LIAM STYLES

4. La "No-Cita"

Ayer me sentí como un jodido niño de diez años otra vez.

Ayer martes cuando llegué al local temprano en la mañana para hacer nuestro ensayo diario, Erik me esperaba listo para gritarme mi vida entera sobre las fotos que salieron e hicieron escándalo en todo Internet.

Fuimos tendencia en Twitter.

Yo pensé que el "castigo" había acabado ahí. Pero hoy miércoles, mientras mi equipo de baile y yo practicábamos las coreografías, mi mánager fue llamado a una cita de emergencia con Modest! Era obvio que era para hablar sobre lo ocurrido hace dos días.

Y bueno, después de unas horas... Erik regresó echando humo por las orejas:

A este punto ya ni siquiera estaba escuchando sus regaños. Simplemente lo dejaba hablar y gritar mientras caminaba de izquierda a derecha perdiendo el juicio.

—Tienes suerte que no hayan despedido a Abby, maldita sea. No sé qué sería del grupo sin ella...

Me crucé de brazos y suspiré en silencio desviando la mirada a la puerta del salón de baile. Todos se habían ido ya y yo era el único pendejo que se había quedado porque mi mánager estaba apunto de ahorcarme con sus propias manos después de haber tenido la reunión con Modest!.

—Modest! Está tan molesto contigo, Styles... los rumores que han creado-

Y yo harto de su charla paranoica, lo interrumpí:

—Exacto. Son solo rumores, Erik, nadie ha confirmado nada, así que todo está bien.

—¡El mundo cree que estás saliendo con tu bailarina!

Qué feo se escuchaba eso... "mi bailarina" ¿por qué no la llamaban Abby? ¿Por qué no usaban su nombre? Era una chica con la que salí, no una cualquiera.

—Pues que piensen lo que quieran, no me importa —escupí alzando mis hombros.

—A Modest! le importa —Erik objetó—. No sé qué van a hacer para limpiar tu imagen, Liam...

—¿Limpiar? —repetí con incredulidad, arrugando mis facciones— ¿Van a echarnos detergente o qué?

—Porque todos piensan que te estás acostando con ella. ¿Sabes cuántos artistas han dormido con sus estilistas o bailarines o fotógrafos? Al mundo no le sorprendería que tú seas uno de esos.

—¡Erik yo jamás me he acostado con alguien! ¿Qué pueden esperar de mí? —me quejé inclinándome sobre mi pecho.

—Bueno, tus fans no saben que eres virgen y a menos que quieras decírselo, entonces ellos van a seguir creyendo que eres un pendejo que se folla a su bailarina tras bambalinas —escupió con una falsa sonrisita.

Gruñí apretando mi mandíbula. Mis ojos se movían de lado a lado viendo a mi mánager caminar por todo el salón, pensando en una solución.

—Mientras todos ustedes se vuelven locos por una tontería, yo saldré un rato —informé acomodando mi bolso sobre mi hombro.

—¿A dónde vas? ¿Acaso no estás cansado? Hoy ha sido un día agotador —escupió.

Amigo, yo soy el que canté y bailé al mismo tiempo. Estoy exhausto.

Eran las seis de la tarde y mi cuerpo solo me pedía netflix y mi cama.

Pero allí iba mi estúpido corazón... emocionado por salir con Abby a los juegos.

—Iré al parque de diversiones —respondí.

—¿Un miércoles?

—No hay gente.