LIAM STYLES

26. Familia/Parte 1

Había pasado una semana.

Una semana desde que no veía o hablaba con Gia. Una semana desde que las cosas entre Abby y yo cambiaron. Una semana desde ese horrible accidente.

—Así que, bueno... al final... así llegan los bebés al mundo —suspiré asintiendo.

Mi hermano menor Dean me observaba boquiabierto desde el sofá de al frente.

—¿Deben... deben nacer necesariamente por allí? —preguntó con temor— ¿mamá pasó por eso... cuatro veces?

—Oh, bueno... conmigo y los mellizos no, pero contigo sí.

Sus cejas se curvearon hacia abajo.

—¿Y cómo nacieron ustedes entonces?

—Oh, básicamente cortaron su barriga.

Cuando les digo que su boca se abrió por completo...

—¿Ah?

—Sip, así mismo... ¡zas! —bromeé simulando cortar el aire en horizontal.

¿Estaba traumándolo? Sí, un poco... pero ey, él quiso saber.

Mi hermano de solo nueve años arrugó su entrecejo y bajo la mirada al piso alfombrado de mi habitación de hotel.

—Ya no quiero saber más.

—Qué bueno.

Dean se puso de pie y, aun con la cabeza gacha, caminó hacia la puerta dispuesto a irse de mi habitación, pero justo cuando iba a abrirla, esta fue abierta primero por Abby, quien entraba corriendo al cuarto:

—¡Liam, Liam, Liam! —gritaba acercándose a mí.

No reaccioné a tiempo cuando ella se lanzó encima de mí con una pierna a cada lado de mi cadera. Ella colocó su teléfono muy cerca de mi cara, tratando de mostrarme algo en su pantalla.

—¿Qué es...? —murmuré alejando mi rostro para poder ver su teléfono.

—¡Harry Styles y Sophia Evans me siguen en Instagram! —gritó saltando sobre mis piernas y golpeando mi pecho, dejándome sin aire.

—Amor, son mis papás... —le recordé dificultoso por sus golpes.

—¡No! —alargó apuntando su índice en mi nariz— ¡No lo son! ¡Son mis padres!

Sus ataques de fan me hacían perder la cabeza.

—¿Les dijiste que te siguieran? —reí.

Abby había saludado a mis papás hace una hora cuando ellos llegaron al hotel. Hoy era cumpleaños de los mellizos, mis niños cumplían quince años y yo como estaba de gira no podía ir a casa a estar con ellos... así que toda la manada vino a Russia a verme en concierto.

—¡Están en la habitación frente a la mía! —chilló apoyando sus manos sobre mis hombros.

—¿Ya conociste a Nathan?

—¡No! Solo a Darcy y esa niña es preciosa, es igual a Sophia... ¡mierda, los Styles son tan poderosos! —gritó en un lloriqueo al cielo.

Se ha vuelto loca.

Un carraspeo hizo que sus quejas pararan. Ahí en la entrada de mi habitación estaba mi tigre y papá observando a Abby con su ceño fruncido.

—Oh, por Dios ese es Nathan —Abby murmuró.

—Soy Nathan —mi hermano afirmó confundido.

La rubia se bajó de mi regazo torpemente y se puso de pie.