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Luego de un interrogatorio supe que el hombre de la voz grave era el súper intendente y el otro agente era volkov. así que por eso se cree dios...

-volkov deja a estos dos sueltos.- dijo el.

-¿Y yo?.- pregunté.

-tu te vienes conmigo muñeca.- respondió tomando me del brazo. Vi las caras de Horacio y Gustabo no sé si eran buenas o malas.

El me llevo a una sala en la parte superior de la costaría, tenía un gran escritorio y una gran silla detrás.

El me dejó un una de las sillas del otro lado del escritorio.

-ahora vas a empezar a cantar...- dijo sentandose en la gran silla.

-ya se lo dije, me trató de secuestrar y me defendí.- dije sin más.

-¿Y por qué huias?.- pregunto firme.

-queria llegar a casa a dormir.- respondí también firme.

-¿Quien coño eres?.- pregunto el súper intendente levantándose y apoyándose con las dos manos en el escritorio. No podía negar que esté tío tenía cierto atractivo.

-ya lo dije soy ____ ______.- respondí.

-no hay ninguna ____ ______ en los registros.- hablo el en un tono más bajo y ronco.

Somos interrumpidos por un golpe en la puerta.

-lo siento su-super dente. ¿Pidió un EMS?.- pregunto un chico desde la puerta con voz temblorosa.

-¿COMO COÑO ME HAS LLAMADO?.-

-lo siento. Super intendente.-

-si. Pedí un EMS hace horas.- reclamo el súper intendente.

-pues ya llegue.- dice el chico.

-joder...- el mayor se frotó la  frente  con la palma de la mano en señal de frustración.

-¿En qué le puedo ayudar?.- pregunto el chico.

El le explico que yo estaba herida en una rodilla y necesitaba curación. Pero no podía salir de comisaría. Joder primer día de mierda.

-necesito que se saque los pantalones señorita.- dijo el chico.

-no ve que tengo las manos esposadas...- respondí mostrando mis manos en mis espaldas.

Los dos hombres se miraron.

-coñoo...- gruño el súper intendente y se me acercó demasiado. Lo mire a sus oscuros lentes y el a los míos. Y sentí sus manos en el botón de mis jeans.

-¡¿PERO QUE COÑO HACE?!.- grite empujándolo lejos como pude.

-¡tengo que quitarte el pantalón para que te examinen muñeca!.- exclamó él.

-yo misma lo haré sácame estás mierdas.- me queje. El mayor sonreía con algo de maldad.

-te las sacaré solo si me dices tú nombre.- dijo calmado.

Lo mire. Era listo el cabron.

-como usted quiera Súper intendente.- dije desafiante y separé las piernas. El se acercó nuevamente. -no olvides que hay cámaras y quien vea esto vera como abusa de una mujer.- susurré al oído. El se detuvo y susurro también.

-esas grabaciones van directamente a ese computadora que ves ahí.- señaló un computador que estaba en aquel escritorio. Mierda, vale perdí aún que me estaba gustando este juego.

El desabrochó el botón de mis jeans y el ziper, lo bajo lentente para que mis bragas no se fueran con ellos.

-dios se arrodilla ante mi.- susurré para que solo el pueda oírlo. Mientras el EMS sacaba sus cosas.

-tarde o temprano sabré quién coño eres.- susurro el súper intendente con voz ronca.

Me empujó un poco y caí sobre un sillón que por suerte estaba ahí.

-bien comencemos.- dijo el chico animado.

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Cuando alfin me soltó el mayor me escoltó hasta la salida.

-mañana a primera hora con tu DNI y todos tus documentos, si no, te encontraré y te encerrare muñeca. ¿Entendido?.- dijo el todo serio.

-10-4 súper intendente.- dije y me fui sin más, tenía dudas así que voltee la cabeza y vi como seguía en la entrada mirándome.
Joder ahora tengo a este gilipollas detrás de mi culo. Tengo que sacarmelo de encima, ¿Sacarmelo de encima? Eso solo muy mal.

Ya en el departamento lo único que hice fue ir directo a la cama.

Super intendente, ¿Quien es usted?. Tome mi móvil y con ayuda de este, otras influencias y contactos, supe de inmediato quien era. Jack conway se hacia llamar pero no era su nombre, no tenía nombre, criado en base militar. Esposa fallecida hace diez años, hijos fallecidos hace diez años. Trabaja para el CNP y CNI.
Algo teníamos en común, mataron a su familia, mataron a mi familia, criados en bases militares.

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Un ruido molesto comenzó a sonar, joder.
La alarma. Ni siquiera me acuerdo cuando me quedé dormida, hasta traigo lo mismo de ayer.

Fui al baño y me di una ducha elegí un oufit todo negro. No me quedaba mucha ropa, casi nada, tendré que ir de compras, también necesito un coche.

Mierda el súper toca cojones.

Me mire en el espejo, las ojeras casi no se notaban. De todas formas las gafas me quedan de puta madre.

Me encamine hacia comisaria con todos los papeles. Este hijo de puta me va a descubrir.

Cuando llegue a comisaría se escuchaban unos gritos.

-¡PEDAZOS DE ANORMALES, HIJOS DE PUTA, OS MATO, OS MATO!.- reconocí al instante aquel viejo.

No tardó en aparecer en la recepción.

-llegas tarde muñeca.- dice con la voz algo agitada y guardando la porra.- a mi despacho.- dijo y no encaminamos a este.

Le entregué todo. El lo leyó rápidamente y lo tiró a un basurero.

-esa no eres tú.- dijo muy calmado.

-entonces... ¿Quien soy? O más bien ¿Quien eres tú Jack Conway?.- use la táctica de la duda. El me miro confundido.

-soy el súper intendente. Ahora habla muñeca no tengo todo el día. Sé mas o menos quien eres así que no me hagas perder el tiempo y dilo.- dijo el hombre rescostandoce en la gran silla.

Joder le voy a tener que decir, si no, no me dejara en paz.

-soy ___ ______, mi padre era Matthew ____ y mi madre Rocío _____, mi hermano era Cristian ____. Todos fueron fusilados, eso quizás ya lo sepa. Me salve por qué en ese momento... En ese momento no me encontraba en casa. Eh venido aquí en busca de quienes los asesinaron para hacerles lo mismo.- dije sin más. Estaba harta de tanta gilipollez. El súper intendente se quedó estático unos momentos.

-me estás diciendo que Matthew ____ ex-exclusivo agente del CNI  es tu padre y tú Madre una de las ex-directoras.- pregunto atónito.

-10-4.- afirme. Debe suponer que tengo entrenamiento militar.

El empezó a teclear en su computadora.

-vale, vas a trabajar para mí.- dijo sin mirarme mientras seguía tecleando.

-¡¿COMO?!.- alze la voz.

-como oíste muñeca... El CNP está también está buscando a esos payasos para dárselos al CNI y lo que hará el CNI no es nada bonito y si quieres ser parte de eso trabajarás para mí.- dijo frio.

-vale, con una condición.- reclamé.

-te escucho.-

Jack Conway y...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora