alzó sus hombros e hizo una mueca de: "bueno... déjala ser".

Cuando las dos amigas se separaron, tía Gigi me sonrió y abrazó también. Luego de hacer lo mismo con Harry, nos invitó a pasar a su apartamento... gran apartamento. Nos dirigimos hacia un largo sillón blanco en forma de L escuchando el resonar de los tacones de las dos mujeres contra la madera.

—¡Zayn, deja el PlayStation y ven a saludar a nuestra visita! —tía Gigi exclamó en dirección al pasadizo.

—Oh, ¿puedo acompañarlo? —papá dijo antes de sentarse en el sofá.