LIAM STYLES

30. Los Callen & Los Styles

No sabía si partirme de la risa o huir de aquí asustado.

—Esto fue una terrible idea —Abby soltó nerviosa saliendo del taxi.

Abrí mis brazos buscando un abrazo de su parte, mas el golpe de otra puerta cerrándose y el grito de su madre me alarmó:

—¡¿Harry?! ¡¿Harry?! ¡¿Dónde está Harry?! —la mujer exclamaba mirando el restaurante detrás de mí.

Elvis, el hermano mayor de Abby, salió de prisa del vehículo después de ella y la tomó del brazo, deteniéndola.

—Mamá, cálmate —Era un chico alto y creo que el doble de fuerte que yo. Cabello oscuro, ojos oscuros, una corta barba sin afeitar... diferente a Abby, pero con algunas facciones parecidas.

—¡¿Sophia?!

Abby golpeó su frente contra mi pecho resoplando. Reí por lo bajo y besé un lado de su cabeza. Elvis me miró, yo lo miré, vio a su hermana entre mis brazos y su pecho se infló con autoridad y alzó su mentón.

—Tú eres Liam —dijo firme, extendiéndome su mano—. Soy Elvis, hermano de esta loca, ¿cómo la soportas?

Diablos, me intimidaba.

—Uno la ama así —traté de bromear estrechando nuestras manos—, un gusto conocerte, Elvis.

—Mhm —se acercó—, gracias por la invitación.

—¿Me veo bien? ¿Estoy bien peinada? —la señora Callen miraba alterada a su hija.

Reí nuevamente con Abby removiéndose entre mis brazos, girándose a ver a su madre.

—Luce encantadora, señora Callen —afirmé.

—¿Tu familia está adentro? —Elvis preguntó.

—Sí, yo solo salí a buscarlos para...

Y antes que pueda seguir hablando, la mamá de Abby cubrió su boca con sus manos y miró detrás de mí. En ese instante escuché unos tacones resonar, acercándose. Giré mi cabeza sobre mi hombro para ver a mamá salir del restaurante luciendo su vestido rojo hasta las rodillas. Un labial del mismo color y ondas en su cabello. Se veía hermosa.

—Osito, bebé, ¿todo bien? —dijo llegando a nosotros con una sonrisa hasta colocarse a mi lado, viendo a los demás presentes— oh, ustedes deben ser los Callen, soy Sophia, mamá de Liam.

Abby le sonrió y le dio un corto abrazo a mamá.

—Soy Elvis, hermano de Abigail —el pelinegro estrechó su mano introduciendo la otra en su bolsillo, mas mamá no era de eso, ella abrió sus brazos y le dio la bienvenida con unas palmadas en su espalda.

Finalmente estaba la señora Callen, quien observaba a mamá con sus labios entreabiertos, sin moverse, sin parpadear...

—Má... Sophia Evans está delante de ti —Abby canturreó entre dientes.

—Lo sé, lo sé —la mujer asintió rápidamente.

Sonreí con diversión y mamá también lo hizo porque le había advertido que quizá le de un ataque de fan al conocer a mis padres. Ella sólo se rió y prometió que entendería si se desmayaba o algo así.

—¿Desde cuándo eres fan? —mamá inquirió entrecerrando un poquito sus ojos.

—Dos mil once.

—¿Y quién era tu favorito al principio?

—Niall.

—¿Aún recuerdas quien es Kevin? —se cruzó de brazos.