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*NARRA _____*

sentía la mano de Jack sudar. Entramos al hospital psiquiátrico. El médico nos recibió.

-me alegra verlos a todos. Gustabo me contó mucho de ustedes.- dijo el médico señalando a volkov y Horacio. -por aquí.- señaló. Mientras caminabamos nos contaba de su progreso y de lo rápido que fue. Decía que esto no pasaba mucho, solo pasaba con las personas que realmente querian mejorar y que Gustabo era una de ellas. Entramos a una sala. Dónde estaba Gustabo con su ropa de siempre. La típica chaqueta roja y ese gorro militar. El al vernos se levanto sorprendido. Nos miro a cada uno y sonrió.

-¡CALVOSSS!.- nos saludo con una gran sonrisa dándonos un abrazo a todos. El y Horacio se abrazaron más tiempo. Horacio ya estaba secando sus lágrimas.

-super intendente por aquí.- señaló el médico una puerta. Se los llevo a los dos. Está dijo que podría ser la parte más difícil.

*NARRA CONWAY*

El médico nos dejo en una sala muy acogedora. Vale... Este era el momento de todo o nada. Dependía de como se lo tomara Gustabo.

-gustabo...- llame. este me miro a los ojos. Joder si son los ojos de Julia. -yo... No sé cómo decirlo...- comente.
Rascándome la nuca. Tenía que dejar de ser el súper intendente. Tenía que ser el padre que no tuvo esta ves. -yo lo siento...- solté. Gustabo se sorprendió.

-¿Por qué lo sientes?.- pregunto.

-No estuve para ti. No estuve en tu vida.- expliqué.

-hombre... No se preocupe. Tuve una infancia genial, dura pero genial. Conocí a horacio.- explico. Alparecer se lo tomaba bien.

-De todas formas. Eres mi hijo y no sabes cuánto siento no poder hacerte conocido antes y criado.- aclare.

-No fue su culpa. De todas formas lo agradesco un poquito... Sería un conway dos...- dijo horrorizado pero con esa gracia de Gustabo. - no tiene de que preocuparse... Eso sí. Ya se que cumplí 18 hace mucho pero siempre quise un ferrari.- comento.

-¿Quieres un Ferrari?.- pregunté riendo.

-claro... Mi regalo de los 18.- respondio.

-¿No te estás aprovechando?- pregunté.

-un poco.-rio. me alegra que se lo tomara así. Creí que se volvería loco otra ves. Pero no, este era Gustabo no pogo. Joder cierto la otra noticia.

-hay otra cosa más.- dije.

-diga.- respondió.

-me voy a casar con _____. estábamos esperándote para que estuvieras presente. _____ quiere que tú y Horacio la lleven al altar.- comete al recordad la charla de la boda. Ella quería algo simple, yo quería algo enorme. Ella quería en la iglesia por tradición y yo por el registro civil. Así que llegamos al acuerdo de que se hacia en la iglesia por ella y sería enorme por mi.

-¿Enserio?... Me estuvieron esperando...- dijo su voz se podía notar la ilucion.

-claro hombre.- respondí. El me abrazo y yo lo sostuve. En ese abrazo deposite todo mi arrepentimiento. Nos separamos y el se seco algunas lágrimas.

-joder... Me hizo llorar. Gilipollas.- soltó.

-eh... Que igualmente sigo siendo tu jefe.- le dije con gracia. - y... Hay otra cosa...- dije esto era quizás difícil.

-joder... ¿Que más?.- pregunto.

-_____ está embarazada. Tendremos un hijo.- solte esperando su reacción. El no se movia.

Jack Conway y...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora